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Nunca Pensé que alguna vez me tomaría la libertad de presentar a la consideración de mis ambles lectores una combinación de temas como los que ahora expongo, empezando por uno escabroso y controvertido, las relaciones de pareja en cancha ajena, en este caso me abstengo de utilizar la palabra “infidelidad” pues no soy juez ni pretendo censurar a nadie, para eso no sirvo.

A manera de anécdota le cuento que hace algunos años, veinte o veinticinco, leí en algún Diario lo que a continuación refiero sin que se me tome a mal como expresión machista, el asunto que dice que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, así dice lo que describo y no tengo otra opción si quiero explicarme, la dicha frase por lo que entiendo no tiene nacionalidad, al contrario parece que es universal y se remonta a muchos ayeres y muy antiguos, cuando el hombre por obligación y por seguridad, debía de caminar unos pasos por delante de su pareja, el mismo escrito también reseña que detrás de un gran japonés existe una pequeña japonesa que lo atiende y lo consiente, cuando menos creo que eso así era antes así como sucede o sucedía en un lugar distinto, en Polonia las mujeres siempre se han distinguido por su fortaleza intelectual y personalidad, hay polacas (gentilicio que las define) que pueden ser dirigentes y líderes, capitanas de barco o matriarcas comunitarias lo que supone que el dicho de referencia diría que atrás de una gran polaca siempre hay un gran polaco que la apoya y sirve.

En otra parte, en el mismo continente me dicen que ocho de cada diez mujeres alemanas alternan su vida conyugal con una pareja distinta que le hace más llevadera la vida y por eso se supone que detrás de un “gran alemán siempre hay otro gran alemán que espera a que el primero salga de su casa”.

Después de esta anecdótica introducción le quiero hablar de otros temas, uno de ellos, está relacionado con el crecimiento de las relaciones extraconyugales que registran nuestras sociedades, el movimiento no es nuevo, la historia nos registra desde inmemoriales tiempos el desahogo de las pasiones humanas en lechos distintos en los que uno de los dos o los dos amantes  no juegan de local, más bien juegan de visita y seguramente se divierten mucho, las encuestas y las estadísticas dicen que el fenómeno crece o mejor dicho sale del tradicional recato que antes era el rector de nuestras conductas, dichosos los tiempos estos.

Me cuentan por ejemplo que en España el treinta por ciento de los varones y el veinticuatro por ciento de las mujeres aceptan haber tenido relaciones con personas distintas a sus parejas cuando menos una vez en su vida y yo en lo personal no les creo, desde mi punto de vista el número de consortes dispersos es bastante mayor, eso es lo que creo y sostengo, en México hay otros datos igualmente reveladores, las personas de la Ciudad de México registran un número superior a los sesenta y cuatro mil suscriptores en la cuenta de Ashley Madison que se dedica a concertar pasiones extraconyugales.

 Como usted podrá apreciar, no siempre contamos con los mejores datos y eso es un signo de los tiempos, es lamentable que nos confundan con las estadísticas acerca de la percepción de las poblaciones acerca de la corrupción de sus gobiernos, una cosa es lo que percibimos o que sospechamos y otra muy distinta es saber que tan corruptos somos, las listas en las que se miente que hay países mejores que otros son perversas, un ejemplo claro es el de la transparente Suiza, la precursora de las cuentas bancarias cifradas y secretas, precursora del sistema internacional de paraísos fiscales que apoyan la evasión y omisión de las empresas y los ciudadanos en el cumplimiento de nuestras obligaciones con las haciendas públicas, la transparente y blanca que sigue sin explicarle al mundo el destino que tuvieron las riquezas que los nazis les encargaron en resguardo, la verdad es que habría que ver quien es quien en la corrupción universal.

Las cifras de amantes y corruptos siempre mienten, en lo personal me resulta difícil creerles tantito (así se dice) son actividades que siempre se dan en espacios clandestinos y secretos, eso es parte de nuestra naturaleza humana.

A mí no me sorprendería si existiera, una lista que exhiba la hipocresía de las naciones, seguramente sería muy distinta a la de transparencia, es muy probable que los países que ocupan los mejores sitios en transparencia se encuentren de media tabla para abajo en la hipocresía.

Abro debate……

Por: Alfonso Díaz Ordaz Baillères

alfonsodíazordaz@gmail.com

19 de octubre de 2021

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