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Luz María sólo padeció de la presión, jamás conoció en toda su vida algún resfriado, anginas, dolor de muelas, bueno lo que se dice nada, siempre fue una mujer sana.

La mujer de 44 años, mamá soltera y madre de cinco hijos, dos de ellos ya mayores; fiel integrante y a mucha honra del Departamento de Limpia de Puebla, estuvo a punto de abandonar no sólo el oficio, sino a sus vástagos y el planeta.

Le cuento por qué:

15 días anduvo con un insoportable malestar en todo el cuerpo hasta que recayó y no pudo más.

Tuvo que abandonar su trabajo.

Debido a la contingencia sanitaria por Covid 19, Luz María, quien pidió al reportero fuera llamada así, no con su nombre real, comentó haber sido víctima de náuseas, mareos, dolor de boca del estomago y vómitos.

Aclaró que no se trataba de otro “Domingo Siete”, sino de algo más serio.

Total que la fanática de los Temerarios acudió a una farmacia Similares; la doctora en turno le indicó que se trataba de una fuerte infección en la garganta.

Lo cierto es que a pesar del antibiótico recetado, no se quitaban los síntomas de malestar.

Fue cuando su comadre le advirtió de los riesgos a los que se expuso como “naranjita” (claro que ahora estaba con descanso obligado por su estado de salud).

  • Mi coma me dijo que a lo mejor tendría “el bicho”, la verdad no le creí, pero pos igual me metió la duda, confesó.
  • ¿Qué procedió?, se le interrogó
  • Me pasó un número de un teléfono donde hacen la prueba del coronavirus y respondí un cuestionario en la línea telefónica COVID, sostuvo.

Para mayor precisión fue justamente el 20 de abril cuando Luz María efectuó la llamada.

Tras un amplio test, la persona al otro lado de la bocina le confirmó que era paciente Covid en un 98 por ciento.

Sorprendida, muda, incrédula, proporcionó la ubicación de su domicilio en Puebla.

Ella misma le asignó un número de registro y se le dijo que una ambulancia llegaría a recogerla en un par de horas y que estuviera lista, sin embargo, jamás llegó.

  • Lo que más me extrañó es que ni siquiera me haya ordenado la señorita algún laboratorio o estudio, sino que así nomás porque si, ya iban a mandar la ambulancia
  • ¿Bueno y cuál fue su reacción, qué pasó por sus sentimientos?
  • Sentí que me tragaba la tierra, me quería morir, sé que para esto no hay cura, pero me di yo misma ánimos, sólo me hinqué, le pedí a Dios que no me abandonara y que iba a luchar hasta donde él me diera fuerzas, recordó.

Un día transcurrió, luego otro y la ambulancia de plano ni sus luces.

Asumiendo su responsabilidad para evitar contagios a su familia y vecinos, Luz María procedió a aislarse por completo durante 20 días.

Recurrió a un médico particular vía telefónica –como la entrevista sostenida con la sobreviviente–, quien le recetó antibióticos y recomendó aislamiento preventivo total.

El caso es que Luz María se mantuvo en confinamiento y atendida también a distancia por una vecina con apoyo de comida.

  • ¿Cómo fue la prevención, el aislamiento donde vivía?
  • Ahhh pues rodearon de plástico el cuarto donde dormía, luego empecé a tomar gotas de aceites, tes de eucalipto, orégano, laurel, jengibre; aceites de limón, maleluca, incienso.
  • ¿Todo eso?
  • No sabe a rayos, sabe a madres, pero en verdad le doy gracias a que Dios no llegó la ambulancia
  • Y eso por qué
  • Hay más riesgos en los hospitales, ahí si no tienes neumonía, sales con ella.

La discriminación es uno de los daños colaterales de quien se contagia por “el bicho”, abundó Luz María al conocer que a muchas de las personas reciben violencia por parte de vecinos.

  • ¿Usted fue un caso, se le cuestionó?
  • Afortunadamente no, pero he conocido compañeritos que están en la batalla y pasan por el desprecio, el rechazo, la marginación, en mi caso gracias a Dios estuve rodeada de amor, cuidados y muchas muestras de apoyo
  • Desgraciadamente la gente se te aisla, te juzga, es recalcado que existe discriminación a una persona de COVID pero debemos empaparnos de lo que es la enfermedad. Lo que más te acaba y te mata es el miedo, señala.

Abordada sobre la lección de esta experiencia dice que es importante afrontar la realidad con confianza en uno mismo y ayudar a los demás: “hoy mi fe está fortalecida, soy una persona positiva y creyente por sobre todas las cosas”, dijo al subrayar que durante su confinamiento también tomó distancia por sobre todo lo negativo que sólo fomenta el miedo y debilita el sistema inmunológico para llenar de mensajes positivos hasta a lo más recóndito de su alma para salir adelante.

Luz María trabajaba por las mañanas aseando principalmente el primer cuadro de la ciudad, en lo que comprende el perímetro de la 13 oriente y 4 sur hasta llegar a la 5 oriente, arterias que si bien no están abandonadas, las extraña y atesora.

La guerrera lanza un mensaje final al auditorio: “yo no sé que tan grande sea mi ángel, lo único que puedo comentar es que teniendo una actitud positiva ante cualquier circunstancia es como se puede vencer a cualquier rival y con la ayuda de Dios le gané al bicho, él sabe que oré y sigo orando para levantar mi cuarentena”.

Por el momento la naranjita, la fanática de Los Temerarios, la madre de cinco hijos, sigue con los ojos brillando, con el corazón latiendo y con la esperanza de vida asegurando que el coronavirus no es invencible, que el coronavirus tiene un punto débil: un corazón feliz.

La cifra de contagios en Puebla

Hay que acotar que la entidad alcanzó los 2 mil 82 casos confirmados de Covid-19 este 24 de mayo de 2020, con lo que creció el número de contagios en 67 de sábado para domingo, según el reporte difundido por el gobierno federal en su rueda de prensa nocturna.

De la cifra, 547 permanecen activos y en vigilancia epidemiológica, lo que es equivalente a un cuarto del total acumulado desde el inicio de la pandemia.

Así las cosas, el informe indica también que la entidad poblana sigue escalando en contagios, y se encuentra en la quinta posición a nivel nacional con más casos activos, sólo después de Ciudad de México que tiene 3 mil 819 casos vigentes, Estado de México con mil 481, Tabasco con 641 y Baja California con 616.

En conclusión, que esta experiencia le sirva de algo, tenga fe y quédese en casa.

Por: Arnoldo Márquez

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