Comparto la segunda parte sobre este tema tan maravilloso cuando lo hacemos conscientes.
EJERCICIO DE RESPIRACIÓN DINÁMICA:
Existen otras formas de relajación a través de la respiración que pueden incorporar movimientos físicos; a estos ejercicios se les denomina de respiración dinámica. Mostramos aquí un sencillo y eficaz ejercicio de respiración dinámica para relajarse que, además, ayuda a fortalecer los pulmones.
De pie, relájate observando tu respiración tranquila y sin prisa. Con los pies ligeramente separados a la anchura de los hombros, inspira por la nariz durante cuatro segundos hasta sentir los pulmones completamente llenos. Expulsa rápidamente el aire por la boca haciendo un sonido de silbido o siseo.
“La respiración torácica una de las menos efectivas para oxigenar el cuerpo, suele ser fruto de un deseo de exhibir un cuerpo más esbelto del que se tiene”.
Este ejercicio comprime la cavidad del tórax y hace más consciente la necesidad de dilatar los pulmones al máximo al respirar de nuevo. Hay que concentrarse en exhalar todo el aire mientras se inclina el cuerpo hacia delante.
Se debe descansar durante un par de segundos y levantarse lentamente inspirados con regularidad mientras se cuenta hasta ocho. Una vez incorporados, se suelta el aire durante dos segundos y se repite el ejercicio.
LA RESPIRACIÓN CONTRA EL DOLOR:
Para ayudar a superar el dolor, no se debe luchar contra él, lo cual provoca tensión muscular, agudizándose a un más las contracciones y dilataciones que producen la sensación dolorosa, si no observarlo y “apoyarlo”, identificarse con su centro y dejar que pase. Junto con esta actitud mental de aceptación, la respiración puede contribuir como método “anestésico”.
La respiración profunda, que hincha el abdomen al inspirar, ayuda a relajarse cuando empieza el dolor. En una posición cómoda, nunca forzada, se debe respirar profundamente y muy despacio durante un minuto, contando mentalmente el número de respiraciones realizadas, e intentar reducir la frecuencia, respirando cada vez más despacio, hasta lograr reducir a la mitad el número de respiraciones realizadas.
En caso de dolor agudo, las respiraciones profundas ayudan a llevar oxígeno a la zona dolorida, actuando como calmante. Retener el aire uno segundos y espirar profundamente, hasta vaciar los pulmones, ayudara a relajar el organismo de las oleadas de dolor.
ENTRENAMIENTO AUTÓGENO:
El entretenimiento autógeno (EA) pretende ponernos en contactos con nuestras propias emociones y sentimientos, para descargarlos de manera segura y satisfactoria a través de ejercicios específicos, en lugar de reprimirlos engendrando nuevos problemas para el futuro. Cuando uno se relaja, la respiración se regulariza natural y armónicamente.
La respiración: no depende de nuestra voluntad, pero se ve influenciada por los estímulos que provienen del cerebro, donde está localizado el centro respiratorio. No debemos hacer más que concentrarnos en el movimiento de la respiración, escuchar el propio cuerpo al inspirar y espirar el aire.
Cerrar los ojos y decir mentalmente: mi respiración es calmada y regular, visualizándonos a la deriva en un mar en calma.
Con ello lograremos desbloquear el cuerpo de presiones mentales y alcanzar la relajación.
PRANAYANA: EQULIBRIO Y PERFECCIÓN.
Controla la respiración para controlar el propio cuerpo. Esa es la base del pranayama, ciencia yóguica hoy en día ampliamente conocida en Occidente, que da a conocer la fuente de autocontrol que se esconde en la respiración y que hace posible alcanzar un poderoso estado de meditación.
“cuando el aliento va y viene, la mente esta inquieta, pero cuando se calma, también se calma la mete”, dice un proverbio hindú. En yoga, una adecuada respiración cumple dos funciones principales: aportar más oxígeno a la sangre, y por lo consiguiente al cerebro, y controlar el prana o energía vital, con lo que se llegara a controlar la mente. Se conoce como pranayama la ciencia del control de la respiración.
En esta disciplina se combinan la respiración clavicular, intercostal y abdominal o profunda, y se pone un especial énfasis en la inspiración, ya que cuanto más aire toxico se exhale, más aire fresco se podrá inhalar.
La kundalini es una energía cósmica dormida o estática a la que se suele representar como una serpiente enroscada. Se haya situada en la base de la medula espinal, nadisushuma, en el muladhara chakra, y es posible activarla mediante la pranayama. Se dice que los grandes yoguis de otras épocas y aun hoy, en especial en la India y el Tíbet, en donde existe una gran tradición, han llegado a realizar experiencias extraordinarias, como detener la respiración durante horas o decidir el movimiento de la muerte y morir serenamente.
Las más importantes fuentes de autocontrol residen en la respiración, que posibilita un poderoso estado mental de meditación.
LA RESPIRACIÓN EN EL YOGA:
Podemos aprender a utilizar el pranayama como una forma de relajación y autocontrol físico y emocional. Siéntate con las piernas cruzadas, o en cualquier otra confortable que permita el libre flujo de energía y del oxígeno a lo largo del cuerpo, y concéntrate en la respiración. Solo observándola conseguirás que el ritmo de la respiración disminuya paulatinamente, haciendo decrecer al mismo tiempo el pulso y otras funciones físicas del organismo, de la misma forma que relaja el estado emocional.
Cuando los pensamientos retornan a nuestra mente, con ellos vuelven las emociones que alteran nuestro estado; entonces cuando debemos volver nuestra atención a la observación de la respiración. En esto reside la sencillez y la dificultad del pranayama, en tomar consciencia de la misma.
TRES PROPUESTAS DE RELAJACIÓN RESPIRATORIA CON YOGA:
- En una posición cómoda, de pie o sentados, levanta el brazo derecho hacia arriba al tiempo que inspiras; reten el aliento mientras permaneces inmóvil. Seguidamente, espira dejando caer el brazo lentamente.
La respiración puede convertirse en un anestésico eficaz si aceptamos el dolor en lugar de luchar contra él.
Repite el ejercicio 5 veces o seis veces con cada brazo. A pesar de parecer tan sencillo, este ejercicio requiere un gran control mental y físico, para evitar precipitación en los movimientos o que la mente se disperse, alejándote de la atención a la respiración.
- Túmbate boca arriba, dobla las rodillas con las plantas de los pies bien apoyadas sobre el suelo, los talones tocando los muslos y las piernas ligeramente separadas, Inspira levantando los brazos hacia arriba hasta colocarlos a lo largo del cuerpo, por detrás de la cabeza.
Levanta los glúteos, la pelvis y la espalda, contén la respiración unos según y vuelves a espirar al tiempo que retornas a la posición inicial. Repite el ejercicio varias veces.
- En el ejercicio conocido como la respiración del gato, ponte a cuatro patas y espira al tiempo que metes el abdomen y encorvas la espalda, como un gato que se estira y se arquea, con la cabeza metida hacia a dentro y la barbilla contra el esternón. Reten la respiración un instante y empieza seguidamente a inspirar mientras levantas la cabeza y curvas la espalda hasta dejar la región lumbar bien hundida. Reten la respiración una vez más y vuelve a empezar. Repite el ejercicio varias veces.
ENERGÍAS DEL SOL Y LA LUNA:
En este ejercicio de respiración, conocido también como anuloma viloma se alterna la respiración por ambas fosas nasales, inhalando por una de ellas, reteniendo el aliento y seguidamente espirando por la otra fosa nasal. Todo ello poniendo especial énfasis en la retención de la respiración con las dos fosas nasales tapadas, en una proporción de 1/4/2 segundos, por ejemplo, un segundo para inhalación, cuatro para retener el aliento y dos para la espiración.
Según la filosofía hindú la respiración natural fluye predominantemente por la fosa nasal izquierda, la vía del canal energético llamada ida, y un mínimo corresponde a la fosa nasal derecha píngala.
Pero en muchas personas este ritmo natural esta alterado. La respiración del sol y la luna o anuloma viloma equilibra la circulación del prana en el organismo.
Un ejercicio anuloma viloma está formado por seis pasos:
1. Inspira por la fosa nasal izquierda, cerrando la derecha con el pulgar.
2. Reten el aliento.
3. Espira por la fosa nasal derecha, manteniendo la izquierda cerrada con los dedos anular y meñique.
4. Inspira por la fosa nasal derecha, manteniendo cerrada la izquierda.
5. Reten el aliento cerrando ambas fosas nasales.
6. Saca el aire por la fosa nasal izquierda, manteniendo la derecha cerrada con el pulgar. Vuelve al punto 1.
SUSPIRAR, BOSTEZAR, ESTORNUDAR… Y SOBRE TODO REÍR.
Otras prácticas respiratorias de relajación en la vida cotidiana son el suspiro (“el grito libertario de las tensiones reprimidas”), bostezar, estornudar, toser, gemir, reír, cantar, soplar o silbar.
Lamentablemente todos estos impulsos naturales son considerados “pocos elegantes” y las etiquetas convencionales de “buena educación” tienden a reprimirlos.
Heráclito definía como “acciones sagradas”, la risa, el bostezo y el estornudo. El bostezo equilibra la relación, entre el dióxido de carbono y el oxígeno en la sangre y, al mismo tiempo elimina tensiones físicas y psíquicas.
En cuanto al suspiro estimula la respiración e impulsa el flujo de sangre al corazón al retener el aliento durante un corto intervalo.
El gemido por su parte, desbloquea y descongestiona tanto física como psíquicamente durante la espiración prolongada, con el consiguiente efecto de relajación.
Estornudar y toser contribuyen a la limpieza de las vías respiratorias, además que alivia y relaja y en cuanto a la risa, además de ser considerado uno de los mejores ejercicios respiratorios, en un gran tonificante que imprime profundidad al diafragma, el principal de los músculos respiratorios. Además, la risa desbloqueas las tensiones que originan estados de ánimo como la tristeza, depresiones, aburrimiento, resentimientos o rencores.
Llorar, cantar, gritar, soplar o silbar son otras formas de entrenamiento respiratorio que producen efectos de relajación y nos ayudan a mantener la elasticidad de la musculatura pulmonar.
RESPIRACIÓN ZEN:
“La puerta principal del zen” solía decir Taisen Deshimaru, el maestro japonés que introdujo esta forma de zen en Europa. Zazen puede ser también traducido literalmente del japones como “sentarse y mantener la postura”. La postura consiste en mantener la espalda recta sobre el zefu o cojín, en el suelo, las piernas cruzadas, y a ser posible, las rodillas en el suelo, formando una base triangular con el coxis. La columna vertebral se mantiene derecha hasta la nuca; la barbilla permanece entonces a 45 grados, al igual que la mirada sobre el suelo. Y nada más. El cuerpo parado y la mente parada. Solo fluye y se mueve la respiración.
Durante el zazen la respiración se alarga progresivamente, y con la práctica no se necesitan masque dos o tres respiraciones por minuto, pero en el zazen no se imponen objetivos. La respiración es más bien un recurso para mantener centrada la mente evitando que se disperse en pensamientos fuera del aquí y ahora. En esta estrategia, la atención se deposita en la espiración, que va alargándose extremadamente de una forma involuntaria, conforme la calma se va instalando en el cuerpo y en la mente. Cuando los pulmones se vacían, se vuelve a llenar de forma natural.
Gracias a esta prolongación de la respiración, el centro de gravedad del cuerpo se desplaza de las regiones superiores hacia la parte inferior del abdomen o tándem, centro donde reside el Qi (Ki o Chi) o fuente de energía vital. Además, durante la respiración se efectúa un masaje natural sobre los órganos internos.
El ejercicio de esta respiración armoniosa neutraliza los nervios, controla los instintos, las pasiones y la actividad mental. La circulación cerebral mejora, el córtex descansa y se despiertan las capas profundas del cerebro permitiendo el contacto con la denominada naturaleza de la mente o satori.
LA OXIGENOTERAPIA: CURARSE CON AIRE:
Un aporte correcto del oxígeno colabora en la prevención de numerosas enfermedades y retrasa en envejecimiento. Cuando el oxígeno que llega a las células con la respiración no es suficiente, puede ayudar un aporte adicional por otras vías.
El objetivo de la respiración es proveer al organismo de oxígeno, un gas que compone el 20% de la atmosfera, que nos rodea pero que no siempre llega a cada, una de nuestras células en la cantidad y concentración idónea.
El oxígeno regula todas las actividades del cuerpo humano, desde las funciones cerebrales hasta la digestión, pasando por la capacidad de pensar y de sentir. El pulmón toma el oxígeno del aire y los envía a la sangre gracias a los hematíes o glóbulos rojos, que lo transportan por todo el torrente circulatorio, desde el cual alcanza las células más recónditas del organismo. Sin oxígeno, ninguna de estas células podría asimilar el alimento que precisa pasa subsistir.
POR QUÉ NECESITAMOS OXÍGENO:
Un aporte correcto de oxígeno al organismo ayuda a prevenir el envejecimiento y aleja la aparición de diversas enfermedades. Buena parte de ellas se deben a diferentes tipos de intoxicación producidas por el tabaco, el alcohol, el abuso de medicamentos. La contaminación atmosférica. Todo esto añadido al paso de los años y los posibles malos hábitos respiratorios, hace que las células reciban fácilmente menos oxígeno del deseable.
Como consecuencia las células, envejecen más deprisa, lo que favorece a la degeneración de los vasos sanguíneos, quita elasticidad al tejido conjuntivo o disminuye la capacidad del sistema inmunitario.
Entre tanto, el cerebro nota esa falta de oxígeno y protesta con síntomas como insomnio, pérdida de memoria, falta de concentración y frecuente cansancio.
Busca métodos “artificiales” de ingerir más oxígeno no está reñido con la medicina natural. Tal como dijo Alfred Vogel, el famoso medico naturista suizo autor del Longseller El pequeño doctor, “en la vejez no todo el mundo puede disponer de un buen par de piernas para pasear al aire fresco y respirara oxigeno fresco. A partir de mi experiencia estoy convencido de que un aporte suplementario del oxígeno, a través de un abuena terapia con oxígeno, puede mejorar la irrigación sanguínea del cerebro y de todos los órganos”.
Cuando la oxigenación es insuficiente o inspiramos oxigeno contaminado, como nuestro cuerpo no puede producir oxigeno puede suplirse del mediante la oxigenoterapia, un tratamiento médico basado en la administración del oxígeno indicado en geriatría, en pacientes con problemas respiratorios, (asma, insuficiencia respiratoria, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas), enfermedades cardiacas, circulatorias, reumáticas, crónicas del hígado, del oído o de la vista… así como en cura antitabaco y terapias antiestrés.
TERAPIAS CON OXÍGENO
Las terapias han evolucionado a lo largo de los últimos años, pero todas comparte un objetivo: aumentar la presencia de oxígeno en el organismo y su aprovechamiento por parte de las células. Las técnicas son muy variadas, pueden aplicarse por vía externa o interna y siempre bajo control médico.
La aplicación del oxígeno por vía externa, consiste en inspirar oxígeno, puro a través de una mascarilla y está indicada para a aquellas personas con problemas, respiratorios como asma. En algunos balnearios ofrecen la posibilidad de tomar oxigeno con mascarilla también como un tratamiento más contra el estrés (media hora cada día durante una semana).
De forma más pintoresca, en Japón algunos grandes almacenes ofrecen también “bares” de oxígeno a sus clientes. Unos minutos inhalando oxígeno a mayor concentración de la habitual disipan la fatiga e incrementa la viveza mental.
La inmensa mayoría de pacientes que sufren de hipoxemia crónica o insuficiencia respiratoria precisan oxigenoterapia continua domiciliaria (OCD). Estos consiguen el oxígeno a través de bombas que almacena el gas a alta presión.
Mas común empieza a ser la terapia hiperbárica de oxígeno, en la que el paciente entra en una estancia sellada para respirar aire a una presión atmosférica doble de la que se da al nivel del mar. De esta forma la presión del oxígeno de presión en la sangre es también el doble de la normal y las células del organismo lo absorbe más intensamente.
Estas cámaras simulan las condiciones de la práctica del submarinismo y en un principio se construyeron para atender a los buzos que habían sufrido algún accidente relacionado con la diferencia de presión.
En este ambiente artificial sus organismos podían eliminar gradualmente el exceso de nitrógeno en la sangre. Pero se descubrió que la estancia en camas hiperbáricas también era beneficiosa ante numerosos problemas vasculares, cefaleas e incluso para la recuperación fracturas óseas. Los submarinistas que practican prudentemente su deporte se benefician también de esta “tonificación hiperbárica” mientras evolucionan por debajo del mar.
ADVERTENCIAS
Como se puede suponer, estos tratamientos médicos son caros y como toda terapia pueden presentar algunos efectos secundarios leves, aunque los médicos indican que son casi nulos.
Si deseamos que nuestro organismo se beneficie de un buen aporte de oxígeno, el primer paso es ser más consciente de la respiración y practicar algunas de las técnicas expuestas.
El segundo es procurar que el estrés no deteriore nuestra respiración, así como también pasar el mayor tiempo posibles en ambientes naturales próximos al bosque o a la orilla del mar.
La oxigeno terapia está más indicada en personas de edad con dolencias crónicas.
En todos los casos el objetivo es el mismo, reconocer que el oxígeno es nuestro alimento más imprescindible y dar todos los pasos para procurárnoslos.
EL OZONO COMO ANTIVIRUS:
El ozono (03) es una forma muy inestable del oxígeno que se emplea por su poder oxidantes y bactericida y es altamente eficaz para recuperar la vitalidad y combatir las enfermedades. Se utiliza para tratar enfermedades que van desde las cardiopatías y los trastornos circulatorios hasta el cáncer o las infecciones. Al igual que la oxigenoterapia, las ozonoterapias, también se pueden aplicar en personas sanas que deseen mejorar su salud. Las terapias de ozono no utilizan ozono puro sino oxigeno ozonizado (con un contenido máximo de un 10% de ozono), obtenido con un aparato llamado ozonizador.
Métodos de aplicación externa del ozono:
• La bolsa de plástico que trata las extremidades con heridas infectadas, que reciben un baño gaseoso de ozono.
• El agua de ozono que se utiliza para atajar inflamaciones bucales rebeldes y problemas digestivos.
• La crema o aceite ozonizado elaborado a base de aceite de oliva mezclado con ozono; cumple una acción desinfectante y reaviva el aparato circulatorio.
APRENDER A RESPIRAR CONSCIENTEMENTE trae consigo grandes beneficios, mentales, emocionales, físico-bilológicos; y por ende conductuales.
Enviado y adecuado por:
Juan de Dios Flores Arechiga.
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