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Un mundo mejor es posible

En plena cuesta arriba de la pandemia de este endemoniado virus conocido como Covid-19, la campaña de linchamiento en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador arrecia con detractores de todos los colores y sabores, desde los más furibundos  y radicales de la ultra derecha racista, pasando por la prensa chayotera enrabiada porque han dejado de recibir lo que ellos llaman contratos de publicidad, que no eran sino simples sobornos desvergonzados de los gobiernos prianistas, a cambio de sus favorables comentarios “objetivos” pero zalameros y corruptos; también hay gente que simplemente ha tenido una preparación diferente y fiel a sus convicciones, no coincide con las de AMLO pero sus comentarios son constructivos, no enfermos y cargados de la ponzoña de aquellos que simplemente lo odian, muchas veces sin saber por qué. Finalmente los hay que han sido indiferentes de siempre pero que ahora se unen al coro de sus detractores, son víctimas de su ignorancia y cambien de opinión según el viento que corre, pero se exaltan como el que más y ya hacen sus risibles análisis económicos y políticos y se sienten ¡claro! muy importantes, no faltaba más.

Veamos algunos ejemplos: Gilberto Lozano; Ricardo Alemán, tipos verdaderamente enfermos y peligrosos, con delirios que los hacen perder toda cordura y se lanzan con un odio ciego en contra, afirmando por ejemplo ser jefes del presidente, por tanto sujeto a sus caprichos y necedades, pero verdaderos fanáticos, a los que se le han unido un puñado de contlapaches, todos rabiosos y con ideas fijas, capaces de los actos más deleznables, debido a su mente retorcida, ellos creen que son millones ¡y se la creen de verdad! Pero en realidad son sólo un puñado.

El siguiente grupo es el más nutrido, lo constituyen esbirros integrantes parasitarios de prensa radio y tv que han vivido parasitaria y cómodamente a costillas del dinero público toda su vida, ya ni se molestan en salir a buscar la noticia, tienen a ejércitos de sirvientes “reporteros” que les hacen el caldo gordo, trabajan para ellos y ellos solamente se dedican a “comentar” y al “análisis” de la noticia, son como un enjambre de abejorros que en sus respectivos espacios escupen toda clase de insinuaciones, no se tientan el corazón para difundir noticias falsas, siempre están defendiendo lo indefendible, soñando con deponer al culpable de que sus ingresos se hayan visto sensiblemente mermados, odian también a los blogueros y youtuberos porque cometen el gravísimo pecado de desmentirlos y exhibirlos, poniendo al descubierto todas su mañas, atracos y chantajes pasados, lo cual los convierte en villanos a los que califican de “raros” charlatanes, poco profesionales e incondicionales de AMLO, entre otros muchos tenemos al inefable español Joaquín López Dóriga, al repulsivo Cero Gómez Leyva, al ardido Pedro Ferriz de Con, al servil José Cárdenas, el gato de angora Javier Alatorre, el vomitivo Leo Zuchermann, el abyecto Carlos Loret de Mola, Pablo Hiriart el hipócrita, la engreída Denise Dresser, el convenenciero Oscar Mario Beteta al pusilánime Sergio Sirviento al provocador y ridículo David Páramo y tantos más que me acabaría mi espacio si los nombro a todos, pero todos sucios y malintencionados por igual, fieles ¡eso sí! a sus patrones a quienes sirven como altavoces incondicionalmente.

Los hay honestos consigo mismos, como Zepeda Paterson, Sergio Aguayo, Ricardo Rocha, quienes expresan sus diferencias con AMLO pero sin estridencias ni odios, con lenguaje moderado lo cuál los hace desde mi punto de vista respetables. Finalmente tenemos a los camaleones, que van o creen ir con la moda, no tienen un modo propio de pensar, pero se sienten en la necesidad de incorporarse a la jauría, entre ellos están Leonardo Curzio, Pascal Betrán, Jorge Menéndez, Macario Schettino, Denise Maerker, Enrique Campos.

Un grupo muy menor lo constituyen los que se creen descubridores del hilo negro, nuevos genios de las ¡finanzas y de la economía1, Maricarmen Cortés, Jorge Mares, Darío Celis, Enrique Campos, y también un largo etc. interminable. Todos ellos practicando el nuevo deporte de pegarle a AMLO y con la vivísima esperanza de verlo caer, pero lamentablemente no se les hará realidad, tendrán que verlo terminar su sexenio, y que muy probablemente lo suceda la Dra, Claudia Sheinbaum quien habrá de mantener la línea de AMLO, aunque probablemente de manera más moderada y políticamente menos conflictiva que su antecesor.

Yo estimo que AMLO es ciertamente un personaje controvertido, contrario a lo que dicen sus detractores, bien consciente de lo que quiere y hace, auténtico y -rara avis- sin codicia, lo cuál ha probado ser verdad lo que él afirmó en el inicio de su carrera es¡indestructible! Pero a mi juicio timorato en su diagnóstico, equivocado de la situación que viven México y el mundo. El problema es el sistema capitalista y no la corrupción, ésta es un síntoma de la grave enfermedad que padecemos, mientras no se diagnostique correctamente no se podrá curar.

La solución muy probablemente sea un híbrido entre el capitalismo y el socialismo que todavía no ha tenido su oportunidad, pero ya los de mi generación no tendremos oportunidad de verlo.

Por: Enrique M. Díaz Sánchez

12/May/2020

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