Es una marejada de nubes que esconde al sol, dijo la más grande.
Una almohada de plumas, añadió la pequeña retozando alegremente.
Son olas y espuma, dije yo, un tumulto de recuerdos y de tiempo…
Una leona esperando a un cerdito…
¡Nooo! Exclamamos al unísono: ¡son algodones de azúcar!