Rayo Mcqueen y el alma de los niños

Él no será un héroe de bata blanca que lucha contra el coronavirus, tampoco de azul contra la ola delictiva, sin embargo, es el alma de un motor que recorre las diferentes calles de la capital poblana dejando mudos a adultos e iluminando las apagadas sonrisas de los pequeños. Le hablo de un bólido sacado de la pantalla grande, ganador de la Copa Piston, alcanza las 20 MPH y pesa mil 400 kilogramos.

No es Herbie el clásico número 53, aunque nada que ver con su primo lejano Kitt, el Auto Increíble, vitoreado por todos, el intrépido 95 es responsable del caos vial que genera (aún en tiempos de pandemia) cada que sale a recorrer la lluviosa ciudad de Puebla. Bueno, tanto así que los plantones que realizaba Antorcha Campesina o la 28 de Octubre frente al ayuntamiento se quedan cortos.

Las imágenes de Mireya Novo le habrán revelado de quién le hablo, más no de su creador.

Vayamos por pasos: Cierto, en diferentes estados circularán automóviles modificados buscando ser lo más parecido a él, sin embargo, ninguno como el tuneado Rayo Mcqueen de Puebla de Omar González Montiel, mejor conocido como Popoito.

Vea de qué le hablo: 150 mil pesos se invirtieron en la transformación de un Honda Civic 97 que una vez customizado en su totalidad no quedó nada de esa marca.

A continuación se le presenta las 4 mil 600 horas de trabajo de la escudería de González:

Si bien da la finta de ser un Pontiac Transam, un Ford GT40, un Dodge Viper, un Chevrolet Corvette o un Optra, también parece tener la fusión de un MonteCarlo con un Camry.

Pero más allá de la pantalla de cine, si bien no alcanza las 20 millas por hora, al final de cuentas esa no es su meta, su objetivo final es dar felicidad a menores y no sólo cuando cumplen años, sino a aquellos que padecen algún tipo de enfermedad crónico degenerativa. A ellos se les lleva el personaje de la fantasía a la realidad.

• ¿Fue un trabajo intenso?
• Deshacerse del Honda no fue una decisión fácil y dar con los moldes precisos menos, fueron horas y horas de una extenuante lijada; experimentar con fibra de vidrio; adaptación de sonido; y sobre todo el brioso rugido que le dan los escapes.

Omar González dejó en claro que por el peso de las llantas (cinco veces más de una normal), el trayecto de frenado es de 50 metros, por lo cual El Rayo no es para correr:

• El motor de cuatro cilindros es más potente, seguro y estable, pese a que tras la colocación de la fibra, de mil aumentó 400 kilos más, puede alcanzar los 120 k/h.

Al corriente en tenencias y verificaciones, fue detenido por un elemento de Seguridad Vial, sin embargo, no fue para infraccionarlo, sino para pedirle un autógrafo.

Si de algo puede presumir el número 95 es de estar adaptado fielmente a la versión de la película. Es un megatrabajo que sólo Omar González podría customizar.

Acerca de la tuneada

Este es el proceso de mutar el chasis de un simple y común Honda en un deportivo del circuito Nascar.

1) Deshacer el vehículo

2) Elaboración del alerón

3) Adaptación de la boca

4) Transformarle los cachetes y la parte trasera

6) Cuatro escapes (dos de cada lado)

7) Logos originales hechos en Corel y Photoshop

8) Resistente suspensión antibaches

9) Repaso de seis capas de fibra de vidrio

10) Convertir de cuatro a cinco birlos la masa del auto

11) Soportes para tolerar la vibración del sistema de escapes

12) Neumático especial para rines de 10 pulgadas

13) Se modificó el frente para aguantar la fibra

14) Soporte en el retrovisor para colocar ojos movibles

15) Polarización de los cristales (para no ver al conductor)

16) Apertura del convertidor catalítico

17) Se ocultó la toma de gasolina

18) Espejos retrovisores laterales

19) Sonido y movimiento en la boca

20) Baño de pintura tricapa

21) Dos capas de barniz UV

22) Pasadas de esmalte de poliuretano

Un ángel caído del cielo

¿Pero qué dicen los niños cuando ven llegar en tiempos de coronavirus este deportivo su hogar como la Fundación Fisanba “Todos Unidos Para Ayudar” que desde hace ocho meses opera oficialmente en Puebla y aburridos de no poder divertirse llega el Rayo Mcqueen a visitarlos y con las medidas de previsión esperarlo?

Esta es la historia.

Su presidenta comentó que en promedio atienden a 175 menores en situación de calle o con enfermedades terminales, aunque a través de sus cuatro puntos se han apoyado también a alrededor de 2 mil adultos y respecto a González Montiel dejó en claro que “es un ángel en la tierra, principalmente para los niños con enfermedades crónicodegenerativas, pues usa sus personajes para alegrarlos”.

Fue así como recientemente con fotos que la Fundación “Todos Unidos Para Ayudar” se ilustran para documentar cómo fue la visita de Omar González con su Rayo Mcqueen.

• Los niños no se la creían, se miraban entre ellos sorprendidos al ver al Rayo
• Un payasito nos donó cubrebocas para que se emplearan cuando fuera necesario y en esa ocasión los pequeños los portaron, usamos gel antibacterial y se tomaron fotos para el recuerdo, se alegraron los corazones de los albergados y eso no se recompensa con nada, eso no tiene precio, agregó Yvonne SanBar durante la charla sostenida con el reportero.
• ¿Cuál es su opinión sobre Popoito?
• Es un ser humano lleno de bondades y que siempre ayudará de su bolsillo a cualquier niño que no tenga que comer; su gran don es ayudar, no le gusta figurar, pero si servir de ejemplo de como poder ayudar a quienes lo necesiten.
• ¿Sobre su fundación, objetivo, donaciones dónde llamar, dónde dirigirse?
• Está principalmente enfocada en ayudar a personas con enfermedades crónico degenerativas, buscamos llevar apoyos de despensas para personas vulnerables, a su vez un poco de felicidad a los niños que están padeciendo enfermedades terminales. En Granjas del sur está la matriz por así decirlo, estamos en San Cristóbal Caleras, Galaxia Amalucan y estamos apenas empezando en colonia 20 de noviembre y Lomas de San Miguel.
• ¿Cómo se les puede contactar?
• Estamos a sus órdenes a través de la página https://www.facebook.com/Fisanba/ o al teléfono 5581950288

Sólo como dato extra: Omar González ha logrado arrebatar las últimas sonrisas de niños que están a hora de morir, es por ello que fundaciones reconocen no sólo su creatividad, sino su alma y generosidad al compartir felicidad en el día final.

El mejor cosplayer de Puebla, México y Latinoamérica sigue sorprendiendo corazones.

Por: Arnoldo Márquez

Foto: Mireya Novo