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El Club Deportivo Guadalajara está en una de sus peores crisis, tanto financieras, como deportivas como sociales con su afición. Directiva que no encuentra el rumbo, jugadores que vienen de una mala temporada, mala planeación en refuerzos, aficionados a disgusto y las cabezas de este proyecto que no dan la cara frente a los medios de comunicación todo esto se conjunta para que todo este mal en Chivas de cara al nuevo torneo que comienza.

Comencemos por los refuerzos, sólo llegó uno, Alvarado, proveniente de Cruz Azul, en intercambio por Uriel Antuna, y además la negociación de Mayorga. Primero Antuna entiendo que ya no tiene cabida por su mal comportamiento y Alvarado es buen elemento, con técnica y llegada al área, pero dejar ir al mejor lateral derecho que se tiene no se me hace algo congruente, ya que el equipo adolece en esa zona y dejar que se vaya pues no habla bien de la directiva.

Se habló durante un mes que la llegada de Rodolfo Pizarro era muy factible por lo que los aficionados se ilusionaron ya que sería el regreso del hijo prodigo, pero a la directiva y sobre todo al dueño le pareció más bien la venida del hijo rebelde por lo que desde arriba vino la orden de no aceptarlo incluso el jugador había aceptado bajarse el sueldo un 30% pero ni así pudo verse su regreso a la perla tapatía. Un jugador como Pizarro no se da tan fácil en ningún equipo y que el mismo jugador quiera estar con el equipo era una gran incorporación, pero la verdad es una pena que el dueño no deje de lado el pasado por el bien del conjunto y si sobresalgan el orgullo y el rencor, decepcionante lo de Amaury Vergara en todos los sentidos.

Como ya se les acabó el discurso de que a Chivas de venden caro, ahora es que Chivas no es para todos los mexicanos, perdón, pero los mejores mexicanos no juegan en Guadalajara, hace mucho tiempo que Chivas no se comporta como equipo grande, no tiene grandes fichajes, no tiene grandes victorias, no celebra campeonatos. Se habló por mucho tiempo de un intercambio con América por Sebastián Córdova, antes sería una verdadera aberración negociar con el archí enemigo pero la calidad de Córdova no está a discusión, por una u otra razón no se llegó a esto, principalmente porque Chivas quería intercambio con Antuna pero al final América quería dinero a lo que Chivas tuvo que hacerse a un lado por falta de este.

Entre dimes y diretes en redes sociales, la relación de Chivas con su público y jugadores no es la mejor y se empieza con mucha tensión el torneo 2022. Alvarado no debutará ya que presenta Covid por lo que no estará ante Mazatlan y se tendrá que jugar con los mismos jugadores que terminaron el torneo pasado.

La afición está molesta y ha lanzado muchos mensajes de desacuerdo con Amaury Vergara y Ricardo Peláez, y en parte tienen razón, Chivas ha perdido esencia de equipo grande. Si Chivas no tiene un torneo digno la temporada será tormentosa para todos los involucrados. Esperemos que por el bien de los aficionados el equipo tenga un buen torneo, pero la verdad se ve muy difícil sin refuerzos.

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