Comparte con tus amigos

Juan de Dios Andrade

En su momento, con bombo y platillo, los afectos a las teorías tecno-administrativas proclamaron el fin de los paradigmas y se convirtieron en los heraldos de una época cambiante, en la cual nada permanecería más allá de un instante…

“Todo lo sólido se desvanece en el aire”, dijo Carlos Marx en cierta ocasión y, en 1982, Marshall Berman lo aprovechó para publicar un libro que le llevó diez años escribir. La obra de Berman se convirtió en un referente inicial de lo que ahora vemos en el siglo XXI…

Más tarde, hacia 1997, el premio Nobel Ilya Prigogine publicó su famoso libro: El fin de las certidumbres y se adentró en la teoría del caos intentando explicar el Universo. Conocí a Prigogine justo cuando demostraba que la ciencia carece de certeza de cara al futuro. O si se prefiere: el futuro es impredecible…

¿Qué tiene eso que ver con el populismo? ¡Mucho! Más de lo que podría pensarse…

“Haciendo frontera con el caos…”

Andrés Manuel ganó la Presidencia porque los problemas rebasaron los límites y porque fue capaz de convertirse en el receptáculo del hartazgo y las expectativas ciudadanas…

Corrupción, violencia delictiva e impunidad, marcaron su ascenso al poder. El resto lo hizo el pragmatismo, de unos y de otros…

Ya en 1996, Andrés Oppenheimer había anticipado la ruta tan peligrosa que estaba siguiendo el país, cuando publicó: México en la frontera del caos. El asesinato de Luis Donaldo Colosio deshabilitó al PRI como instancia posrevolucionaria para resolver ‘pacíficamente’ la lucha por el poder. Perderlo, era cuestión de tiempo…

Los dos gobiernos panistas no pudieron resolver satisfactoriamente el escenario nacional que se tornaba caótico, al menos no en los términos de la opinión pública y la entronización de López Obrador prevaleció en los hechos…

Un sistema fracturado, un partido postrado, una élite corrompida, un presidente de ornato y un candidato equivocado, inmerso todo en un México haciendo frontera con el caos…

No había forma de ganar ni de detener a Andrés Manuel…

“El dilema del populismo…”

Se equivocan los que piensan que es incierto lo que hará AMLO cuando asuma el poder. Tiene la mayoría absoluta, pero no la calificada para cambiar la Constitución y le gusta que se cumplan sus decisiones. ¿Resultará bueno o malo? Eso es otra cosa…

Aquí reside la clave de su éxito: el caos genera incertidumbre y Andrés Manuel tuvo el talento suficiente para inspirar seguridad. Se convirtió en un punto fijo, sólido, mientras todo lo demás se ‘desvanecía en el aire’. Pero ahí también anida su principal factor de riesgo…

Para Prigogine, el caos puede ser entendido como desorden y negación de futuro. De algún modo se percibe en el reclamo social: ‘Nos han quitado nuestro futuro’, ‘nos han arrebatado a nuestros hijos’, ‘vivimos en la inseguridad’ y así por el estilo…

Pero también se puede asumir como detonante de posibilidades, algunas de las cuales se cumplirán y otras, no…

Como desorden y negación de futuro, el caos puede conducir al imperio del orden y a la ‘construcción’ de un futuro según los deseos del gobernante populista. No tiene caso preguntar a los ciudadanos y consultar al pueblo se torna un formalismo…

De ahí a la dictadura, la distancia podría ser muy corta…

Pero como germen de posibilidades, puede convertirse en la hoja de ruta para configurar un determinado futuro, fruto del consenso, de las esperanzas y del deseo de tener una vida más justa y digna…

México estaría camino a una participación democrática responsable…

¿Cuál de los dos senderos seguirá López Obrador tan pronto se ciña la banda presidencial? Es una pregunta que sólo Andrés Manuel podrá responder…

A nosotros nos toca exigir resultados benéficos para todos, servidores públicos y funcionarios honestos, así como combate a la delincuencia y el fin de la impunidad…

Las reflexiones de Ilya Prigogine sobre el fin de las certidumbres, prueban que el futuro depende de todos nosotros…

Hasta entonces…

Por: Juan de Dios Andrade

 

Comentarios: confinespoliticos@gmail.com

Twitter: @confinespol

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *