Amigos ya hemos conversado en ocasiones anteriores sobre los diferentes miedos, el miedo a la muerte, a la escasez, a la enfermedad, a la soledad.
Sin embargo el peor de los miedos es el miedo a cambiar. Rechazamos mucho los cambios. ¿Yo así estoy bien, para qué quiero cambiar si mi jefe no cambia, porque yo sí voy a cambiar, si mi pareja no cambia yo porque si voy a cambiar?
¿A mí así me quieren, porque voy a cambiar si los demás no lo hacen, pero si a mí ni me toman en cuenta, yo mejor así le continúo, para qué cambio? Y rechazamos y rechazamos los cambios. Pero recuerden amigos que si dejamos salir los miedos, soltar los miedos, habrá espacio para perseguir y conseguir nuestros sueños.
¿Pensemos por un momento que haríamos si no tuviéramos miedo?
¿Cómo ser dio nuestra vida si no tuviéramos miedo? El miedo nos hace ver las cosas peor de lo que son, pero sin embargo también tenemos que arriesgarnos en la vida para ser más y ser mejores. Sabemos que el miedo paraliza, pero también sabemos que el miedo salva, sabemos que el miedo puede ser un obstáculo y sabemos también que el miedo se vence actuando, no solamente pensando, el miedo se vence actuando, enfrentando al miedo. Decía un maestro mío Miur Ponche el miedo se vence asustánandolo.
¿Yo le decía cómo voy a asustar al miedo?
Enfrentándolo, enfrentando el miedo se asusta el miedo. Y como decía Gandhi para que el coraje sea virtuoso, además de un corazón enardecido se requiere un cerebro bien puesto, prudencia, no cobardía. Descartes decía la valentía es una actitud que tiene bastante de pasional. Y amigos recordemos que para cambiar se requiere de coraje, mucho coraje.
No podemos vivir sin valor, sin arrojo, lo necesitamos para amar, para llorar, para triunfar, para defendernos, para renunciar, para combatir, para decir no, para ser mejores, para ser felices, para ser plenos y para m 1001 cosas más si se necesita valor.
Al enfrentar nuestros miedos amigos, cambian nuestras creencias, cambian nuestra manera de pensar, nuestra manera de sentir, nuestra manera de conducirnos y causamos bienestar a los demás y a nosotros mismos, viviéramos más tranquilos, nuestra vida será plena y esto amigos y amigas es amor, amor por nosotros y amor por los demás.
¿O quieres acaso cambiar como un espíritu libre o esperar que el tiempo pase y quizá te cambie?
Amigos y amigas hasta entonces, hasta la próxima.
