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Fuiste un año que costó comprender y más aceptar porque creaste caos, confusión, miedo, lastimaste y pegaste con toda tu fuerza y donde más nos dolió. Fuiste un año que todos recordaremos y que nos marcó por siempre.

Nos arrebataste sin más ni más nuestras rutinas, nuestras vidas. Nos dejaste sin poder tocar a quien amamos, sin sentir el viento, sin salir a charlar y tomar un café, sin trabajo, sin negocios, arrasaste con la economía, succionaste vidas y apachurraste corazones. Nos obligaste a movernos sin mapa, sin encontrar qué dirección tomar. Olvidaste dotarnos con una brújula y nos costó podernos orientar.

Nos hiciste dudar de nuestra cordura pues creímos que nada de esto era verdad. Nos cuestionamos si éramos protagonistas de una película de ciencia ficción o si más bien de una de terror.
Amanecimos una y otra vez esperanzados pensando que ese día por fin íbamos a despertar sin saber que no estábamos teniendo una pesadilla sino que esa era la nueva realidad…

Adoptamos verbos inexistentes como debemos sanitizar, aprendimos cosas distintas como el saludar sin besar, bajamos apps diferentes para poder estar presentes y recurrimos a todo y a todos para poder comprender.

Nos invitaste a bailar con nuestros demonios internos y sacaste una lado oscuro, muy oscuro que tal vez no conocíamos. Instalaste el miedo y la incertidumbre en nuestra piel sin poderlo sacar, nos hiciste bacterofóbicos y amantes del gel, lejanos y quisquilloso con la sana distancia… preocupados por salvar nuestras vidas y las de los demás. Asfixiaste nuestros sentidos, cubriste nuestro rostro y helaste nuestro ser.

Te instalaste como ningún otro año y sin siquiera darnos cuenta nos diste lo que muchos pedíamos a gritos… tiempo, mucho tiempo. Y es ahí desde ese tiempo invaluable donde nuevamente logramos releflexionar, donde nuevamente logramos ver y donde nuevamente logramos agradecer porque hoy estamos vivos… y estando vivos somos capaces de crear, de escribir y de reinventar.

Cada uno sabe qué debe de deshechar, qué debe de agradecer, qué debe de crear y qué debe de hacer. Todos hoy tenemos vida, todos hoy tenemos una oportunidad y todos hoy tenemos la capacidad de sacarnos ese miedo de la piel.

Yo hoy decido hacer un mágico, maravilloso y sanador ritual. Toda despedida implica una reflexión, una aceptación, un agradecimiento y una bienvenida por ello reflexiono y sé que este 2020 me empujó a lograr una mejor versión de mí misma, acepto que mi vida hoy es distinta (sin que esto sea malo o bueno sino simplemente disntinta), agradezco el estar vivía, el poder abrazar desde el alma y el poder encontrar la cercanía dentro de la lejanía, le doy la bienvenida a este 2021 sabiendo que es una nueva y gran oportunidad para esculpir una mejor versión que me acercará más a mi misión de vida… ¡gracias 2020! Aprecio cada lección que me diste con enorme gratitud. Te dejo ir, te suelto y me libero.

Les deseo a todos un 2021 en el que se haga siempre presente la salud, en el que se llenen sus cofres de tesoros de amor, en el que sean creadores a cada instante de magia infinita y en el que se desborde a diario la abundancia…

Recuerden que uno se cuenta la historia como uno se la quiere contar y que cada quien es el productor de su realidad…

Los abrazo desde el alma, fuerte muy fuerte con libertad y cariño.

¡Feliz Año Nuevo 2021!!! Y que VivaVivir!!! Mis mejores deseos… su amiga y Coach AdrianaRomero©️
Instagram.com/adyromeroglez

Por: AdrianaRomero©️

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