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¿Te agobias por tus propios pensamientos? ¿Las tareas cotidianas te producen estrés o ansiedad?

¿Te gustaría dejarte de preocuparte por todo en general? Si buscas una vida más simple y sosegada, empieza por ordenar tu mente.

S. J. SCOTT

B. DAVENPORT

Coautores del libro Ordena tu mente (Kitsume Bocks)

No puedes dejar de pensar, ¿verdad? Es imposible apagar el cerebro cuando te apetezca, o librarte de la inútil chatarra mental y los sentimientos asociados que te impiden disfrutar plenamente de la vida.

Pocas veces y de cuando en cuando, vivimos momentos inesperados de paz y tranquilidad mental, pero, generalmente, intentamos reprimir esa lacra a base de un exceso de comida, trabajo o ejercicio.

“ESTE MONÓLOGO INTERNO FORMA PARTE DE TU PAISAJE MENTAL, ESTÁ AHÍ DÍA Y NOCHE; A MENUDO TE INVADE EN FORMA DE PENSAMIENTOS NEGATIVOS”

Todos tenemos pensamientos negativos de vez en cuando, pero si estos se producen con demasiada frecuencia, es aconsejable analizar exactamente que está pasando y como afectan estos pensamientos a la salud mental. Ese monologo interno se activa para decirte lo que tienes que poner en la lista de compras, te regaña por haberte olvidado del cumpleaños de tu hermana o repasa esos titulares de prensa que te producen ansiedad.

ESOS PENSAMIENTOS SON EL RUIDO DE FONDO DE NUESTRA VIDA, AUNQUE NO SIEMPRE SEAMOS CONSCIENTES DE SU PRESENCIA.

Ya sean negativos, neutrales o positivos, estos pensamientos nos dejan la mente hecha un caos. El proceso es similar al de una casa que termina abarrotada porque se ha acumulado demasiadas cosas. Por desgracia, reorganizar esa maraña que tienes en la cabeza no es tan fácil como deshacerse de un bien material. No puedes “tirar a la basura” un pensamiento y esperar que no vuelva a parecer.

DE HECHO, DESTERRAR LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS ES COMO ARRANCAR MALAS HIERBAS: A LA MÍNIMA OPORTUNIDAD VUELVEN A ASOMAR LA CABEZA.

Imagina que tu mente es esa casa perfectamente organizada, una en la que no hay nada abrumador o inútil, nada que perturbe tu calma. ¿Y si pudieras rodearte solo de pensamientos que te inspiren, te calmen y te pongan de buen humor?

“ESE DIÁLOGO INTERNO CONSTANTE TE DISTRAE DE LO QUE OCURRE A TU ALREDEDOR, TE DISTRAE DEL AQUÍ Y EL AHORA, HACE QUE TE PIERDAS EXPERIENCIAS VALIOSAS”

Ese tipo de dialogo; Hace que sabotees los buenos momentos que te brinda el presente. Y, aunque resulte ilógico, nuestra reacción es querer darle todavía mas vueltas a las cosas con la intención de “descubrir” por que no somos tan felices o por que no llevamos una vida tan plena como desearíamos.

LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS NO SON EL ÚNICO OBSTÁCULO, SINO QUE, ADEMÁS, TIENES QUE LUCHAR CONTRA LA INCAPACIDAD DE LIBERARTE DE ELLOS.

Cuanto más tiempo estás pensando en ellos, peor te sientes. Es como si hubiera dos en ti: uno que piensa y otro que juzga; la persona que crea esos pensamientos y la persona que es consciente de lo que estas haciendo y te juzga por ello. Esta dinámica de pensar y criticar nos envenena con emociones dolorosas. A medida que aumentan los pensamientos de miedo, culpa y arrepentimiento, crece a su vez la ansiedad y el estrés. A veces, estos sentimientos nos paralizan y nos impiden ser felices y tener la conciencia tranquila.

¿ESTAMOS DESTINADOS A SER EN TODO MOMENTO VÍCTIMAS DE NUESTRA “MENTE DESBOCADA”? ¿HAY ALGUNA FORMA DE TENER LA MENTE DESPEJADA? Quizá no puedas tener tu casa mental siempre ordenada, pero puedes influir en los pensamientos lo bastante como para mejorar tu calidad de vida y tu felicidad.

HACER RESPIRACIONES LENTAS, PROFUNDAS Y REGULARES ES UNA DE LAS MEJORES MANERAS DE ALEJARSE DE LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS… y recuperar el control del cuerpo y del alma- mente.

Esta respiración consciente estimula el sistema nervioso parasimpático, reduce el ritmo cardiaco, relaja los músculos, calma la mente y equilibra las funciones cerebrales.

Nos ayuda a sentirnos conectados con nuestro cuerpo, aleja el foco de concentración de aquellos que nos preocupa y amortigua el dialogo interno del cerebro. En definitiva, se producen cambios que se conocen como “RESPUESTA DE RELAJACIÓN”.

AL PRACTICAR UNOS MINUTOS AL DÍA LA RESPIRACIÓN ABDOMINAL, ESTÁS ESTABLECIENDO UN HÁBITO QUE ACLARA LA MENTE Y REDUCE EL ESTRÉS.

Elige el momento del día, selecciona un lugar tranquilo y pon el temporizador de diez minutos. Inhala y exhala suave y profundamente durante dos minutos seguidos y haciendo una pausa entre inhalar y exhalar.

Puedes avanzar, practicar la conciencia plena a través de la meditación, es una forma superior de lograr la tranquilidad, la claridad mental y la paz interior, donde la concentración en la respiración es clave.

Ocupa tu mente con pensamientos constructivos

TOMA CONSCIENCIA DE TU FORMA DE PENSAR SEPARA EL YO DE LOS PENSAMIENTOS Y LIMÍTATE A OBSERVAR LO QUE SE CRUZA EN TU CABEZA. Este ejercicio lo puedes practicar cuando meditas o en cualquier momento del día. En lugar de identificarte con los pensamientos, les restas importancia, tanto al propio pensamiento como a la emoción que generan.

PRESTA ATENCIÓN A LOS DETONANTES PARA SABER CUÁNDO TE VAN A SALTAR LOS MALOS PENSAMIENTOS. CUANDO ESTAMOS EN BUCLE de pensamientos negativos y damos vueltas a la cabeza, es por que hay algo que lo ha provocado, ya se una persona, una situación o una sensación física. Presta atención a las cosas sobre las que sueles preocuparte o que te generan ansiedad. ¿Hay algo que ocurre justo antes y que te lleva a ese estado de malestar? Si es así, apunta esos detonantes para saber cuando te van a asaltar esos pensamientos. Y rompe el circulo mediante alguna distracción. Haz algo que ocupe tu mente, sumérgete en un proyecto que requiera concentración y esfuerzo mental. Interrumpir los pensamientos desordenados es solo parte del proceso de reeducar el cerebro, es parte de independizarte de los pensamientos y ordenar tu mente.

LA MENTE NO SOPORTA EL VACÍO, ASÍ QUE LO QUE TIENES QUE HACER ES LLENAR EL HUECO QUE HA QUEDADO CON PENSAMIENTOS CONSTRUCTIVOS. Al principio puede ser que encontrar contraargumentos positivos pueda parecerte complicado, pero con la practica conseguirás hacerlo de la forma natural y podrás interrumpir los ciclos de pensamientos negativos.

4 ENEMIGOS DEL ORDEN MENTAL

1. Estrés. La sobrecarga de información, el desorden físico o las muchas decisiones que debemos tomar cada día pueden provocar un amplio abanico de desajustes físicos y psicológicos problemas de sueño, dolor muscular, de cabeza, estomago, ansiedad, ataques de pánico o depresión. Cuando la vida se vuelve demasiado intensa y complicada, la mente busca formas de escapar.

2. La paradoja de la elección. Descrito por el psicólogo Barry Schwartz, se refiere a cuando la excesiva variedad de opciones supone un aumento de la ansiedad, la indecisión y la insatisfacción. Mark Zuckerberg o Barack Obama han limitado la variedad de su fondo de armario, por ejemplo, para reducir el agotamiento que supone la toma de decisiones.

3. Demasiados “tratos”. El buzón del correo electrónico hasta arriba, armarios llenos de ropa que no usamos, libros que no vamos a leer o releer, juguetes que ya no se utilizan. Todos nos parece importante y urgente. Organizar nuestros “tratos” y reducir el tiempo que pasamos utilizando tecnología ayuda a no poner en riesgo nuestra lucidez.

4. Tendencia negativa. Reaccionamos de forma mas intensa a los estímulos negativos que a los positivos. Y percibimos los negativos con mayor rapidez y facilidad. Según el doctor Dr. Rick Hanson, es una herencia de los ancestros. Ante un peligro, ya no tiene sentido sobrestimar las amenazas, infravalorar las posibilidades.

Enviado y adecuado por:

Juan de Dios Flores Arechiga.

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