A los seis días de que el que esto escribe viera la luz primera , un ya lejano (más o menos) 4 de diciembre de 1948, se da una noticia que deslumbra al mundo y me roba cámara, queda instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos que con sus altibajos permanece vigente, así las cosas, la mencionada Declaración y yo hemos sido compañeros de vida durante más de 72 años, tiempo durante el cual he sido testigo a veces de grandes movimientos, algunos de los cuales quedaron consignados en los magistrales reportajes fotográficos de la Revista Life que aparecía cada semana, ¿quién no recuerda las famosas portadas de la revista?
Con la revista tengo una vida en común, cada semana, durante casi cien años los productores se empeñaban en editar una revista de gran calidad, cada reportaje, cada personaje hacían del célebre magazine, hacía la delicia de sus lectores, yo en lo personal, durante todos esos años entre la infancia y las adolescencias temprana y tardía disfrutaba de sus portadas.
Ahora que estamos asistiendo a un cambio inexorable en los medios de comunicación, impresos, auditivos y visuales, que estamos cerca de darle un adiós definitivo a periódicos, revistas y libros de papel, a escuchar la radio como es hoy de otra manera muy diferente, o ver las imágenes de la televisión en aparatos muy distintos a los de ahora, vale la pena recordar a nuestras estrellas, a muchas de ellas, como las tres que presento en las fotografías, muchos de ustedes no las conocen, fueron parte muy importante en la época de nuestros padres y de la mía también, sus expresiones, sus rostros y sus cuerpos no se pueden olvidar, como tampoco olvido las historias que quieren olvidar nuestros jóvenes de ahora, de hecho no las recuerdan porque nunca las conocieron y en la vida no se las mostraron, a mi no se me olvida cuantas veces me emocionaron, cuantas veces ame sus rostros y cuantas soñé con ellas y con otras.
¿Cuánto tiempo va a pasar para que la generación que viene se olvide de las estrellas de hoy? No falta mucho y seguramente será más rápido de lo que fue el olvido nuestro, esto por supuesto no es un reproche, así son los tiempos, cada día se recuerda menos aunque todavía se recuerde bonito, así es esto en los siglos XX y XXI, asistimos juntos a lo que hoy nos asombra, al nacimiento diario de nuevas tecnologías, las que nos rebasan a muchos más que a otros, a veces quisiera que esto no fuera así, quisiera que recordáramos lo que nuestros padres, nuestros contemporáneos hicimos bien y lo que hicimos mal, que no se nos engañe con historias fantásticas, el argumento de que ahora las cosas ya no son como antes sino mejores, es verdad que no hemos estado del todo satisfechos con lo que sucede en el mundo y en México, pero también les pido, sobre todo a los más jóvenes que se informen de lo bueno, de que este país tiene muchas cosas nuevas, muchos éxitos y logros que no existían hace cien años; los mayores por el lado nuestro tenemos que aceptar lo nuevo, adaptarnos hasta donde se pueda a los cambios, nuestros gobernantes de todos los niveles igual o con mayor énfasis, que en sus actos y sus discursos se terminen las mentiras y el engaño, que no nos cuenten historias viejas que no existieron.
Por vida suya, reflexionen y si tienen valor discúlpense con aquellos a los que nos han ofendido.
25 de febrero de 2021