Cuando todo parecía estar en el baúl de los recuerdos, llega la CIA y tararí que te vi. Esta vez no han sido las filtraciones de Wikileaks. Esta vez ha sido con premeditación y alevosía. Por algún misterio que se desconoce, la Central más sabiondilla de la guerra sucia ha dejado con el culo al aire al “hombre de la chaqueta de pana”, el que iba por el mundo de la política como un socialista de pro y progresista, sin corbata, el que cambiaría el sistema franquista por otro “remodelado” y, a ser posible, “democrático”. Todo eso ocurría cuando Billy Brant era el padrino del nuevo socialismo europeo y Felipe González su “adoptado político”, y es que una buena capa todo lo tapa, incluso a los salvapatrias, que los hay en todos los bandos.
En el Congreso del PSOE, de 1974, en Surenes (Francia), se cambiaron las ruedas al tren socialista, pero dejó al PSOE con un traqueteo que aún no ha levantado cabeza. Recordemos que eran unos momentos en que los federalistas defendían aquello de la “autodeterminación” de las nacionalidades, pero quita, quita, eran sueños de juventud que se hicieron humo al llegar a la madurez, y que dejaron a la vieja dirección socialista, para vestir santos. Y de allí surgió lo del PSOE Renovado, enterrando al PSOE Histórico. Y la quimera de que algo cambiaría en el naciente proyecto “democrático” de la España post mortem de Franco, se convirtió en un remake del “populismo”, mientras, a bombo y platillos, el PSOE entronizaba a su rey Midas “Isidoro” y su alma gemela “Andrés”, el “Pasmao”, dos “descamisaos” con solera, que al cabo de los años ha resultado picada, y en aquel escenario donde quien se movía no salía en la foto, mientras las canciones de Georges Brassens coloreaban el proyecto plebeyo. Y lo de ser ciudadano quedó para otra era, que lo que pintaba a bastos era ser súbditos de una monarquía que nacía obsoleta y corrupta desde antes que se aprobara la CE del 78. O Referéndum, o monarquía, lo primero incompatible con la segunda porque las encuesta la daban por vencedora y que un tal Suárez ocultó con la magia de un ilusionista. Así se gestó una monarquía a la española, para regocijo en la posteridad de un socialismo que dice que su mejor representante es el rey. Y no se ruborizan, sería lo más decente.
Y mientras la orquesta tocaba un solo de corneta, o cornetín, se creó el escenario “perfecto” de la “Transición” entrelazado con una Constitución que filtraba el espíritu franquista por el crisol de la ley de punto final y se le daba brillo a un trono que con los años, la carcoma de la corrupción, nos lleva a un ex rey, “emerito”, patético y decadente, que busca el exilio en una república porque la inviolabilidad se resquebraja a golpes de noticias, entre una prensa que dice lo que pasa y otra que tapa sus portadas para no tener que compartir la desvergüenza.
Así que lo que parecía camino hacia una república, a largo plazo, a muy largo plazo, era un vodevil de opereta, que desde un 23F y un “elefante blanco” que sigue escondido entre la maleza del “Deep State”, la “policía patriótica, y las cloacas del estado, donde la guerra contra el Batallón Vasco de liberación, como definió un “Ansar” chulesco, a la banda terrorista de ETA se convertía en “terrorismo de estado”, creando los Grupos Antiterroristas de Liberación GAL a la sombra del Ejército, ¿Qué menos?. A imagen y semejanza de una OAS francesa y sus “barbouzes” contra el FLN argelino.
Porque no vamos a hablar de justicia con la que está cayendo. Que cuando se trata de delito de estado mira hacia otro lado, cubriéndose los ojos con la “puñeta” de la manga de la Fiscalía, por eso de que la Justicia es ciega, no ve, o le han metido un dedo en el ojo..
Y volviendo al principio, resulta que lo que todo el mundo sabía, que el resultado del proceso que llevó al banquillo de los acusados a algunos miembros del PSOE ·Renovado” y a la cárcel a otros, como Barrionuevo (ministro de interior) Vera (Secretario de estado por la Seguridad), García Damborenea, Corcuera (exministro del Interior, el de la patada en la puerta), Julen Elgorriaga, los jefes de la GCivil Ángel Vaquero y Rodríguez Galindo, y otros más. Los GAL saltaron por los aires, pero siempre quedó en el tintero la interrogante de quién fue el responsable máximo, el llamado Sr. X de los GAL. Y Felipe González y Guerra, saliendo de puntillas, sin responsabilidad alguna. Bueno, de puntillas no, que fueron a las puertas de la prisión, junto a unos 7.000 militantes socialistas, a homenajear a los declarados culpables del grupo terrorista al servicio y sueldo de un Estado que se buscaba un hueco entre las democracias europeas, entre ellos a la actual ministra de Defensa (Margarita Robles), antigua secretaria de interior, y jueza, y también a un tal Borrell, el míster Pesc europeo. 100 días entre rejas y un indulto los mandó a casita por los servicios prestados. Y la democracia llamando a la puerta y se le escupía terrorismo de estado en la cara, para crear ambiente.
Así describía la Agencia americana aquellos eventos: “González ha acordado la formación de un grupo de mercenarios, controlado por el Ejército, para combatir fuera de la ley a los terroristas”. Es decir, “un grupo armado parapolicial español que practicó la guerra sucia o terrorismo de estado”.
Durante cuatro años, los GAL, asesinaron a unas 27 personas, decenas de heridos, secuestros, extorsiones y torturas. Bombas en los coches, tiro en la nuca y ametrallamientos en bares, aunque no tuvieran relación con ETA fue el “modus operandi” de este grupo parapolicial.
Los casos más sonados fueron: el del secuestro, por error, a un ciudadano francés (Segundo Marey) y el de secuestrar, asesinar y enterrar en cal viva a José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. Eran mercenarios al servicio de un gobierno socialista que no era trigo limpio, y hubo que tapar mucha prensa para disipar la responsabilidad del estado. ¡Ojo! Que el rey es el jefe del Estado español en toda su extensión política y constitucional. Pues ahora se sigue el mismo criterio de actuación, apagar las voces discordantes de la prensa nacional, salvo alguna que se sale de madre y no es lo suficientemente servil que se quisiera. Incluso los políticos van quitando hierro a la noticia, como el PSC (socialistas catalanes), la ministra de Defensa, o Unidas Podemos, la esperanza de la democracia, diciendo que no se ha de “remover el pasado”, lo mismo que dice el franquismo cuando se trata del dictador o de los desaparecidos en las cunetas (140.000 desaparecidos en tumbas sin nombre). Como “todo el mundo sabe lo que pasó”, pues pelillos a la mar. A pesar de las voces que se han levantado, incluso han hecho llegar una carta al Parlamento Europeo firmada por eurodiputados, que advierten que un tema de estas características: “es un problema que afecta la credibilidad de la Unión en su conjunto”. Y en casa ya están pidiendo una comisión para investigar a Felipe González, pero la mesa del Congreso que es mucha Mesa, dirá que no, que la historia está caducada y aquí paz y después gloria. Y hasta puedo contar, por ahora.
Viñeta: 20200615_Sr. X_ CIA despeja la incógnita_ Ferran2020_publicado en ferranhumor
Por: Paco González.
19/06/2020