Para muchos fue un proceso perverso, mediocre y falto de legalidad en su concepción. El voto fue de la bilis, del amor al regimen y por el resentimiento acumulado contra las ocurrencias rechazadas.
Muchos ideologizados en el nuevo regimen, ven este ejercicio como el despertar del pueblo habido de justicia y venganza, mas de venganza, pues esa lucha de clases mal entendida y bien utilizada con la retórica diaria, daría una gran sorpresa a los críticos del sistema, que error, ni el acarreo funciono, ni la compra de votos, ni las promesas de ser incluidos en las nominas estatales y municipales, gran chasco que dejo a muchos con el coraje atravesado, pues la gran popularidad del 85% de la presidenta, como que no se reflejó en este gran ejemplo de proceso democrático, ¿verdad?.
…Polarizados todos, ambos lados, no se quieren, se detestan tanto, los fieles a la dadiva y a la ideología trasnochada, vieron este proceso como el garante de la justicia necesitada, la justicia en este pais es para los ricos y pudientes, nunca es para los jodidos…por eso el gran resentimiento, este voto lo querían ver, como un voto de castigo contra ese sector de la sociedad lleno de privilegios.
Dijeron una vez en una protesta:
“Democracia no es solo elecciones limpias, significa que tengamos la posibilidad de un juez cuando el gobierno nos persigue injustamente o que contemos con información sobre en qué gasta el gobierno y también que la Suprema Corte anule una ley que afecta a la población, todo eso significa tener democracia. Decimos ‘no’ a todo intento por desmantelar las instituciones que hoy el poder busca desaparecer o insubordinar porque le incomodan”
Acaba de evidenciarse con estas elecciones, que Morena solo busca mantener una mayoría artificial, para perpetuarse en el poder.
…Punto!
