Amigos, deseo que todo el mundo esté muy bien. Vamos a continuar conversando sobre el liderazgo. La cita de hoy nadie puede ser un buen líder de grupo sin antes ser su propio líder. Así de sencillo. El líder auténtico reconoce diariamente su propósito de vida y cuando lo considera prudente, cambia las tácticas o las estrategias para cambiarse a sí mismo o para lograr más y mejores resultados. Y además siempre lo hace persistiendo en lo que él quiere conseguir como bienestar común.
El líder ejerce constantemente la práctica de la auto observación, que tiene que auto observar, tiene que auto observar sus pensamientos, sus sentimientos y sus acciones, porque sabe perfectamente el líder que su conducta es ejemplo para los demás, su buen comportamiento es ejemplo para los demás. Y es el buen comportamiento no es la satisfacción de todos, sino el comportamiento adecuado para el momento y la situación adecuada. El líder auténtico sabe bien que su brújula o sentido para guiar a sus seguidores deben de ser muy claros. También debe administrar muy bien su tiempo, dedicándole la mayor cantidad de tiempo a las prioridades, a lo que realmente impacten los resultados que se buscan.
Así con ese comportamiento se gana no solamente el respeto de su gente, sino la confianza de su gente por porque es congruente consigo mismo. El líder auténtico sabe que el mejor indicador de liderazgo es precisamente su conducta, la tolerancia consigo mismo y con los demás, la comunicación consigo mismo y con los demás.
Amigos, hasta la próxima.