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¿Qué quieres ser cuando seas grande? Es una pregunta que a todos nos hacen desde pequeños, misma pregunta que yo me hago ahora que sumo algunas décadas en mi calendario ¿Qué quieres ser cuando seas grande? y sigo a mis setenta y tres contados teniendo una respuesta muy distinta de aquella de mi niñez y adolescencia, entonces quería ser abogado, ingeniero o empresario, sin embargo con la vida nadie sabe, terminé cursando una carrera y deseando con el tiempo haber estudiado alguna otra, el deporte me gusta como espectador pues no tengo facultades para profesionalizar mis aficiones, para cantar no sirvo ni mucho menos para tocar un instrumento, en ambos casos fui despedido en el curso de mi primera clase,  en eso de verdad no tengo remedio.

Hay aficiones que en el correr de la vida he ido alimentando, mi gusto por la música y las artes, mi forma de entender a los compositores clásicos antiguos y ahora a los modernos, las obras de arte viejas y las recientes, me cuesta más trabajo entender las más recientes, no veo en algunos trabajos inspiración, vamos… si yo fuera pintor y se me hubieran dado las aptitudes para serlo, sería sin duda un rehén de mis propias musas, si por otro lado fuera escritor de historias (aspiro a serlo) me inspiran mis sentimientos, algunos de ellos se alimentan de mis rencores y de quienes de alguna forma me han ofendido que afortunadamente son pocos y para dichos efectos me son muy útiles, siempre he pensado que los grandes compositores de letras y música popular tienen que haber vivido amores fallidos y/o mal correspondidos, no tengo duda que son mejores que aquellos que son fruto de escenas de amor más comunes, me inspira más el amor extravagante y las pasiones que se alternan entre las ofensas y el sentirse ofendido por alguna querella galante de alguna pareja en turno.

Wolfgang Amadeus Mozart tocaba el clavicordio a muy temprana edad, dicen las crónicas y lo creo que a la corta edad de cuatro años ya tocaba el instrumento, un niño prodigio pues…  Dorothy Straight según me cuentan, en los sesenta del pasado siglo escribió para abuela, a la corta edad de cuatro años una obra titulada “Como comenzó el Mundo” que fue publicada, que el genial Lope de Vega se estrena como escritor de dramas y comedias a la corta edad de doce años, verdaderamente sorprendente, a mí que estoy escribiendo lo que ahora le estoy contando se me dio el privilegio de escribir y ser leído a una edad poco temprana, un poco tarde para cualquiera que lo piense, comencé en esto después de haber cumplido los sesenta y si me preguntan ¿Qué quiero ser cuando sea grande? sin dudarlo afirmo que quisiera ser escritor de historias y si la vida lo permite actor de teatro, eso es parte de lo que pienso que quiero ser en los próximos años mientras me dure el buen ánimo que tengo.

Donatien Alphonse François de Sade mejor conocido como el Marquéz de Sade, José Saramago el prodigioso portugués y Daniel Defoe, el de Robinson Crusoe, el marinero naufrago, empezaron sus carreras literarias ya entrada su quinta década, sí se puede…

El Marquéz de Sade, Daniel Defoe y José Saramago que iniciaron después de los cincuenta

¿Usted que quiere ser cuando sea grande?

Ya le dije que quiero escribir, que quiero actuar en obras teatrales de aficionados, que aspiro a disfrutar de mis recuerdos, a seguir asombrándome cada día con lo que observo, con lo que leo, lo que me entusiasma y por supuesto hacer un par de viajecitos largos en donde se coma bien, se visiten museos, se asista a algún espectáculo, se admiren toda clase de bellezas.

Lo bueno es que todavía quiero ser algo… ¿usted?

alfonsodiazordaz@gmail.com

14 de enero de 2020

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