Vapor y ceniza, extremidad de nubes,
fumarola que pinta el cielo.
Traza el lápiz del volcán, ya de blanco, ya de gris,
un níveo perro de humo alegre,
la barba hirsuta de un rufián.
En el lienzo de esos ojos
en los ojos de ese cielo
nos miramos todos
… y sonreímos.