Alberto Atilio Peralta Merino tenía un viaje a la Feria del Libro de Tehuacán donde presentaría su libro “Ifigenia entre sueños”. Sin preámbulo me preguntó: “¿Puedes acompañarme? Yo no manejo en carretera”; como epílogo, solté: “Sí claro, yo manejo en carretera.” Lo que no le dije es que tenía miedo por pasar por la ruta tan temida, aún en autopista de Puebla, Amozoc, Tecamachalco, Quecholac, hasta llegar a Tehuacán; saldríamos a las 14.00 horas del martes 14 de noviembre y regresaríamos por la tarde oscurecida del mismo día; la responsabilidad de llevar al autor del libro a su presentación pudo más que mi miedo por lo que ejecuté como chofera sin problema.
Tomamos carretera en agradable plática en referencia al evento que organizó nuestro mutuo amigo Antonio Tenorio Adame, oriundo de la Ciudad de las Granadas. Manejaba atenta a que el velocímetro no rebasara 90 kilómetros por hora aún en los tramos de bajada antes de llegar a Tehuacán. El evento iniciaba a las 16.00 horas en el solar del Antiguo Convento de Nuestra Señora del Carmen, por lo que don Antonio nos esperaba en el zócalo y arribamos justo a tiempo.
El auditorio al aire libre del Convento estaba lleno en su mayoría por jóvenes mujeres estudiantes y algunas adultas; pocos varones. Me honró la distinción que realizó Antonio hacia mi persona, e inicié la presentación del libro enfocándome en la prostitución masculina evidente de jóvenes de niveles altos en la novela. Después el autor, habló ampliamente sobre las consecuencias en el ámbito jurídico del helicopterazo haciendo que un gran número de asistentes, sin problema identificó y señaló dónde se encontraba cuando se anunció el accidente ese 24 de diciembre de 2018, donde supuestamente murieron Rafael Moreno Valle Rosas y su esposa Martha Erika Alonso Hidalgo.
El evento fue un éxito: Atilio demostró su maestría para conectar con todo tipo de público y, sobre todo al explicar, a pregunta expresa, cuál había sido el proceso creativo para escribir su novela. Se explayó en referencia a la magia de envolver una historia actual con un mito de la antigua Grecia, donde la sobrevivencia de Ifigenia, pedida en sacrificio a Agamenón para continuar su navegación a Troya, se debió a la simulación de su muerte al presentar la sangre de una corza o cierva como prueba.
En ese escenario di la primicia de que mi gran amigo Alberto Atilio Peralta Merino, autor del libro, había ganado el Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón” 2022 del Consejo del Colegio Nacional de Licenciados de Periodismo (CONALIPE) en categoría de Artículo de Fondo con el tema: A cuarenta años de la Nacionalización de la Banca de México” publicado en la sección de Opinión del Periódico www.e-consulta.com; el joven público se volcó en más fuertes y sonoros aplausos, se levantaron y alinearon para que les dedicara su libro con el enorme orgullo y alegría de tener frente a sus propios ojos a un auténtico y sencillo Premio Nacional de Periodismo.
¡Enhorabuena Atilio!