Reconozco que todo este trajín del coronavirus, del confinamiento, del desconfinamiento, de la desescalada, de las fases 0 a 3, que son 4, de las conferencias de prensa donde los uniformes se han perdido del decorado, de las ampliaciones del estado de alarma en la Casa de los Leones (Congreso de los Diputados) y más noticias que hay en torno a la pandemia, y lo que no lo es, me tiene descuidado con las cosas de casa, no quería decir de la Casa Nostra por no distorsionar la imagen. Me refiero a que en Cataluña siguen ocurriendo cosas que no tienen que envidiar a las de otras comunidades del estado, del reino de las corruptelas, tanto alrededor del virus como fuera de él.
Así que he puesto los pies en el suelo, he sacado la “espada” de escribir y me he dicho, ¿Por qué no sacar a relucir las guerras de “casa nostra”? y aquí voy.
Lo más sonado, por lo esperpéntico del debate y lo vergonzoso del resultado ha tenido lugar en Badalona (Barcelona), la de la canción “en invierno y en verano, con mantilla y barretina…” Y es que cuando se va a una “Fiesta de Blas” lo más probable es que “todo el mundo salga con unas cuantas copas de más”, y de ahí a que le pille un control en estado de alarma y en confinamiento, y decir:” Usted no sabe quién soy yo”. Así que saltarse la valla en esas condiciones es como jugar a la ruleta rusa. Y los alcaldes son responsables, a diferencia del rey que es irresponsable por la gracia de la Carta Magna, o Constitución del 78.
Y la alcaldía se rompió en añicos y quedó a meced de la fuerza del viento de estribor. Una derecha que ya sabe de qué va, con 11 regidores, ocupa la silla del alcalde, porque el “resto” (16), que se auto declaran progresistas, de izquierdas y algunos hasta independentistas, sin ruborizarse, polemizan para ver quien la tiene más larga, la lengua, porque los argumentos son tan cortos como sus miras por la población de Betulo que uno que estaba en el balcón viendo pasar la procesión se ha llevado la vara de mando.
ERC (3) acusa al PSC (6) de hacer “chantaje” a la anterior alcaldesa (Dolors Sabater –Guayem Badalona en Comú-(4)) que fue desbancada por el tal Pastor (PSC), el de las copas de más, en una moción de censura. Así que han metido en un saco todas las propuestas y se ha sacudido para ver si alguna de ellas podía a las demás. Que si alcaldía compartida Sabater (Guayem)-Guijarro (PSC), pero la primera más tiempo que el segundo, que no los dos iguales, y como ERC ya no se junta con los de Guayem, y como el PSC no quiere lo que dice Sabater, es decir, repartirse el mandato y firmar el acuerdo. Ahora viene lo de que la propuesta no ha llegado a tiempo de discutirlo en la asamblea del partido, pues nada, la tozudez se impone y Albiol (PP), sin entrar ni salir en la foto del debate, se lleva el gato al agua. Mientras los de izquierda y fiesta de guardar se tiran los platos a la cabeza.
- Los de Comú:” vergüenza de no llegar a un acuerdo por seis meses”.
- Los de ERC se muestran frustrados.
- El PSC ha sacado pecho de haber firmado un acuerdo entre 12 regidores progresistas, salvo los de Guayem.
- Los de Guayem se han defendido como gato panza arriba acusando a los demás de jugar a la “batalla por el relato”. Y al final dicen:” la culpa la tenemos todos”.
Como dice “Gabinete Caligari”, la culpa fue del Cha- cha- chá, que me volvió un caradura. Aunque en el fondo me repatea que los unos por los otros, la casa sin barrer. O, mejor dicho, barrieron para la derecha y al ciudadano que le vayan dando… Y la cosa no queda aquí, que después del numerito de Guayem y PSC, Ada Colau (alcaldesa de Barcelona) va y mete el dedo en el ojo del debate y pide que ambas organizaciones acuerden una moción de censura contra la derecha racista (Albiol-PP), y este, aún no repuesto de la sorpresa, que puede ser racista y de derechas, pero no tonto, le coge la frase al aire y dándole un rebote le contesta:” Debe tener poca faena y estar muy aburrida”, algo así como “el que no tiene faena al gato peina”. Y es que el que se aburre es porque quiere, porque movidas hay para dar y regalar.
Y siguiendo con Ada Colau, la que no sabe cómo salir en las portadas pero ganas si pone, con lo de colocar un concierto en los balcones de la ciudad: “Barcelona canta a la vida”, se ha pasado algunas estaciones. Tenía que desembolsar 200.000 € para “gastillos”, que después se suspendió. Pues no queda ahí la cosa, sino que ahora se ha sabido que el coste total subía a 500.000 €, algo más del doble. Y para pasar de puntillas por los registros de “transparencia”, se había autorizado al regidor de turno a suscribir el convenio.
Y ahora, “los guardianes de las buenas costumbres” en el uso de la mascarilla, la ha pillado de “cháchara” con una vecina a menos de un metro sin mascarilla, ni guantes. Es como hacer un Mpuntorajoy en running. Hay días que mejor no salir de casa. Y es que quien cobra del erario público debe ser como la mujer del César, no solo serlo si no parecerlo. Toma ejemplo, Ada, toma ejemplo.
Por: Paco González.
21/05/2020