

CIUDAD
Mi sombra es un nombre cualquiera escrito en un cristal de un edificio incoherente; soy una nada, un muerto remendado que deambula por las calles
Günter Petrak
Mi sombra es un nombre cualquiera escrito en un cristal de un edificio incoherente; soy una nada, un muerto remendado que deambula por las calles
Construye cada uno su Babel de sueños, su proyecto de papel y piedra. El rico lo hace frente al dolor del pobre, el pobre sobre
Será vil o sacro tu mundo de flores venenosas de radiantes soles y esperanzas muertas jardín del Edén sin paraíso soledad de edad soleada solar
Y en esa frágil barca te echaste a la mar, rompiste la niebla, las densas tinieblas, bogaste, pescaste, amaste la vida. No fueron para ti
Como el fantasma de un tren que cruzaba el bosque en silencio, así se llenaba mi alma de un vacío melancólico, de un rumor de
No quiero la fuerza para resistir solamente, ni una muralla almenada para protegerme de otros. Necesito la fortaleza que me ayude a vencerme a mí
Este era yo, ¿sigo siendo yo? El que llora por mí, aquel que no fui, aquel que seré. ¿En qué parte del sueño de la
Sentado en el umbral de la vejez, al que he llegado sin morir, viviendo, miro hacia adelante, hacia atrás, y cuento las canas, los años,
Hay un niño que guardo en el pecho, mariposa de alas moradas, velero del mar eterno. Cuando bate sus alas, cuando hincha sus velas, juega
Él era él y era ella, habitaba un hábito y algunos hábitos lo habitaban a él, a ella. Portaba un nombre, un cuenco y una