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El día de ayer,  sábado 12 de octubre de 2019 tuve por fin en mis manos la última entrega de la saga Millennium , se trata de una serie de seis novelas  de temas criminales suecas, creadas y escritas las tres primeras por Stieg Larsson que falleció de un infarto en el año 2004, causa por la cual, la Editorial sueca Norstedts Förlag le ofrece al periodista de la misma nacionalidad David Lagercrantz continuar con la serie.

Son las novelas más adictivas que he leído en los últimos treinta años, Mikael Blomkvist es un periodista que dirige una revista que le da nombre a esta  Millennium que está en prisión por difamar a un hombre de negocios muy poderoso (a final de la historia las acusaciones al empresario resultaron  ser ciertas) es contratado por el patriarca de una familia para escribir la historia de la misma, aunque el propósito del contratante es que el periodista descubra el destino de su sobrina Harriet que había desaparecido  treinta y seis años atrás, Mikael contrata a Lizbeth Salander un personaje entrañable, es una chica maltratada desde su primera infancia, intento matar a su padre por los maltratos graves que le imponía a su madre, experta en computadoras y la hacker más hábil que se pueda uno imaginar.

Lizbeth es una muchacha maltratada y violada por su tutor designado por el gobierno, aparentemente inestable por sus frecuentes cambios de domicilios de acogida, razón por la que tiene un carácter rebelde y antisocial, de hecho es la heroína central de la serie.

En uno de los episodios más recordados, inmoviliza a su agresor (el tutor) que le obligaba a participar en sus perversiones sexuales y le inscribe en el pecho un tatuaje con la inscripción “soy un violador” para que no vuelva a afredir a nadie más.

Las aventuras de Lizbeth y Mikael que se relatan en la saga, pasan por el maltrato emocional y físico, la corrupción gubernamental (hasta en Suecia se cuecen habas) la trata de dé personas, la distorsión de la justicia, la prepotencia de los poderosos, la inteligencia seductora de la chica y un sinfín de por menores.

Esta desde luego no es una crítica literaria, ¿Quién soy yo para ser crítico literario? lo que quiero destacar  es el estado de descomposición social de nuestro tiempo, en México como en Suecia y como en todo el mundo hay problemas que los gobiernos no han sabido o querido resolver, la trata de personas, por ejemplo, es un tema que nos aflige como nos aflige igual la acumulación de expedientes e investigaciones de estos delitos graves sin que exista alguna autoridad que controle su crecimiento.

Hay dos corrientes de opinión acerca de las novelas de Millennium, las que dicen que es imperfecta y algunas autorizadas que la califican de extraordinaria, Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de literatura dice que las disfruto mucho y que el género literario de la novela, de por si es imperfecto y la recomienda ampliamente, yo me quedo con esa opinión y me dispongo a leer La chica que vivió dos veces y que tengo en mis manos, lamento que sea la última.

Te voy a extrañar Lizbeth Salander.

 

Por: Alfonso Díaz Ordaz Bailleres

13 de octubre de 2019

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