Comparte con tus amigos

La subasta de diversas operaciones de la empresa Petróleos Mexicanos a inversionistas nacionales y extranjeros, fue considerada como un acto antipatriótico por los que enarbolaban durante décadas la defensa de la soberanía nacional, de apátridas malnacidos no bajaron a los Diputados y senadores que cuando no estaban dormidos en sus curules y su escaños, se dedicaban a traicionar a la patria, de ese tamaño fue el odio y el rencor que durante décadas muy largas sembraron en los más amplios sectores de la población, alimentado por supuesto con la propaganda difundida por sus periodistas y medios afines.

Dice un latinismo elegante “a contrario Sensu”, que se usa para debatir con una postura contraria  la expresada por otra persona en algún foro o tribuna, lo curioso de este caso es que el citado “a contrario sensu”, se endereza contra ellos mismos, me explico, al Aeropuerto de la Ciudad de México se le dejará completamente en manos de inversionistas privados, así como lo lee, la soberanía traída y llevada por tantos años, en el caso del proyecto más estratégico de todos los tiempos no aplica. Si la quieren hacer que la hagan con dinero privado, no explica si es con capital exclusivamente nacional o si se aceptan recursos provenientes del extranjero.

La verdad es que están metidos en un dilema, como dice la canción “como le explico a mi corazón, mi vergüenza de verte con otro amor¨ ¿Cómo le van a explicar a los de Atenco que su amor por el desorden, fue pasajero? Que su ejército de aduladores, que a ciegas se aferraron a todo lo que saliera de los labios de su bien amado Presidente Electo, era la más pura y diáfana estrategia de campaña, que la verdad y la mentira suelen confundirse en el fragor de la batalla, hay una línea sutil que las separa.

Por lo visto el tema de la moral no pasa por la mudanza de opiniones, como lo dijera el polémico latifundista del pasado siglo: Don Gonzalo N. Santos en su libro de memorias “la moral es un árbol que da moras”, no se puede echar para atrás en lo que dijo del Aeropuerto, pero si se puede echar para atrás en su añejo discurso de la soberanía, al fin que a los de Atenco, a los 43 y a sus radicales de siempre no les asiste el don del entendimiento y eso lo saben muy bien ellos.

Un ejemplo nada más, ¿cómo se atreven y con qué cara  critican la boda del comunicador social del Presidente Electo? Ya ni se acuerdan de la fastuosidad de las celebraciones de todos los gobiernos anteriores y se atreven a reprobar la fiesta que con tanta ilusión prepararon en Puebla los “recién casados”… caramba…

Ese es parte del problema, la verdad es que yo sería muy feliz si se logra consolidar un buen gobierno, lamentablemente mis expectativas abrigan enormes reservas, no lo creo, cada día encuentro nuevas dudas, el doble discurso, el borrón y cuenta nueva de la nueva moral reciclada, no puedo conciliar el sueño por las noches ante el dilema fatal ¿ser soberanos, o no serlo? Esa es la cuestión.

El aeropuerto internacional de Texcoco debe seguir adelante, lo de Santa Lucia no pasa de ser una mala broma de muy mal gusto.

 

Por: Alfonso Díaz Ordaz Baillères

9 de octubre de 2018

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *