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La primera querella contra el “Emérito Campechano” ha dejado al descubierto la primera línea defensiva del Tribunal Supremo, para taponar cualquier intento de llevar al banquillo a un Borbón. Y sin vergüenza alguna, como que quien manda en el cortijo justiciero es él mismo, señala al juez Marchena como el más cualificado para contrarrestar al frente independentista. Y es que la experiencia de un proceso como el del 1-O no es moco de pavo. Ha conseguido que un delito de rebelión, que no es rebelión, que no hubo armas, que está caduco en la Europa democrática, pase a sedición que tampoco lo es, y además meta en chirona a políticos catalanes por 100 años, intentando que la sociedad crea que no hay “presos políticos” en la “plenísima democracia patriótica” y, todo ello, con una clara falta de garantías, levantando su mazo con autoritarismo y enseñando el poder de sus “puñetas” togadas. El cuerpo togado tiene su “líder” sin discusión.

Por cierto, ahora andan los de Podemos intentando darle un nuevo concepto a la “sedición”. Que esté vinculado “exclusivamente” a la violencia. Pues con lo bien que lo tienen en el 544 del C.Penal, se van a quedar más solos que la una. Bueno, solos no, que ellos son “realistas” y están en un gobierno de coalición progresista, que permite a la Fiscalía gritar al árbitro para que el TS retuerza el art. 100.2 CP y devuelva a los presos políticos detrás de las rejas. Aunque lo suyo es dejar claro que en España no hay presos políticos. Todo lo demás es pólvora mojada. Porque la misma vocera dijo, antes de la pandemia, que la modificación iba a estar lista antes de final del año 2020, y andamos a gatas.

Una querella, a la que sólo le falta incluir “menosprecio a los súbditos” aunque esto no se considere delito, porque es una práctica muy común en todos los gobiernos que pasean por la Moncloa y sus jardines. Pero con lo de: soborno, tráfico de influencias, negociación prohibida a funcionarios, fraude a la Hacienda Pública y blanqueo de capital ya sería suficiente para meter la Guardia Civil en la Zarzuela y hacer unos registros al estilo catalán, con la prensa en primera fila y toque de sirenas para hacer “discreta” la incursión. Y es que eso de buscar tesoros en palacios es tan misterioso y aventurero que hasta el Indiana Jones se apuntaría, aunque lo de encontrar el oro y el moro es otro cantar, que cuevas de Alí Babá las hay por doquier y más en paraísos fiscales, fuera de las garras de Hacienda.

Òmnium Cultural ha sido la primera que se ha arremangado los faldones para entrar al fango de la corrupción monárquica y presentar una querella. ¡Como debe de ser! Porque lo que hay hasta ahora es un mareo de la perdiz de unos a otros y montando guardia para que la mierda no llegue a la veleta del palacio real. Y sólo se basa en la investigación de la fiscalía suiza, porque si se agarran los “ficheros“ de un tal Villarejo, es para montar una orgía judicial, o aquelarre de togas. Ya puestos.

Y llegamos al toque de corneta del TS, que señala con el dedo a Marchena para que decida si se admite la querella o no. Yo diría que no, por el simple hecho de venir de donde viene, puesto que metió al presidente de Òmnium Cultural (Jordi Cuixart, preso político) en la jaula por nueve años y al resto de políticos independentistas por un siglo. A Jordi Sánchez lo dejó salir a ver el paisaje y lo devolvió deprisa y corriendo, no fuera a ser que se contagiaria. Ya lo dijo Marcel Mauri (Vice de O. Cultural): ”¿Quién mejor para proteger a la monarquía y a los poderes del estado que el Marchena? Un juez que ha cometido graves vulneraciones de Derechos Fundamentales para intentar acabar con el independentismo”.

Estamos asistiendo a una maniobra orquestada, con todas las de la ley, nunca mejor dicho, desde altas instancias del Estado, para “encapsular” la corrupción almacenada en paraísos fiscales y no tan paraísos, aunque sí a buen recaudo, en forma de billetes, no en bolsas de basura como el Muñoz, sino en maletines con los logos coronados, que son de más alta cuna, que pasaban las aduanas, mientras los funcionarios sonreían y genuflexionaban al paso de la “diplomacia real”.

Y la cúpula de la sala penal del Supremo, bajo sus puñetas, patrocina una operación de bisturí y filibusterismo para que la Fiscalía, la misma que depende del Ejecutivo, pero no, porque ¿es independiente? Para que el caso pase a la Audiencia Nacional, otra que tal lo baila, y un revuelo de togas tapen las vergüenzas reales hasta que el yogurt caduque y pelillos a la mar.

El hecho de que los procesos de vigilancia penitenciaria acaben en la Audiencia Provincial ha quedado para otra ocasión, porque el TS ha cambiado las reglas del juego, ya que las cartas son suyas y reparte como le da la gana, y si no, rompe la baraja. Tampoco debe extrañar, puesto que el informe anual de la Comisión Europea, sobre aplicación del derecho europeo señala a España como el estado de la UE con más casos de infracción abiertos por aplicación “incorrecta” de las directrices europeas, o porque hacen lo que les viene por el arco de las togas. Y seguimos, como dice la vocera mayor del reino (C.Calvo) que estamos en una “plenísima democracia”. Y no le crece la nariz.

Por lo pronto, el TS ha rechazado la petición de Òmnium Cultural de tomar medidas cautelares al emérito, que el susodicho aún no tiene la condición de investigado. Y ¿Qué condición tiene ahora? La de fugado, la de escondido, la de exiliado, no esa no que es para los digan que es un ladrón (Valtonyc, Hasel y Elgio). Y sobre todo ¿Cuándo va a empezar la cuenta atrás de investigado? A este paso va a caducar el producto lácteo, porque esto de la justicia española ¡Es la leche!  Porque saber dónde está, lo saben de sobra, ya que la escolta de cuatro agentes la paga el erario público y están bajo el ministro de Interior, o de la cosa oscura.

Esta maniobra, más negra que la toga de un juez, no es de extrañar, ya que un Jefe de Estado y un presidente de Gobierno aplauden la huida de un ex Jefe de Estado corrupto, con el título de “Emérito rey” es para hacérselo mirar. A pesar, de que la vocera mayor del reino, reitera que “El rey emérito no huye de nada porque no está inmerso en ninguna causa” y “hay que respetar la decisión de una relación que se establece entre el rey emérito y el jefe del Estado”. Bien, bien y bien. Si el presi FalSánchez dice que “no se juzgan instituciones, se juzgan personas”, aunque si una persona es una institución, ¿Cómo se come este sapo? Y el ex rey, o rey segundo, o rey emérito, o Campechano corrupto, o escurridizo, o zorro que huye del corral después de desplumar a las gallinas, o…

Con este lío a tres bandas, entre poderes del estado, perdemos de vista la bolita del trilero, mientras el conejo sale de la chistera y las cloacas del Deep State, nos vuelven a cubrir de marrón el patio de las togas y sus puñetas blancas.

Viñeta: Radiografía del Poder Judicial. Eneko. Publicada en el diario Público el 31/07/2020

Por: Paco González. 14/08/2020

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