Comparte con tus amigos

Sucede que un día caminas por una calle desconocida, miras las puertas, las cornisas, las ventanas… y de pronto te extraña no ver a nadie, estás solo, con una aprensiva sensación de “deja vu” que te recuerda un sueño donde te extraviabas en una ciudad desconocida… y vas de sueño en sueño, de ciudad en ciudad, con personas que son unas y después otras, a algunas las conoces, a otras no. A veces sólo hay un paisaje desolado de día y de noche… respiras hondo, te detienes frente a una ventana, sientes el sol en tu cuerpo y agradeces estar despierto, que puedes caminar libre. Lo que no sabes, es que estás en una pesadilla, tu verdadero yo de carne y sangre se encuentra atrapado detrás de la ventana…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *