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En el sexo y en la política es vital comprender y distinguir las cosas de La Naturaleza de la naturaleza de las cosas… ni en una ni en otra hay recompensas ni castigos… hay consecuencias…

No hay nada que La Naturaleza no haga sin un claro objetivo. Así debemos plantearnos la vida… con objetivos muy claros y en la política, aún más…

En el sexo, el concepto objetivo puede ser difuso o iluso… difuso porque en la acción no se debe pensar sino sentir y hacer sentir para llegar naturalmente, o iluso porque quienes ignoran o soslayan la naturaleza de las cosas se plantean objetivos que no lograrán… ¿cuántos se plantean un acostón a la primera…??? ¿cuántas creen seducir al príncipe azul con una brutal hojalateada de bubis y/o derrier, o con atuendo y maquillaje extremadamente provocativo…???

La naturaleza de las cosas sugiere sutileza y/o audacia… Dependiendo de la contraparte y de la circunstancia, lo procedente puede ser la sutileza… o exigir la audacia… y eso se va aprendiendo mediante la práctica…

En el sexo hay que adoptar el ritmo de las cosas de La Naturaleza, porque ni para ellas ni para ellos es lo mismo los 18, 20 años que los 50, 60, 70, 80… y al paso del tiempo se va discerniendo mejor la naturaleza de las cosas, de manera que de los ímpetus juveniles se va pasando a sabias pausas bien aderezadas con placeres colaterales que pueden superar en mucho aquella fogosidad… Hay que saber adoptar el ritmo de la naturaleza de las cosas…

Jóvenes y no tan jóvenes deben comprender y asumir que la naturaleza de las cosas tiene leyes que los humanos no debemos desafiar, y conociéndolas te conocerás mejor a ti mismo y a tu pareja… En La Naturaleza no hay nada superfluo, en las relaciones tampoco las debe haber, porque si observamos y emulamos la sabiduría de La Naturaleza, nuestras vidas serán más placenteras…

En el sexo, ignorar esas leyes puede tener consecuencias funestas -embarazos no deseados, relaciones tóxicas, suicidios o crímenes pasionales- También las hay sublimes… complementación física, mental y espiritual que impulsen el desarrollo profesional y humano… la sabiduría, la prosperidad y la capacidad de formar una familia cuya prole crezca en edad y sabiduría para bien de toda la colectividad… Desde ahí se puede influir y mejorar el tejido social-político…

En la política nunca la sabiduría dice una cosa y La Naturaleza otra… por ello es vital comprender que en las cosas de La Naturaleza todo tiene un claro objetivo y guarda sutiles equilibrios… Aún los fenómenos más rigurosos tienen efectos finalmente benéficos…

La primera condición de la dicha y la prosperidad es que el lazo entre La Humanidad y La Naturaleza jamás debe romperse… Las agresiones al medio ambiente tienen severas consecuencias sobre la gente y la estabilidad política… Cada día más, los gobiernos deben atender reclamos ambientalistas y los países más prósperos lo son porque cuidan y mejoran su territorio logrando mayor calidad de vida y competitividad… Energías limpias aboliendo el carbón y el combustóleo que tanto ponderan el merolico madrugador y su testaferro Bartlett…

Observemos qué los regímenes que tiránicamente han pretendido ignorar las naturales leyes de la economía se han colapsado, como sucedió con la URSS y la Europa del Este, en tanto que quienes han rectificado y las asumen, están teniendo resultados portentosos -como China y Vietnam- que en pocas décadas han sacado a cientos de millones de personas de la miseria, enfocándose a la productividad…

Las economías fincadas en la especulación están en franca decadencia, como los Estados Unidos, donde la contienda política -no por la presidencia, sino por el Poder real- no ha terminado y en los últimos días la hemos visto continuar con fuertes embates sobre la Bolsa de Valores y el sistema financiero. La especulación produce riqueza ficticia en tanto que la productividad es contante y sonante… Así es la naturaleza de las cosas…

En la política ninguna acción debe iniciarse sin tener claro el objetivo… pues puede resultar que se obtenga algo y no se sepa qué hacer con ello… Esto es frecuente cuando inexpertos llegan a una curul, un escaño o un cargo ejecutivo sin tener clara cuál es su función esencial, ni saber cómo desempeñarse… De hecho, la gran mayoría de los legisladores no aportan nada y están ahí para levantar el dedo según les indique su capataz, de quien dependen para permanecer pegados a la ubre del presupuesto y “hacer carrera política” …

Este tipo de personas, al carecer de proyecto -es decir, de objetivos claros- se amoldan a cualquier corriente política o de opinión y frecuentemente escalan alto porque son útiles a quienes les manejan… esa es su naturaleza… y están dispuestos a muchas cosas que para el común de los mortales serían inaceptables… Esa es lo que llamamos naturaleza humana…

El ámbito político esta infestado de personas así… cambian de partido una y otra vez… se desdicen o contradicen lo que sostuvieron por años… Tal es el caso del merolico madrugador, que ahora hace y dice lo que condenó durante 18 años… Multitud de personajes, lo peor del llamado PRIANRedé se congrega en Morena sólo para obtener una chamba de lo que sea, prestos a implementar y/o respaldar cualquier brutalidad… Observemos a López Gatell, a Manuel Espino y a varios más…

La naturaleza del fanatismo conduce a cometer atrocidades… (el manejo de la pandemia, la destrucción del NAIM, la contrarreforma energética) la falta de ideas convierte al mediocre en fanático… la convicción se confirma al contrastarla con otras opiniones, el fanático se aplica a ahogarlas…

El merolico coloca a sus leales aunque no conozcan la naturaleza de las cosas que habrán de manejar… el caso de Pemex -la más importante empresa del Estado Mexicano- manejada por un agrónomo, es grotesco testimonio de ello, como también lo es la CFE con sus terribles apagones y lamentablemente no son las únicas…

La naturaleza humana también se manifiesta en el fanatismo… antes era notable el fanatismo religioso de muchos… hoy ese fanatismo ha sido plenamente rebasado por el fanatismo ideológico de algunos… el merolico madrugador, Bartlett, Nahle, Fernández Noroña, los más patéticos…

Un merolico que ignora la naturaleza de las cosas, habla y habla prometiendo lo que jamás podrá cumplir, por lo que ya genera tensiones peligrosas ante la pérdida de la legitimidad con que inició… Su muy pobre o nula percepción de las cosas de La Naturaleza le impiden comprender y responder adecuadamente a los requerimientos del país y del mundo que le rodea… Es producto de El Sistema, quien lo ha presentado como líder carismático, cuando carece de personalidad, conocimientos y sobre todo de una buena oratoria… Sin su soporte, la mediocridad le aplastaría…

El Sistema -manejado por el crimen organizado- ha aprendido a través de su desempeño a lo largo de los siglos a interpretar y traducir las cosas de La Naturaleza y la naturaleza de las cosas de tal manera que usando de esa indudable sabiduría, sabe cómo manipular a las muchedumbres que eso mismo ignoran… de ahí el éxito de los demagogos, de los que La Historia da testimonio de su fracaso final… unos más pronto, otros más tarde, pero al final el avance de La Civilización ES INEXORABLE…

Por: Luis Paredes M

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