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En el otoño del 2018 el cardenal emérito Norberto Rivera sufriría un atentado en su domicilio, los despachos informativos de la época reportarían que sus agresores, uno de los cuales sería identificado con residencia en Ecatepec, vestían uniforme militar.

 En los últimos la opinión pública del país se hizo sabedora de un penoso incidente:  quién fuera el apoderado de la diócesis metropolitana bajo su gobierno episcopal de Norberto Rivera, el notario Horacio Aguilar Álvarez de Alba agredió físicamente en la vía pública a su muy, pero muy joven esposa.

El agresor de disculpó posteriormente en una misiva que hizo pública por medio de sus respectivas redes de internet y a la que la prensa del país se ha encargado de dar amplia difusión, y en la que el signante se ostenta como integrante del ejército mexicano”, resultando digno de destacarse que en la misiva en cuestión,  el suscribiente no ostenta el grado militar que al efecto le habría sido asignado por las fuerzas armadas del país, carácter que, por lo demás, no ha sido desmentido hasta el momento al menos por el General-Secretario de la Defensa Luis Cresencio Sandoval González.

Por las fechas en que Horacio Aguilar Álvarez de Alba comenzó a impartir cátedra den la Escuela Libre de Derecho no se escuchó entre los alumnos que ostentara grado militar alguno o que hubiese pasado alguna vez por las aulas del H. Colegio Militar, lo que se supo a lo largo de su vida docente, es que habría sido acusado de acoso sexual e incluso de haber violado a una de sus alumnas.

Una de las muchachas afectadas por conducta impropia del doble prócer, tanto de la diócesis de la Ciudad de México como del ejército mexicano, habría sido en efecto hija de un militar, cuyos reclamos se toparían en la ocasión con el muro infranqueable de las autoridades escolares.

Norberto Rivera llegó a ser indiciado en su momento junto al cardenal Roger Michel Mahoney ante la corte de Los Ángeles, California; como protector de las conductas pederastas del sacerdote Nicolás Aguilar, y, posteriormente, ya en su carácter de cardenal se erigió a plenitud como denodado defensor ante la opinión pública del padre Maciel.

¿Qué podría decirnos la psiquiatría forense respecto al medio de desenvolvimiento de sus actividades de un hombre que agrede en la vía pública a su joven, pero muy joven esposa?.

¿Qué papel habría desempeñado el apoderado legal de la diócesis de la Ciudad de México en la frustrada implementación de la capellanía del ejército?.

¿Acaso el frustrado proyecto de entronizar la capellanía en las fuerzas armadas del país, podría ser la clave del atentado al domicilio del prelado emérito, cuyas circunstancias no han sido a cabalidad esclarecidas?.

Por: Atilio Peralta Merino

Correo: albertoperalta1963@gmail.com

Facebook: Alberto Peralta merino

Twitter: @catulo63

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