Él dijo: mi deseo más poético es satis-facerte textualmente todas las noches.
-La verdad- dijo ella- mi vida textual está llena de paréntesis, interrogacio-
nes, tildes y guiones bajos…a veces es sólo puntos suspensivos…
Él se echó a llorar… Hay mujeres temerarias que practican el texto oral sin protección.