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“El dinero que se gana con amor, es una bendición”

Fotos: Mireya Novo

Es producto de la crisis. Hecho en y para México, como cientos de poblanos buscó un segundo ingreso, pues el actual no alcanza. Con 2 hijos y 30 años de casado, Roberto González además de ser el mejor ‘botero’, es un artista en espera de una oportunidad.

Le explico por qué: comparado con la competencia, el más conocido como “BetoBitle” no sólo se sabe las 386 canciones de The Beatles, sino que aprovechando sus conocimientos en el idioma extranjero las interpreta como nadie.

Acompañado de una guitarra vieja, sin marca, parchada con cinta de aislar y calcomanías, jala en su cabeza un paliacate, porta lentes modelo John Lennon y bigote.

Al de tez morena lo podrá identificar fácilmente: no es enclenque, más bien flaco; su voz no es la de un Jorge Negrete, tampoco de un Luis Miguel, más bien algo similar a la de Martín Urrieta, pero de 49 años, versátil, roquero y con mucho sentimiento.

El cazador de historias siguió sus pasos y lo acompañó en los recorridos que hizo por la tarde. Su repertorio transcurrió del sentimiento de The Beatles a la furia de The Doors.

Hijo de un párroco y de una hechicera, el roquero urbano se dedica a la agricultura en un invernadero y a la venta de pomadas naturistas que combatan enfermedades.

Su horario de trabajo es de 9 a 14:30 y de 4.30 a 19.30. Vive en Huejotzingo, y todos los días se traslada a sus oficinas en Puebla ubicadas al fondo de las rutas 24, 1, 76, 19 y rs 14.

Aunque debido a la cuarentena por Covid-19 ha tenido que “descansar obligatoriamente” como la mayoría de sus colegas sobreviviendo gracias a su invernadero.

Admirador de Chava Flores y Francisco Gabilondo Soler, además del repertorio roquero de los 60s, 70s, 80s y 90s, le entra a las baladas, las rancheras y más a las cumbias.

Arriba de la unidad sus tocadas duran de 12 a 15 minutos, de 6 a 8 canciones: “a mi no me pagan por rola, mientras más me dejen tocar, mejor”. Haga cuentas, aunque se la pasa viajando, al menos 17 microbuses toma por cada turno que trabaja.

Si bien saca al día entre 80 y 100 pesos, son matadas las que se da: “la gente me da desde una sonrisa, un dulce, una naranja, un frutsi, un plátano hasta 200 y 500 pesos”, relata.

El cantautor

Con 26 años de ‘botero’. 14 en el df y 12 en Puebla, recordó que en la ruta Eje 1 de Pantitlán-Tepito llegó a toparse con Ricardo Arjona, recién llegado de su natal Guatemala.

“No me creen, pero como muchos, empezó a ‘botear’ hasta que halló un padrino que lo lanzara, mientras que en Puebla conocí al ‘Tin Larín’, es decir a Agustín Alejandro Lora, esto fue en allá por la 19 Poniente y la 17 Sur, frente a los ‘Baños Caro’”.

Debe saber que el autor de 300 canciones, Roberto González grabó un disco que le costó 40 horas de a 100 pesos en la Fonoteca de Casa de la Cultura: “pero el pago no es en dinero, te lo cobran en especie, me pidieron llevar una torre de dvds, de cds, 4 cables para pc y 2 fonocaptores”.

El compositor incluyó entre otros temas: “Dónde estás que no te veo”, “No dejes”, “Para nada”, “Elisa” y “No valgo la pena”, que salió en marzo o mayo de 2010, con acetato y celofán a un precio de 49 pesos con fotos y letras de las canciones, dentro del género rock urbano.

En frases

“A lo mejor no consigo muchas monedas, pero sí muchas sonrisas”.

“Todo mundo hace pendejadas. La diferencia es: los pendejos en que puedes confiar y en los que no. Sé entonces un pendejo en quien yo pueda confiar para no darte una PC (patada en la cola)”.

“Salgo a cantar por necesidad, pero más por gusto”.

“Me gusta escribir historias, ponerle una tonada e introducirla en el cerebro de la gente para que las vea en imágenes”.

“Puedo no ser feliz, lo que no admito es no intentar serlo”.

“Hay muchos males en este mundo y la solución está en dar”.

“No hay que hacer el bien sin mirar a quien, más bien hay que fijarse muy bien a quién le haces el bien”.

“Si no sabes, yo te enseño; si no puedes yo te ayudo; si no quieres, vete a la chingada”, ésta es la ley de la vida.

El anecdotario

  • Una viejita traía en la mano 50 centavos, cuando pasé cerca de ella, apretó la moneda en su mano cerca de su pecho y no me los dio; esperé hasta que bajara y la seguí y le dije: ‘señora, usted me iba a dar 50 c, ¿me los puede dar?, ¡se quedó acá!, agarré el tostón y le dije señora, que Dios se los multiplique, saqué un billete de 50 y se lo puse en la mano’.
  • Me retaron en el DF a cantar rolas de The Beatles, hay algunas que son intocables para guitarra, de ahí, me pusieron el sobrenombre de ‘BetoBitle’”
  • Venían tres tipos en un micro, uno hasta adelante y los otros a los lados, me aventé un corrido de The Beatles y pensé: ‘el señor de allá está más o menos bien vestido, dos varos, aquel uno y aquel otro, en total cuatro, ¡bueno! El de los dos no me dio nada, el otro 50 c y el último un billete de a 200. Le dije ‘¿señor no se le hace que es mucho?, y me dice ¿y no se te hace que son muchos gueyes aquí que no te dan ni un quinto?, ya tómalos y disfrútalos, y por favor no seas tan humilde, porque no eres tan grandioso’.
  • ‘El güero’ de la rs 14, unidad 34 es un mamón de primera. Siempre anda con sus lentes oscuros oyendo temas clásicos y no deja subir a ningún vendedor ni ‘botero’.
  • Fue una noche, venía cantando algo del tri y de repente se subieron dos pendejos a asaltar al pasaje –yo hasta el fondo- cuando uno se acercó a mi agarré bien mi lira y se la reventé en la boca: ‘con mi pasaje no te metas’, mientras que el otro fue agarrado por el conductor y varios más.

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El repertorio

No tiene que ser blues, puede ser salsa, norteña, siempre y cuando sea una buena rola y original.

The Billys

The Doors

Rolling Stone

The Beatles

El TRI

Caifanes

Nidia Caro

Duncan Dhu

Camilo Sexto

Joan Sebastian

Roberto Carlos

El top urbano

Después de las 6 PM la gente va más relajada; en la mañana todos llevan prisa, no te hacen caso. Estas rolas matan:

  1. Riders on the storm, The Doors
  2. Something, The Beatles
  3. Yesterday, The Beatles
  4. Michelle, The Beatles
  5. Here, there and everywhere, The Beatles

5 Consejos para ‘botear’

  1. SER ÁGIL: “la canción a interpretar debes sabértela con la luz apagada y ojos cerrados (tocarla en automático, estar atento y ver cómo reacciona tu público)”.
  2. SER HONESTO: aclara, “señores tengo trabajo, pero no me alcanza para mantener mi familia así que con todo respeto vengo a cantar, espero les guste, no soy bueno, pero tampoco bestia”… si le van a entrar háganlo sin pena, porque no van a limosnear ni a hacerle daño a nadie”.
  3. SER ANALÍTICO: “para dedicarme a esta chamba me paré (sin guitarra) a ver a qué hora pasaban los autobuses, cada cuánto, cuántas rutas y micros hay, cuántos dan y cuántos no dan chance, a qué hora hay más o menos gente”.
  4. TENER MUCHOS HUEVOS: “no vas a robar a nadie ni a insultar, este trabajo es honrado. Atrévete, capacítate, no seas mediocre y cree en ti. Ah y no hagas caso a los chofers mamones. Si no te dan nada, no te enojes, vas a ser como muchos desempleados, y si no eres cabrón, sé cabrón”.
  5. AGARRATE BIEN: “lo que yo hago es poner mis nachas en medio del tubo del fondo del micro para que mis piernas sean la fuerza que me da equilibrio”.

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La musa de madera

“Si no le soy infiel a mi mujer es por culpa de mi guitarra”

Arnoldo Márquez

¡Ella es un cuero! De tez oscura (que no prieta), pese a ser madurita está muy, pero muy bien conservada, su secreto para tener esa curvilínea silueta es a través del ejercicio.

Su tono de voz es su encanto. Es semigrave, sensual, insinuante, mas no chillón, ni agudo. Es una elegancia ambulante que día-tarde-noche-madrugada reposa sobre su espalda o sus brazos; nunca lo deja solo.

Su fidelidad es como la que existe entre la luna y la noche. Le hablo de la guitarra de Roberto González, que hasta hace unos seis años comenzó a usar: “puede ser la más fiel, pero también la más ingrata. Si la dejas de tocar se vuelve sorda y ya no quiere contigo”.

Y lo más importante: “ella me ha acompañado e inspirado a componer más canciones”. Entrevistado por Intolerancia revista, habló de su musa: “me gusta mucho mi lira, porque es sorda, es decir, cuando alguien la quiere tocar, no le saca sonido”.

Con parches de cinta de aislar y estampas, recomendó: “tienes que tocarla siempre, hablarle con cariño, limpiarla, cuidarla, tratarla bien; acariciarla, no golpearla, hay boteros que le pegan como se la quisieran acabar y eso no se lo merece”.

El pensador

“Todo el tiempo que me sobra debo dedicárselo a ella”

“No la pienso dejar, es mi máximo”

“Cuando agarro una buena guitarra el sonido es totalmente puro y limpio, suena precioso, pero nunca como ésta”

“Yo no le escribo a una mujer, le escribo a mi guitarra, es la única que no me rezonga o regaña por llegar tarde”.

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¿Qué es botero?

Esta definición fue estrenada por un interno recluido en el penal de San Miguel. A él se le ocurrió clavar un tornillo en un botecito y a la hora de pasar con los demás reclusos le arrimaba la lata para que se mocharan con una lata (todo esto en pleno bote).

Desde entonces, esa práctica la adoptamos todos los cantantes callejeros. Debajo de ti siempre ponías tu lata de chiles (vacía) para que la gente cooperara, y te aventara monedas. De hecho las señoras que se emigran de sus pueblos a la ciudad hacen lo mismo, usan un bote, para que los trajeados que pasan por El Sol se pongan bellos.

Soy botero porque recojo dinero del bote.

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El pasaje opina:

Itzel Reyes, estudiante

Iba sumergida en sus pensamientos. Interrogada respecto a la interpretación de ‘BetoBitle’ respondió: “no me gustan que se suban a cantar, luego si no cooperas se molestan y hasta te pegan con la guitarra”.

“No soy fanática de The Beatles, pero sí de Doors, sería genial que aprendieran a cantar en inglés, pero bien por él, porque hay chavos que tienen una pronunciación pésima”.

Amado Martínez, empleado

Iba de regreso a casa cuando escuchó “Here, there and everywhere”. https://www.youtube.com/watch?v=HMAf4Uq9mrs No sabe de qué habla la canción, pero sí que es de The Beatles y lo tranquiliza mucho. Sentado al fondo del RS 14, tenía un audífono en un oído, mientras con el otro escuchaba al cantante: “me parece que le atinó a lo que deseaba escuchar, vengo cansado y harto de la música de mi celular”.

Por: Arnoldo Márquez

Twitter: @70.marquez

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Mail: 70.marquez@gmail.com

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