Comparte con tus amigos

En el marco del Primer Congreso contra la Violencia que tendrá verificativo en el Foro San Pedro Cholula, Puebla, los días 30 y 31 de agosto de 2019. Como una manera de concientizar a la población para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. Tendré una pequeña intervención para hablar sobre el MICROMACHISMO.

Dando pie a poder manifestar algunos conceptos que fácilmente permiten interpretar de qué manera se presentan los comportamientos que generan violencia y mediante la educación y prevención poder erradicarlos.

Para poder interpretar al Micromachismo, haya primero que saber identificar al Machismo, el cual simplemente es una actitud discriminatoria hacia las mujeres. Encumbrándose de las ideas predominantes de la sociedad, bajo la cultura androcéntrica (patriarcado, falocentrismo).

Por consiguiente no se trata de un solo tipo de machismo que engendra un solo tipo de violencia, sino de violencias machistas que se desarrollan desde las ideas y valores de la cultura patriarcal para lograr los objetivos de castigar a quien (s) se aparte (n) del modelo implementado, consiguiendo aleccionar a la sociedad con su mensaje repleto de violencia.

El machismo no solamente hace a un lado a las mujeres, también no soporta al diferente, llámese gay, lesbiana, transexual, transgénero, agénero, asexual, bisexual, pansexual, etc.

El machismo, pretende hacer pensar que los hombres somos violentos por naturaleza y no por la cultura, para “echarle la culpa” a los andrógenos y/o al estrés.

Los roles machistas pueden llevar a “normalizar” relaciones insanas basadas en el dominio, el control y la sumisión. Que sólo son cuestionados cuando sobrepasan ciertos límites en su expresión, por ejemplo: un piropo, un chiste claramente obsceno, un golpe fuera de lugar, etc.

Luego entonces el Micromachismo Es una forma de violencia de “baja intensidad” ejercida a través de acciones de control, desprecio, desvalorización, aislamiento, culpabilización o el chantaje emocional ejercido en contra de las mujeres o la persona que no encaja dentro de la heteronormatividad.

En el entendido que hay muchos individuos que no han usado violencia para alcanzar sus objetivos, sino coacción, manipulación, drogas o alcohol, por consiguiente entran en el concepto de micromachismo.

Nos podemos dar cuenta de esas sutilezas de violencia del micromachismo, por la serie de comentarios vertidos desde la infancia, por ejemplo: “Corres como una niña (nena)”. “Eso lo será… tú madre (inga tú M, te voy a partir la M)”. “Le ha quitado al marido”. “Se sabe cómo ha llegado esa… a dónde está”. “Está histérica… Es porque le va a bajar la regla” (está en el climaterio, menopausia, sola, etc.). “Esa, lo que necesita es una buena coitada”. “Seguro que es una mujer… (la que maneja)”. “Se te va a pasar el arroz” (tren, etc.). “Hijo/a de puta”. “Vieja el último”.

Las mujeres por la socio –  cultura también han estado contribuyendo a fomentar el machismo y el micromachismo, desde la educación y la crianza de sus hijos, por la serie de comentarios que expresan en contra de otras mujeres y como se minimizan ante los hombres, por ejemplo: “No puedo vivir sin él”. “¿Cómo espera que la respeten, vistiendo así?” (es una… “zorra”, “perra”, “puta”). “Hay que darse a desear” “hazte del rogar”. “Para su ascenso, seguro se acostó con el jefe”. “Si viste masculina, seguramente es lesbiana” (machorra). Es una… “Puta” por vivir libremente su sexualidad. Que la maternidad, es crucial en la realización de una mujer (“mujer incompleta”). “Las mujeres decentes, no dicen malas palabras”. “Le hace falta un hombre”. “A los hombres, hay que saber atenderlos”. “Va a casarse… y no sabe ni freír un huevo”. “Buena para el petate, mala para el metate”. “Subestimar el éxito de otra mujer”. “Una mujer sin depilar o sin maquillarse, es fea, no es femenina”. “Es una roba – novios o roba – maridos”. “Sí quieres hacer de todo, no te quejes si batallas”. De entre tantos aspectos y comentarios vertidos de manera consciente o inconscientemente.

En el entendido de que tampoco existe una naturaleza femenina, la femineidad depende sólo de la cultura. A la fecha mujeres entre 14-15 años, para defenderse del machismo y micromachismo, comienzan a tener comportamientos similares a los varones. Las mujeres también pueden ser violentas con los más débiles sea con los/as niños/as pequeños/as o los/as ancianos/as.

A pesar de la tecnología con la que contamos actualmente, a las chicas se les sigue socializando en un modelo de amor = SUFRIMIENTO. Con frases como: “El amor para toda la vida”, “la media naranja”, “los celos como signo de amor” o la esperanza de que “el amor lo cambia todo”.

Por consiguiente, para poder erradicar al machismo y al micromachismo, se deba de modificar la forma tradicional de educación, se deba educar en base a la equidad de género, donde todos y todas somos iguales ante las diferencias. Pretendiendo erradicar todo tipo de violencias que se manifiestan desde los juguetes infantiles, las series y programas televisivos, los noticieros, las redes sociales, inculcar con el ejemplo, no incurrir en el empleo de drogas que puedan alterar el juicio y el raciocinio. A no fomentar el empleo del sexo servicio. El uso inadecuado de materiales sexualmente explícitos (pornografía). Educar con una sexualidad incluyente, verídica, científica y actualizada. Con sustento en los Derechos Humanos y los Derechos Sexuales.

Por: Dr. José Luis Gutiérrez Serrano

Terapeuta Psicosexual

Correo E. drjoluguse@hotmail.com

Cel. 22 23 52 68 68

23 de agosto de 2019

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *