Hola, soy Winston Samuel Ojeda y como todos los días agradezco el privilegio de ser tu mentor y guía para que juntos podamos disfrutar de este maravilloso viaje llamado vida. Antoine de St. Saery, autor del famoso libro el Principito, dijo el mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe a dónde va. Tomando como referencia a la frase tú no estás obligado a trabajar donde no quieres, tampoco estás obligado a leer un libro determinado, ni estás obligado a tener amistades que no quieres cultivar. ¿Por qué? Por la simple y sencilla razón de que gozas del privilegio de elegir.
Elegir.
Eso es lo que se llama tener libertad. La libertad de escoger entre una cosa u otra. Ahora, la cuestión reside en saber si estás eligiendo lo que tú realmente deseas de la vida. Si tu respuesta es afirmativa, felicidades. Pero si pones pretextos tales no, porque no tengo estudios suficientes, no, porque nací en un barrio muy pobre, no, porque soy mujer, no, porque no tengo tiempo entonces eres parte de aquellos que sufren de una enfermedad llamada exclusivitis agudi. Ahora, si eres inválido o un menesteroso, puedes tener menos opciones, pero si estás entre aquellos que tienen el privilegio de estar sanos, entonces no hay excusa que valga. Tan simple como eso. Puede ser que pienses que no has tenido la libertad para elegir, cuando en realidad lo que ha sucedido es que no te has decidido a reclamar lo que por derecho te pertenece. ¿Veamos basado en que tomas tus decisiones? ¿Haces lo que crees que deberías hacer o terminas haciendo lo que otros quieren para complacer a otros? ¿Terminas haciendo lo que esperan de ti? ¿Escoges el camino seguro por el miedo al que dirán? ¿O de hecho nunca has pensado en lo que haces porque estás acostumbrado a hacer lo mismo del mismo modo siempre? Por otro lado, sabes que posees el poder de elegir cuando tomas tus decisiones. Eligiendo de acuerdo con tus más caros anhelos. Eligiendo con la certeza de que tú sabes quién eres y sabes el terreno que pisas. Eligiendo correctamente con el enfoque de ser alguien en la vida. O sea que hay una gran variedad de opciones para escoger y juegas con esas opciones para elegir según tu criterio. Teniendo muy claro lo que tú quieres, existe un propósito al que darle sentido. Con un objetivo al cual dirigirte, sabrás fácilmente qué te funciona para escoger lo más conveniente. ¿Para profundizar un poco, repite en tu mente las siguientes por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo? ¿Cuál es el objetivo que deseo alcanzar? ¿Estoy feliz de hacer lo que hago todos los días? Me siento realizado porque estoy persiguiendo un objetivo definido. Terminando el vídeo, anota tus respuestas. Sé consciente de cómo estás utilizando el material del que está hecho tu vida, es decir, date cuenta cómo estás invirtiendo tu tiempo. Esto te hará reflexionar y decidir si lo que estás haciendo te gusta o en su caso, dejarlo de hacer porque no lo quieres hacer más. Nunca permitas que se te pasen los días, las semanas, los meses y los años sin saber si lo que estás haciendo ha sido seleccionado por ti. Tampoco te permita jugar el rol de víctima, porque aquellos que han aceptado ese papel, lo que en realidad han hecho es que han dejado a un lado su poder de elegir. Tú y solamente tú eres responsable de tu vida, eres como la estrella de tu propia película. Cuando te percates de lo antes mencionado, entonces podrás utilizar tu fuerza interna para reclamar lo que quieres de la vida, teniendo el mayor cuidado al hacer las elecciones que te parecen correctas. Para que todo salga bien debes tener una mente abierta, no te debes encerrar en el miserable mundo de la rutina. Selecciona un área donde estés insatisfecho con tu vida y elige hacer algo nuevo, algo que te saque de lo monótono. Arriesgate, sé valiente, aunque en el camino haya llantos, sacrificio y sufrimiento, al final serás recompensado. Los cobardes esperan las oportunidades, no las buscan y pretenden que la felicidad los arrope sin dar nada a cambio. Ser valiente, en cambio, te permitirá estar consciente del privilegio de saber que tú puedes elegir lo que mejor te parezca y a la vez poder rechazar lo que no te agrada.
Muy pronto estará sorprendido de qué tan sencillo será lograr lo que te propongas. Tendrás la oportunidad de construir tu futuro sentando las bases en el presente, olvidándote del pasado. Solo un recordatorio adicional, el no seleccionar nada también es una opción.
En tus manos está el no caer en esta lamentable elección, así que elige correctamente.