Alejandra Fonseca
El 08 de abril de 1987 el Ayuntamiento de Puebla, con el Lic. Guillermo Pacheco Pulido como presidente, y el Lic. Alejandro Antonio Carcaño Martínez como síndico, inició el Programa Municipal de Defensa de los Derechos Humanos que yo dirigía. ¿Por qué repito el dato? Porque en Uruguay, en el 2002 el gobierno del presidente Jorge Batlle, promulgó la Ley N.º 17.515 que reconoció el trabajo sexual como legal si se ejercía por voluntad propia, sin explotación ni proxenetismo, y publicó, conjuntamente, el Decreto reglamentario N.º 480/003 que señaló la obligatoriedad de que las y los trabajadores sexuales debían inscribirse en el Registro Nacional de Trabajo Sexual definiendo en qué zonas podía funcionar un prostíbulo y bajo qué condiciones específicas. Esa ley prohibió el proxenetismo y la prostitución forzada.
Para 2002, en Puebla, llevábamos defendiendo los Derechos Humanos de estas personas desde 15 años antes, con un registro amplio de ellas y ellos y las condiciones específicas que debían cumplirse tanto en vía pública como establecimientos. Esto nos hizo muy parecidos pero distantes ya que la legalización del trabajo sexual en Uruguay es un mundo distinto y distante del acoso, hostigamiento y explotación que se les realiza en México a este sector poblacional donde se califica el trabajo sexual como “la falta a la moral pública”.
Después del Presidente uruguayo Jorge Batlle -2005 al 2010-, José Alberto Mújica Cordano -Pepe Mújica- 2010-2015- (QEPD) fue electo Presidente de la República Oriental de Uruguay y convirtió a su país en pionero mundial en derechos civiles: le dio continuidad y seguimiento a la legalización del trabajó sexual; legalizó el aborto, el matrimonio igualitario y reguló el uso del cannabis, entre otros. Fue entonces que por una invitación del CIESAS (Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social México) tuve contacto con una congresista de Uruguay muy cercana a él, con quien pude, varios días y de tiempo completo, dialogar a profundidad y ampliamente en referencia a cómo lograron legalizar el trabajo sexual, por lo delicado que en ese ámbito se disfrace la explotación sexual en general y de menores de edad en particular, sin dejar de ser delitos; y me ilustró con los logros y cómo habían logrado sortear los problemas que habían tenido en su país.
El pasado 13 de mayo de 2025, Pepe Mújica falleció; inmenso ser humano, de una sencillez y honradez difícil de encontrar en este mundo; admirado y querido por millones de personas en todo el orbe, entre las que me incluyo.
Va este recuerdo para agradecer a la vida haberme allegado a alguien que lo tenía muy cercano, tanto que, en ese entonces, al oírla hablar a ella, lo escuchaba hablar a él, sintiendo su proximidad y percibiendo al enorme y maravilloso ser humano que vino a darnos un ejemplo de probidad.
alefonse@hotmail.com