Cada inicio de año es como pasar la página de un libro. Detrás quedan experiencias, aprendizajes y, a veces, heridas que sanan con el tiempo. Delante, un lienzo en blanco lleno de posibilidades, a dónde todos iniciamos con nuevos propósitos por realizar.
¿Pero te has planteado el por qué los propósitos de Año Nuevo suelen quedar en el olvido?
Es común que al comenzar un nuevo año nos llenemos de ilusión y establezcamos metas ambiciosas. Sin embargo, a medida que pasan los meses, muchos de estos propósitos se desvanecen y quedan en el olvido.
¿Por qué sucede esto? Algunas posibles razones son:
-Metas poco realistas: A veces, nos planteamos objetivos demasiado grandes o ambiciosos, sin considerar los recursos y el tiempo que necesitamos para alcanzarlos. Esto puede generar frustración y desánimo.
-Falta de planificación: Establecer metas es solo el primer paso. Para lograrlas, es necesario crear un plan de acción detallado y realista, con pasos concretos y plazos definidos.
-Falta de compromiso: La motivación inicial suele ser fuerte, pero con el tiempo puede disminuir. Es importante mantener el compromiso y la disciplina a lo largo de todo el proceso.
-Miedo al fracaso: El miedo a no alcanzar nuestras metas puede paralizarnos y evitar que tomemos las acciones necesarias. Generalmente el sentirse expuesto o juzgad@ impide que desarrollemos nuestro potencial.
-Cambios inesperados: La vida está llena de imprevistos que pueden hacer que nos desviemos de nuestro camino. Es importante ser flexibles y adaptarnos a los cambios.
Tener firmes nuestras convicciones para no quebrantar nos en momentos difíciles.
Aquí te comparto algunos tips que te pueden funcionar para que lleves acabo esas metas o propósitos que te planteaste:
¿Cómo aumentar las posibilidades de cumplir nuestros propósitos?
-Establece metas SMART: Es decir, metas Específicas, Medibles, Alcanzables, Relevantes y con un Tiempo definido.
-Divide tus metas en pequeños pasos: Esto hará que el proceso sea menos abrumador y te permitirá celebrar tus logros a medida que avanzas.
-Busca apoyo: Comparte tus metas con amigos o familiares y pídeles que te ayuden a mantenerte motivado o disciplinate eso hará que no pierdas el enfoque.
-Sé flexible: La vida es impredecible, así que no te frustres si tienes que hacer ajustes en tu plan.
-Celebra tus logros: Reconocer tus avances, por pequeños que sean, te ayudará a mantenerte motivado, muchas veces demeritamos lo que logramos así que es de vital importancia que reconozcas tus éxitos.
Recuerda: El Año Nuevo es un momento para reflexionar y establecer nuevas metas, pero el verdadero cambio se produce día a día, por muy absurdo que parezca por muy pequeño que sea el paso quedes recuerda que este te acerca a tu meta.
A veces la motivación no es suficiente por si sola, necesitas una disciplina y constancia para que los cambios sucedan a pesar de tus estados de ánimo.
¡No permitas que los imprevistos y adversidades que se presenten, te desvíen de aquello que quieres lograr, sigue trabajando hacia tus objetivos y metas!
Terapeuta Eli Córdova López