De un tiempo a esta parte, intento ver diferencias entre el gobierno más progresista de la historia, instalado en la Moncloa, y el Govern que “mira” la independencia, por si llega una República, ubicado en “el Polvorín”, y no consigo encontrar las diferencias. Será que me hago viejo y la vista se hace cansada. Y es que cada vez que me fijo en los movimientos que hacen los partidos independentistas, los veo más parecidos al sistema de bipartidismo que hay en la Casa los Leones. Tengo la sensación, y la que no lo es, que los extremos se tocan. Llega un momento en que no se sabe en qué parte de la rueda estamos.
Por un lado, los partidos constitucionalistas, afilan sus facas, mientras ubican el hígado del contrario, pero a la hora de la unidad patria no se alejan una coma del guion de “atado y bien atado” que dejó el dictador. Bueno, tampoco hay que ir tan lejos. Hace dos días un tal Felipe González, poniendo cara de “indignado” por la aparición de partidos provinciales (Soria Ya, Unión del Pueblo leonés y Por Ávila), como si no tuvieran derecho a estar presentes en el coso político, lo que hay que ver, dijo: ”Acabemos con esta broma, volvamos a la España unitaria”. Y es que lo de la descentralización de las autonomías, se les están yendo de las manos, y mira con nostalgia a los “padres” de la Constitución que supieron “pactar”. Olvida el ruido de sables que había en los cuarto de banderas, y casi en la calle, echando el aliento uniformado en el cogote de la incipiente democracia, o ¿acaso formaba parte del “chanchullo” democrático que se perfilaba, entre la derecha y la seudoizquierda republinárquica, nacida en Suresnes, bajo el auspicio de un Willy Brandt, padrino de “Isidoro” y de “Andrés”?. Un contubernio para merendarse al PCE, y con el tiempo lo consiguieron, a base de engañar al voto de la “izquierda” con sus cantos de sirena y sus loas a la “Transición”. Aun resuena en mis oídos lo del ¡No a la OTAN!
En el fondo, lo que subyace es el independentismo catalán y su persistencia pacífica en montar una República, cosa que al felipismo le viene grande y le irrita su postulado monárquico, siendo más cómodo vivir a cuerpo de rey, y tapando los “tejemanejes” de la corona. Por cierto, ha recibido la ciudadanía privilegiada de la Republica Dominicana, al igual que su colega José Bono, hace unos meses. ¿No será porque allí no persiguen el cobro de comisiones por el tráfico de influencias? Digo yo, por decir algo.
En otro orden de cosas y al hilo de lo anterior, se cuenta que hay “socialistas” que piden la abstención del PSOE en Castilla-León para encumbrar a la gaviota sin el compadreo de VOX. Por 25.ptas. Díganos socialistas que piden la abstención del PSOE, como, por ejemplo: el alcalde de León, un, dos, tres. ¡Gensanta que cruz! Lo que decía, los extremos se tocan.
Y si no, fijaros en los tics de los dos partidos mayoritarios, que llega un momento en que no se distinguen entre la derecha y la izquierda. Por ejemplo, la “ley mordaza”, desde que uno de “la izquierda”, por llamarlo de alguna manera, hablaba de la “patada en la puerta”, mientras escondía lo del GAL debajo de las alfombras institucionales y, otro de la derecha se las apañó para hacer una ley a gusto de los poderes judiciales y fuerzas policiales, que ponen en bandeja los “presuntos delincuentes”, donde la libertad de expresión es una frase sin fundamento, y las palabras de terrorismo, rebelión, sedición y desobediencia a las “órdenes” del TC y sus acólitos togados, son las palabras mágicas para meter el miedo en el cuerpo y la autocensura en la mochila. Que los juicios de las causas judiciales contra manifestantes, y asimilados, desde el 1 octubre de 2017, y un poco antes, llevan la etiqueta del principio de culpabilidad en la solapa y la presunción de inocencia escondida en las puñetas togadas, para que no se vea. De la “reforma laboral” mejor dejarlo a criterio de los sindicatos subvencionados, ahora que se compadrean con la patronal.
Por otro lado, los del “Polvorín” de la Ciudadela, “genuflexionan” el espíritu del Referéndum del 1-O, ante el Minotauro imperial (metáfora mitológica que Jaume Vicens Vives en Noticia de Catalunya hacesobre el poder centralista). Y es que desde que llegó el indulto para los presos políticos (Sí, presos políticos), los de ERC han perdido fuelle y ahora van con un lirio en la mano potenciando la “autonomía”.
Primero, con la Mesa Bilateral que, en la última reunión, lo destacable es que la ministra de Transportes no quiso cruzar el “Pati dels Tarongers” del Palau de la Generalitat, para entrar en la sala de la reunión porque tenía que pasar debajo de un lazo amarillo y la foto podía perjudicar su equidistancia. Eso, una ministra que hace dos días era alcaldesa de Gavá, en contra de la ampliación del Aeropuerto del Prat, y al nombrarla ministra defiende lo contrario. Lo que hace una “cartera”. Como decía, una reunión, sin pena ni gloria, que sólo ha repartido unas “chuches” para tranquilizar el estómago “revolucionario”. Y la promesa de una lluvia de millones para “Rodalías” que, vista la experiencia de los últimos años, ni siquiera el cuento de la Lechera se cumplirá, porque lo del traspaso de RENFE es como tener un tío Granada, ni tienes tío ni tienes nada.
Segundo, con una “Mesa de Diálogo”, que más bien parece una Mesa de Monólogo, que nunca llega. Aunque, quien da el toque definitivo es Xavier Diez, en “El Món_cat” denominándola “Taula de resignació”. La cuestión era tener un pretexto para aprobarle los presupuestos al “Farsánchez”. Porque, lo que se dice, sacar un beneficio al evento, na de na, sólo migajas y propinas, ni siquiera un plato de lentejas, nanay del Paraguay.
Y no hablemos de los tira y afloja entre los dos partidos que forma gobierno (ERC y Junts), el uno queriendo gobernar en solitario, pero bailando el tango con Junts, que aprovecha para posicionarse al frente del independentismo, y no dejarle espacio al “gobierno en paralelo” de un tal Salvador Illa (PSC), que empuja la puerta cada dos por tres, esperando le entreabran un poco para meter la nariz.
Y, con la Educación a debate, porque lo que es lo del 25% de castellano, es para echarle de comer aparte, al juez que lo inventó y al padre que lo inició, en lo de poner un número no previsto en aquel bodrio de la “Ley Wert”, o LOMCE, y que la modificación posterior dejó sin vigencia, ya quedaba establecido en la CE del 78, es decir, dicha competencia quedó transferida a las Comunidades autónomas. Pero ya se sabe que el 155 planea como un buitre por encima, vigilando que no se cumplan los augurios de un tal Aznar, con aquello de “Cataluña no discute si quiere proteger al catalán, sino si quiere exterminar al castellano”, ¡Manda güevos! como si Cataluña no tuviera suficiente con intentar esquivar los palos que recibe por querer mantener el idioma propio.
Aunque lo de “empujar” a los manifestantes, como lo de la Meridiana, no era lo que decía el 131é, MHP Torra, animando a los CDR: “Apretad, hacéis bien en apretar”, pero ya se sabe que, dentro del mundo policial, o de Interior que queda más fino, por muy conseller independentista que se quiera ser, las porras siempre andan en alto.
Y, ojito al dato, que la derecha se está apropiando de la palabra “Libertad”
NOTA: 131é MHP: Es el número de presidentes de la Generalitat de Catalunya transcurridos desde su creación en 1359. Y MHP, es Molt Honorable President.
El primero fue Berenguer de Cruïlles 1359–1362