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Todos nos quejamos de la falta de tiempo, ¿Cómo encontrar entonces un espacio para dedicarnos? ¿Cuál es la clave para disfrutarlo? Buscar tiempo para uno no es un capricho, si no una necesidad para conquistar la paz interior y recuperar la seguridad. Lograrlo es todo un reto imprescindible en tiempos de incertidumbre.

MIREIA DARDER

Psicóloga

SÍLVIA DÍEZ

Terapeuta

SUGERENCIAS PARA ENCONTRAR MÁS TIEMPO PARA TI.

1 APÓYATE EN TI Y NO EN LOS DEMÁS.

Vivimos en un contexto de prisas en el que una actividad sucede a la otra, siempre pendientes del afuera, del reconocimiento exterior. Nos identificamos con las respuestas de los demás, con los likes y las felicitaciones. De esta manera, nos desconectamos de nuestra esencia, de nuestra misión en la vida y de saber que ya somos todo.

Necesitamos un espacio para regresar a nosotros mismos, al presente. Se trata de caminar sobre nuestros propios pies solicitando del entorno solo lo necesario. Apoyarse en uno mismo no es egoísmo ni excluir al otro, puesto que yo solo existo, si existe el entorno y el otro.

2 VENCE EL MIEDO AL VACÍO.

Para conseguir apoyarnos en nosotros mismos necesitamos tener conciencia de nuestro ser.

Debemos desidentificarnos de nuestro autoconcepto, deshacernos de las exigencias externas. Para lograrlo es vital vencer el miedo al vacío, a sostener la incertidumbre de no saber que será lo siguiente. Transitarlo nos permitirá contactar con nuestro ser autentico, la base de la salud. Debemos atrevernos a no ser todo aquello con lo que nos identificamos y a recuperar que nos negamos. Debemos decir adiós a los patrones antiguos y a los automatismos.

3 BUSCA TU VERDADERA ESENCIA.

Te proponernos una visualización. Cierra los ojos e imagina que vas soltando poco a poco todo aquello con lo que te identificas. Primero lo que posees: tu coche, tu casa, tu teléfono, tu ropa, tu dinero, tu trabajo… Suelta tus creencias religiosas y políticas, tu nacionalidad, tu lengua materna y tus valores.

Despréndete de tu familia y tus amigos, de tu orientación sexual y tu edad. Imagina que sueltas incluso tu personalidad. ¿Hay algo más con lo que aún te identificas? Si es así, déjalo ir también. Finalmente, expande lo que queda, esa es tu parte esencial y contacta con el amor incondicional hacia ti mismo.

“VIVIMOS DESCONECTADOS DE NUESTRA ESENCIA, DE SABER QUE YA SOMOS TODO. NECESITAMOS UN ESPACIO PARA REGRESAR A NOSOTROS MISMOS… AL PRESENTE”

4 CREA TU PROPIO REFUGIO.

Para lograr esta reconexión. Estés en pareja o solo, tengas hijos o no, trabajes o no, debes crear un espacio que sea tu refugio y encontrar un tiempo para hacer lo que te gusta, o simplemente no hacer nada. Un tiempo en el que nadie te moleste. Dedícalo a sentirte, escucharte y recuperarte del estrés y la vida diaria. Reserva una hora a la semana para ti y pacta con los que te rodean para que la respeten. Elige un lugar en casa o fuera donde estés a gusto y tengas intimidad.

5 RENUEVA TU SEGURIDAD INTERNA.

Según Bessel Van der Kolk (psiquiatra experto en trauma), la situación actual nos despierta una gran inseguridad y aún más en las personas traumatizadas. Hoy es más necesario que nunca recuperar una intimidad que nos reconecte con nuestra seguridad interna.

Con el confinamiento, muchos vivimos las ventajas de parar y emergieron partes de nosotros no escuchadas hasta entonces; para otros fue un estrés añadido: teletrabajo, convivencia intensa con la familia, miedo…

6 PIENSA EN TI SIN SENTIR CULPA.

Es mucho más común entre las mujeres -y más si son madres trabajadoras- que no vean los beneficios de tener un espacio personal. Han sido educadas para estar disponibles y pensar primero en los demás, de lo contrario aparece la culpa. “Nos tildamos de egoístas cuando pensamos en nosotras, sobre todo si tenernos hijos”. Sin embargo, la experiencia dice lo contrario: concedernos un espacio nos llena en lugar de vaciarnos y el tiempo que damos después resulta de más calidad.

7 REVISA TUS CREENCIAS HEREDADAS.

¿En tu niñez te daban tiempo para sentirte y saber qué querías? ¿Había espacios sin hacer nada o tenías la agenda llena? ¿Tu madre se tomaba tiempo para sí misma? ¿y tu padre? Con estas preguntas sabrás si has heredado creencias que te impiden darte permiso para tomar tu tiempo, tu placer y tu libertad. Si contestas negativamente, es que no te enseñaron la importancia de la privacidad, de vencer la inercia de estar siempre ocupado y pendiente del afuera. Por suerte, se puede aprender.

8 CONECTA CON TU PAZ INTERIOR.

Busca qué actividad favorece la conexión contigo mismo y encuentra la forma de practicarla habitualmente. Será aquella que te genere placer y relajación, la que facilite un distanciamiento con lo que ocurre en el afuera. La que te permita conectar con esa parte de ti que está llena de paz y seguridad.

Un espacio para disfrutar en soledad lo que te permite sentirte llena (o). Puede ser caminar mejor por un entorno natural, hacer yoga, meditar, nadar, correr, practicar Tai Chi o Chi Kung, bailar, escuchar música, etc.

9 DISFRUTA DEL ARTE DE LO SIMPLE.

Todos los animales se dan un tiempo para tumbarse al sol y nada más. Nosotros hemos perdido esa capacidad. Recuperar este arte requiere un ritmo más lento para sorprendernos por la belleza de lo que nos rodea, de lo simple.

“Necesitamos tiempo para para conectarnos con algo que va más allá de nosotros y del cual también formamos parte”

SE TRATA DE ESTAR EN EL PRESENTE PERDIENDO LA NOCIÓN DEL TIEMPO. LA RELAJACIÓN CORPORAL Y LA RESPIRACIÓN MAS PROFUNDA Y CONSCIENTE AYUDAN A LOGRARLO.

Enviado y adecuado por:

Juan de Dios Flores Arechiga.

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