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Hace poco más de un año escuché la noticia de la muerte de Paul Auster. Descargué La Trilogía de Nueva York con la intención de leerla, pero la postergué. No era el momento.
La primera vez que intenté comenzar con Ciudad de cristal, las primeras líneas me atraparon
“Todo empezó por un número equivocado. El teléfono sonó tres veces en mitad de la noche y la voz al otro lado preguntó por alguien que no era él.”
Era el arranque perfecto para tomar ritmo. Pronto llegué a una escena que me desesperó: el extenso, y enredado diálogo con Peter Stilman. “Mi nombre es Peter Stilman. Quizá haya oído hablar de mí…”
Esa repetición, esa forma de caminar sin que logre captar el rumbo me hizo perder el paso . Me pasa con algunas obras: las comienzo, pero no logro quedarme. Auster me cerró la puerta o yo se la cerré a él.
Hace unos días, retomé el libro. Esta vez entré y no pude salir. Ciudad de cristal se transformó en una ruta en donde cada giro tenía sentido. Y luego vinieron Fantasmas y La habitación cerrada. Historias distintas, pero hechas con los mismos ingredientes. Un ambiente entre claro y oscuro, donde los personajes aparecen , reaparecen y desaparecen . Como Peter Stilman, que regresa en el relato final, como si el pasado no estuviera cerrado.
Quinn está en las tres. A veces explícito, otras implícito . ¿Es él el autor? ¿El lector? ¿El personaje? Su presencia constante se revela al final del tercer relato.
“Quinn ya no era nada. Se convirtió en un lugar vacío, un vestigio de sí mismo.”
La Trilogía de Nueva York no es solo una lectura, es una experiencia. Auster escribe como si en cada palabra hubiera otra debajo Hay detectives que no investigan, escritores que no escriben, ciudades que no lo son.
“La historia no se escribía para contar lo que pasó, sino para mantener viva la duda.”
“La única verdad es que no hay verdad. Solo historias dentro de historias, narradores que se desvanecen.”
Leer a Auster es preguntarse por qué y para quién cuenta la historia. Terminé la trilogía y no salí de ella. Me quedé caminando, como Quinn, preguntándome si el libro, la ciudad, uno mismo, no serán también una historia no cerrada o una historia fragmentada.
Auster, P. (2022). La trilogía de Nueva York.(Kindle). Seix Barral