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El termómetro se estacionó sediento en los 30 grados.

Las calles en medio de la pandemia por Coronavirus no lucían tan vacías, y menos en abril 15 de 2020.

Sol inclemente, daba la impresión de haberse disgustado con las nubes.

¿Viento?, ese sí no salió de casa.

El calor era seco.

El sudor intenso.

Los obligados a salir de casa dejaron atrás la formalidad.

Mandaron a volar el traje, y en pleno “ombligo” de semana hubo quien en jeans y playera corta con tenis se fueron a trabajar.

Y aunque las calles del primer cuadro de la ciudad de Puebla lucieron semidesérticas, igual semi-invadidas por vendedores que importándoles nada la presencia del llamado “bicho”, no creen en él, o dudan de su existencia bajo el argumento: “vivimos al día, no podemos quedarnos en casa, si nos van a pagar por estar encerrados, sobres”.

Con casi 40 muertos por Covid-19, cuarto lugar a nivel nacional, Puebla sigue tomando a la ligera la emergencia sanitaria, y para muestra un botón: el cobro de la recién quincena pues las distintas sucursales bancarias de la ciudad de los ángeles lucieron abarrotadas.

La mayoría con cubrebocas en rostro –como si fuera suficiente para librarlos de un posible contagio–, los poblanos acudieron religiosamente por sus depósitos en:

Fila india

En bulto

En montón

En manada

Con la banda

En su mayoría población joven, sin respetar la sana distancia –obligatoria de acuerdo con las autoridades federales de salud–, los interrogados destacaron “ir acompañados para evitar un robo” o “no tener con quién dejar a su familiar”, esto luego de que una madre llevara consigo a su pequeña de apenas unos 10 años de edad.

Así como ocurrió en la 25 Poniente y Boulevard 5 de Mayo, igual en pleno corazón de la ciudad, de acuerdo con un recorrido realizado por la lente de Hilda Ríos, quien a través de sus imágenes capta lo acontecido; ahora que esta escena no fue exclusiva del miércoles pasado, sino del jueves e incluso viernes pasado.

  • ¿Qué opinas de mantener cierta distancia?, se le preguntó a un cuentahabiente con cubrebocas blanco y bermudas.
  • Sí ya sé que hay que respetarla, pero si me separo de la persona delante de mi me vuelven a ganar el lugar y tengo una hora bajo el sol, respondió.

El caso es que mientras afuera “la cola de las tortillas” era interminable, quienes adelantaron su agosto fueron los comerciantes de chucherías como nieves de limón de a 20 varos, chicharrines de a 15 pesos y kits de chiclets Adams de a 10.

Las cifras del Covid-19

Debe saber que Puebla cuenta hasta el momento con más de 300 casos confirmados de contagio, ubicada por debajo de la Ciudad de México, de Estado de México y de Baja California, la ciudad del camote supera a Sinaloa y Quintana Roo.

Ahora bien, la tasa de incidencia de casos confirmados para Puebla es de 3.88 por ciento, detallaron las autoridades, lo que ubica a la entidad en el noveno lugar. El primer peldaño lo ocupó Baja California Sur con 14.91 tasa de incidencia.

Asimismo, las autoridades precisaron que la letalidad para Puebla es de 7.81%, lo que ubica al Estado a nivel nacional en el doceavo lugar. Mientras que la tasa de mortalidad  por cien mil habitantes, en el Estado es de 0.30 por ciento

Las autoridades federales confirmaron 3 mil 441 mexicanos contagiados a nivel nacional y 194 decesos. Al dar a conocer las cifras destacaron que en 24 horas aumentaron 260 casos y 20 decesos.

El molito de don Barbosa

Si bien la recomendación de las autoridades es que la gente se mantenga en casa en la medida de sus posibilidades para reducir el número de contagios y no saturar los sistemas de salud, hay que recordar que semanas atrás el gobernador del Estado, Luis Miguel Barbosa Huerta anunció públicamente que “con un mole de guajolote” se cura el Coronavirus, y lo más absurdo: “el virus sólo le da a los ricos, los pobres están exentos de contraer esta enfermedad”, de ahí que a muchos les importe un reverendo comino las medidas mínimas de sanidad.

En pocas palabras, esta es la otra cara de la contingencia: necesidad e ignorancia

Por: Arnoldo Márquez

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