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El titular no es mío, es de Joan Quatremer, periodista francés de “Libération”, que cada vez que se asoma al balcón político de la España cañí pone un par de garapullos negros en todo lo alto, sin toque de clarín previo, y esta vez lo hace con la “justicia”, y en como el TS hace juego de malabarismo con la sentencia del TJUE, para mantener a Oriol Junqueras en la trena, bien sea por “justicia”, o por “cojones”, emblema típico del machismo ibérico. Y dice que todo este dime y dírete de unos y otros puede ser la espuma de una “guerra de jueces sin precedentes en la historia europea” (Vilaweb. 13/01/2020).

  • Une guerre des juges s’annonce. Le Tribunal suprême espagnol refuse de reconnaître l’immunité parlementaire européenne de @junqueras prenant ainsi le contrepied de la Cour de justice européenne… C’est ce qu’on appelle une justice politique #catalogne

En el artículo, Quatremer le mete el dedo en el ojo al juez Marchena cuando en su carta al TJUE “aseguraba que acataría la decisión del tribunal, independientemente que Junqueras estuviera sentenciado”. Pues va a ser que no, que aquello fue un pedo incontrolado y lo de ahora, es decir, que como el juicio fue antes de las elecciones pues que ni fu ni fa, este ha sido un pedo controlado por la emisión de gases contaminantes, para que pueda entrar en la ciudad con la etiqueta de la DGT correcta. Y que el otro, en discordia, un tal Llarena, amiguito del alma del primero, que ni lo medita ni na, de na, y diría: “A mí con esas no me vale, que mi ley y mis pistolas encima de la mesa valen un Potosí, y no va a venir un forastero europeo, que vete a saber de donde es su familia, para me diga lo que tengo que hacer en mi cortijo.” O algo así.

Y a todo esto, el presidente del Parlamento Europeo, primero dice que sus diputados son diputados desde que son elegidos, tal como lo sentencia el TJUE que hace suya, pues miel sobre hojuelas, y en segunda fase, que la presión ha debido llegarle hasta la parte donde se apoyan las gafas, dice que hay la “tradición” de acatar las sentencias firmes de los países de la UE, y que después veremos quien tiene más razón, pero lo de tener preso a una persona hasta que cante el gallo, eso es harina de otro costal, y no vamos volvernos sentimentales. Con unos euritos de indemnización se zanja la cuestión. Y devuelve la ficha a la casilla de salida. Que Junqueras queda en la trena y que lo que dice el TJUE, fuera o fuese justo no vale ni el papel en que se escribe.

A todo esto, se nos olvida un pequeño detalle, y es que el TJUE se merienda de una sentada los protocolos de la España de aquí, y deja fijado que no es necesario, jurar y perjurar que uno acata la CE y otras lindezas con crucifijo o sin él, para ser diputado del Parlamento Europeo. Que eso son numeritos de la época medieval y de los vasallos, para las portadas de prensa y las tertulias que, para representar un voto, o dos, o más con el recuento ya vale. Ole, ole, ole con ole.

Como dice Pérez Royo, que sabe mogollón de esto, que es un “toma y daca” de un tribunal, a otro cuando se recurre, y así la pelota va pasando de un tejado a otro hasta que no hay más tejados. Que ahora se puede ir al TGUE (Tribunal General de la UE) y que la decisión que adopte pasará a ser fundamento jurídico de toda la “peña” que forma la UE.

El catedrático Pérez Royo, además de mantener que la sentencia del TS de 14/10/2019 contra Junqueras, es nula de pleno derecho, resalta tres contradicciones insalvables de la JEC y del TS:

  • No han reconocido NUNCA a Junqueras como eurodiputado. Pero lo han desposeído de su condición de diputado al parlamento europeo, cuando debería haberlo hecho el propio Parlamento, según su reglamento.
  • Se ha usado la “cuestión prejudicial”, que no está prevista en el Tratado de funcionamiento de la UE, para satisfacer la curiosidad del TS español. Y aunque reconoce la decisión del TJUE y está de acuerdo con la doctrina, para este caso no la aplica, pero en el futuro sí. ¡Pa chulo yo!
  • Si Puigdemont y Comín han sido reconocidos como eurodiputados por el Parlamento Europeo (PE), desde el mismo día que a Junqueras. ¿Como el TS se dirige al PE para que levante la inmunidad de los dos primeros y no lo necesitaba para el tercero?

Por cierto, Carles Puigdemont y Toni Comín ya ejercen como eurodiputados, desde el día 13, con todos sus derechos, y el Presidente del Parlamento (Sassoli) ya le ha hecho un quite a un representante de C’s que quería interrumpir a Puigdemont en su primera intervención parlamentaria. Mal lo lleva esta gente de la derecha que cree que todo el monte el orégano y el Parlamento de la UE el corral de la Pacheca de la Casa de los Leones. Le está costando un ojo y la yema del otro entender que la democracia empieza más allá de los Pirineos.

Pero lo que en un principio era un barriobajero, cuartelero grito de represión policial, el “A por ellos” ha traspasado las fronteras y se ha convertido en una afinada consigna de todo un estado contra el independentismo catalán, porque ya lo dijo hace dos años, un primera figura de la política “socialista”, so-ci-a-lis-ta, (Rubalcaba): “el Estado pagará el coste de quitar de en medio a Puigdemont”, y eso que aún estaban en el poder la gaviota.  que funciona el “todos a una”, aunque el coste sea ensuciar la democracia.

Ahora toca guerrear entre la “justicia” de un lado y la JUSTICIA de otro, la europea.

Fuentes: Vilaweb. El diario.es. El Nacional

Viñeta: luis filipe(@luis0000listo) Twitter en 2020

SIGLAS y aclaraciones:

TS: Tribunal Supremo, de la justicia española

TJUE: Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

TGUE: Tribunal General de la Unión Europea.

JEC:  Junta Electoral Central

DGT: Dirección General de Tráfico

MARCHENA: Presidente del Tribunal Supremo que presidió el jucio del 1-Octubre, el Procés, por el que hay presos políticos en España.

LLARENA: Juez instructor del proceso del 1-O.

Por: Paco González.

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