Desde julio de 2018 cuando èl mismo proclamò su movimiento como la cuarta transformaciòn, supe que estàbamos a merced de un presidenteintelectualmente limitado, pero con un nivel de soberbia tan peligroso, como lamentable es el pretencioso tìtulo que èl mismo diò a su administraciòn.A varios meses de distancia de ese momento, no ha pasado un solo dìa en donde no se haga evidente la ignorancia, simulaciòn, incongruencia y falta de preparaciòn de este gobierno; pero parece que ante cada error, fortalece su postura y sus ideales.Hasta este punto, creo que es inutil continuar con los acercamientos que intenten cambiar el rumbo de la administraciòn.
El presidente entiende perfectamente la importancia de las empresas en la generaciòn de empleos y el impacto social que tienen en millones de familias en una economìa abierta, pero su disminuciòn y eventual desapariciòn, es parte de su proyecto de tinte religioso-comunista, que tiene como eje central la transferencia de recursos a las clases màs desprotegidas, en un régimen de economìa moral que pugna por una austeridad generalizada y una dràstica disminuciòn en el consumo, que al mismo tiempo fortalezca su poder creando un ejèrcito de millones de personas que dependan econòmicamente de las dàdivas de su gobierno, sin otro tipo de alternativa para subsistir.
Solo asì se pueden entender la serie de decisiones que han minado la confianza del paìs y han demostrado que realmente no existe ningùn interès por acabar conla corrupciòn ni evitar el rezago en el que se encuentra gran parte del territorio y mucho menos establecer las condiciones para que existan verdaderas oportunidadesde movilidad social para la poblaciòn de màs bajos niveles educativos y econòmicos.
En los pròximos meses la catàstrofe econòmica que viene, especialmente si el paìs pierde el grado de inversiòn, reducirà dràsticamente la captaciòn de impuestos, reducirà el flujo de remesas por la desaceleraciòn econòmica en Estados Unidos, mantendrà el precio del petròleo en niveles que continuaràn representando pèrdidas enormes para Pemex y pondrà en un punto mìnimo la captaciòn de divisas vìa el turismo, al ser una de las industrias màs dañadas por el efecto del Covid-19.
Ante este escenario, la inversiòn pùblica seguramente se reducirà para poder mantener las actividades esenciales del gobierno y sin inversiòn privada, el paìs transitarà por un camino en donde la pèrdida de garantìas individuales, derivada de la gradual descomposiciòn en materia de seguridad, puede desembocar en un ataque frontal a la propiedad privada, cancelando la viabilidad del paìs y generando una migraciòn sin precedentes.
No podemos permitir que lleguemos a este escenario. Nos encontramos en la antesala y es momento de integrar un solo frente en donde los organismos privados, acadèmicos, sindicatos,instituciones y principalmente empresas y sociedad civil, establezcamos con claridad el camino y las reformas para recuperar la estabilidad, el crecimiento y principalmente la justicia para lograr erradicar la impunidad y hacer de Mèxico el paìs que merece ser.
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Por: Leobardo Espinosa Lòpez. Director GeneralTwitter @leobardoe
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