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Probablemente, el nombre de Jaime Ceballos no le diga nada, probablemente tampoco se lo digan los apellidos Bálcarcel o el del Padre Obregón, todos ellos, protagonistas de una historia destacada, para mí una de las mejores novelas de Carlos Fuentes, hubo algunas otras que le valieron reconocimientos internacionales y alguna que no merece comentar como La Silla del Águila, una historia futurista escrita en el principio del siglo XXI, que versa sobre el poder del Presidente de México en el año 2020 con malos, muy malos resultados para su Nostradamus interior.

La novela a la que me refiero, Las Buenas Conciencias es un retrato fiel la sociedad mexicana, una descripción muy acertada de una comunidad, de una ciudad como la de Guanajuato que es muy parecida a la de otras ciudades, de otras entidades de este país, el relato de las familias acomodadas, puritanos, católicos tradicionales y prejuiciosos, reglas morales extremas, clasistas y censuradores, pero sobre todo hipócritas y falsos, un relato que hacia el final de la historia desnuda sus bajas pasiones y sus falsos sentimientos.

También me permito hacer bajar a las paginas que les presento a otra figura inestable como el polémico pintor de la Generación de la Ruptura, José Luís Cuevas que conquistó al público y a los aficionados al arte, con su estilo revolucionario e innovador, qué para su fortuna, aunado a su carácter extrovertido y excéntrico le atrajeron grandes éxitos.

Octavio Paz, otro hombre polifacético, galardonado con el Premio Nobel de Literatura, poeta y ensayista polémico y audaz, también en alguna parte de su vida tuvo síntomas de inestabilidad personal, sus opiniones y propuestas literarias son incuestionables, sus posiciones políticas a veces son incongruentes con su forma de proceder, como cuando renuncia a ser Embajador de México en India en los tiempos del 68, pero no renuncia a seguir cobrando su sueldo como tal.

Brillantes, premiados, exitosos en sus respectivos campos de desarrollo cultural tuvieron a mi modo de ver incursiones en la política nada transparentes, como la de Carlos Fuentes que le acepta el nombramiento de Embajador de México en Francia a Luís Echeverría sin ligas políticas e ideológicas y si con motivos de sobra para no ser amigos, ni para sentarse en la misma mesa.

Extravagantes y polémicos como el pintor José Luís Cuevas que terminó su vida entre desacuerdos familiares, que a la fecha en la que escribo esto se han vuelto litigios interminables entre los herederos testamentarios y quienes les reclaman la herencia, en este caso, prefiero al pintor evolucionado y al personaje jocoso que escribía gracejadas y sátiras anecdóticas personales en su columna dominical de Excelsior “Cuevario”, en la que presumía de sus dotes de conquistador de las mujeres y terminó conquistado por la última de las suyas.

Aquí hago un paréntesis para reconocer en el escritor Carlos Fuentes que en 1994 ayudó a propiciar la formación del conocido “Grupo San Ángel” prestando su casa para la realización de las reuniones y haciéndose a un lado, en general como artistas los personajes fueron extraordinarios, excelentes y sublimes, como lideres de opinión no fueron muy buenos, más bien medio malos, cuando menos ese es mi humilde y modesto punto de vista.

Por lo que resta al resto de los mexicanos, sobre todo aquellos que son los protagonistas de la historia que vivimos en este 2020, son igual de inestables en sus posturas, son como “Chimoltrufios”, lo mismo dicen una cosa que dicen otra, ya verá usted que en las campañas del año próximo van a rebatir posturas que anteriormente defendían, poner un ejemplo resultaría poco útil, de hecho los ejemplos sobran y usted amigo lector los tiene en la cabeza en el momento que me hace el favor y me distingue con su atención.

Los políticos y los artistas suelen llevar vidas paralelas y divergentes, sus actos y sus opiniones, no siempre corresponden a su debida congruencia intelectual, la mayor parte de las veces, obedecen a intereses particulares.

Por: Alfonso Díaz Ordaz Baillères

alfonsodiazordaz@gmail.com

30 de julio de 2020

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