Un mundo mejor es posible
Es el título del artículo publicado por Pablo Hiriart en El Financiero el 02/04/2020 en el que dice que AMLO tomó la ruta de Venezuela y que si los empresarios “no lo ponen contra la pared” (sic) antes del domingo cuando el presidente anuncie su plan de rescate de la economía, la culpa será de ellos, esto más que un editorial parece una proclama, un ultimátum a los empresarios a quienes les dice que ya “enseñó los dientes” acusándolo de promover el odio de clases, además poniendo en boca del presidente palabras que este no dijo al afirmar que “si hay desempleo o se baja sueldo a los empleados” será responsabilidad de los empresarios.
Asegura que el decreto se publicó el pasado 30 de marzo y establece que “las empresas y comercios no esenciales deben parar sus actividades, pero tienen la obligación de pagar el sueldo íntegro a los trabajadores o liquidarlos conforme a la ley no hay términos medios”. De no hacerlo dice que el canciller Ebrard dijo habrá “responsabilidades penales para las empresas”.
Después destilando caridad sublime pregunta: “si no producen, ni venden, ni reciben apoyo del gobierno ¿de dónde van a sacar para pagar sueldos e impuestos mas luz, agua…? Pues no habrá condonaciones ni subsidios fiscales”, ellos serán exhibidos públicamente en las conferencias mañaneras, -cosa que tampoco dijo- el presidente a quien acusa de llamar al linchamiento a los pobres empresarios que no tendrán ingresos. Dice que se trata de la mayor convocatoria de odio que se haya escuchado en América Latina.
Así, sigue, acusando a los malvados diputados de Morena de atizar el ánimo de revancha social contra la libre empresa que provocará mortandad de unidades productivas y comercios lo cual también provocará más desempleo y violencia. Acusa a AMLO de perverso al usar estos temas como “distracción” que su intención es de destruir al sector privado. (¿lee la mente?).
Bueno; es evidente que la “información” de esta sujeto está envenenada por la ponzoña que lleva dentro y se le sale de los poros, el odio basado en la desinformación sólo sirve para atizar el resentimiento de los que piensan como él, la ultra derecha conservadora de rancio abolengo en nuestro país, no recuerdo haber sabido -porque obvio no lo leo por salud mental- de algún artículo en el que expresara su conmiseración y tristeza por los 30-40 años pasados en los que estos pobres empresarios engordaron a costillas de los trabajadores, llevándolos a perder el 78% de su poder adquisitivo con “aumentos” anuales miserables y ridículos con los cuales si no se capitalizaron fue porque no supieron administrar el haber tenido trabajadores en condiciones punto menos que de esclavitud, pero siendo justos y viendo a las partes y sus razones uno puede reflexionar diciendo en una sociedad transformada por un gobierno que aspira a llevar a nuestro país a la 4ª. Transformación realmente trascendente de su historia, yo diría que por qué razón fuera de la anterior habrían de pagar por una crisis -que si bien todo apunta ha sido causada por el sistema- no se le puede cargar a los empresarios mexicanos la mayoría de los cuales afectivamente son PYMES.
Se puede arribar a mejores remedios que cargar a los dueños de estas PYMES aunque en el pasado hayan clavado el diente hondo, muy hondo en los “villanos” trabajadores, tampoco se les puede cargar como se hizo infinidad de ocasiones al pueblo inerme que en 36 años de neoliberalismo fue exprimido al límite de sus capacidades y paciencia.
El gobierno por su parte ahora que ha dejado de ser un costal de corrupción y podredumbre, tampoco puede llevar a cabo la Transformación que tanto les duele a los parásitos que vivían del mismo y eso también es comprensible, además de que este gobierno aunque les pese a los resentidos y odiadores de oficio, es un gobierno que pone el ejemplo en su desempeño ajustándose a la sana medianía de su sueldo -diría Juárez-. Estos últimos funcionarios -salvo vergonzosas excepciones- mucho más congruentes con la realidad de nuestro país que los que sueldos y prestaciones que se auto procuraban y se autorizaban los sátrapas de gobiernos anteriores.
Visto lo anterior uno diría entonces ¿quién o quienes? Son los más avocados a hacer un sacrificio esta vez, que no sean ni los empresarios, ni los trabajadores ni el gobierno. Pues ciertamente hay un sector que se ajusta a la descripción que Hiriart con profundo pesar describe que los caricaturistas mexicanos -los genuinos- no los que han vivido en la opulencia en el pasado, los que más bien dibujan para nuestro regocijo estéril con cara de cerdos y sombrero de copa, son precisamente LOS BANQUEROS, sí ellos llevan más de veinte años viviendo a costillas de empresarios, gobierno corrupto y más que nadie de los trabajadores.
En 1998 el 12 de diciembre para ser precisos la Cámara de Diputados aprobó en el gobierno de ese gran hipócrita mosca muerta de Ernesto Zedillo, trasladar con el respaldo de su partido el PRI y con la traición de Felipe Calderón que en ese entonces presidía el malhadado e hiperhipócrita PAN a deuda pública una deuda 80% de cuyo monto pertenecía a banqueros y grandes empresarios; todos se coludieron para realizar el más grande fraude del siglo a los mexicanos y “periodistas” como este Hiriart, se mantuvieron silenciosos, cómplices, ¡serviles! callaron y nos condenaron a pagar desde entonces cada año alrededor de 40 mil mdp de nuestros impuestos, ilegalmente pero todo se acomodó con la colusión de PAN y PRI pera este mega atraco. Y vale decir, la deuda sigue intacta pues esos pagos son solamente el “servicio” de la misma, es decir ¡puros intereses!
LOS BANQUEROS deben dejar de percibir en el peor de los casos esa cantidad monstruosa de nuestros impuestos y con ellos apoyar no a los empresarios, pero sí a los trabajadores a los que tanto debe este país.
Por: Enrique M. Díaz Sánchez
03/Abr/2020