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No podía ser de otra manera. Conforme se acerca el vencimiento del plazo, arrecian las presiones sobre cómo debe resolverse el conflicto poselectoral en Puebla. Lo hacen con tanta vehemencia, que cada facción en pugna parece tener la razón o al menos están convencidos de tenerla…

En medio del forcejeo, se perfilan cuatro polos que empujan hacia uno u otro desenlace…

 

“Cuatro facciones…”

Para el morenovallismo, el TEPJF terminará por darle la razón y confirmar el triunfo de Martha Érika Alonso. Es tanto el nerviosismo, que no se percatan de que ellos mismo meten la duda: ‘Si el fallo fuese apegado a Derecho’, lo que implica descalificar lo que no coincida con la ratificación…

Según los barbosistas, el desplome de Rafael Moreno Valle y de Martha Érika está a la vuelta de la esquina. Luis Miguel Barbosa maniobra para convertirse en el interlocutor del morenismo ante el galicismo y el propio morenovallismo, así como de toda la oposición y disidencia (como recién vimos, a propósito de sus declaraciones sobre ciertos descontentos de alcaldes) …

Aquí también cunde el nerviosismo, pues pretender ser el portavoz de los opositores apunta a la posibilidad de no ser favorecido por la decisión del Tribunal y lo mismo vale para lo dicho por Alejandro Armenta, al descartarse como candidato en caso de que se repita la elección: pidió no hacer hipótesis y esperar el fallo…

Pero si prestamos atención a los pejistas, el asunto se torna más interesante y no me refiero a que Andrés Manuel ‘escurre el bulto’ dejando a Barbosa solo ante Moreno Valle, ni a los descolones que le han dado a Yeidckol Polevnsky, sino a que de su círculo cercano fluyen comentarios en el sentido de que no les parece tan firme la posibilidad de que anulen la elección. Excepto si el TEPJF da más peso a los ‘puntos ciegos’ de la cadena de custodia…

Por si le faltase algún ingrediente al caso, hay una cuarta facción de cuño priísta que asume el discurso barbosista, asegurando que el colapso del imperio de Rafael Moreno Valle es inminente. Afirman que la decisión se podría dar a conocer antes del 1 de diciembre, para no dar la impresión de sometimiento a los deseos del presidente entrante, lo que es una forma de decir que será desfavorable a Martha Érika…

 

“Negociando bajo presión…”

Curiosamente, ‘los gritos y sombrerazos’ del bando priísta se reavivaron al confirmarse Marko Cortés como nuevo dirigente nacional del PAN…

¿Presenciamos los estertores del grupo de Rafael? Tal vez. Pero en la antesala de la decisión final, pareciera desarrollarse una intensa negociación…

Moreno Valle se bate con las otras tres vertientes que se le oponen, pero no del mismo modo…

Barbosa se juega su base de poder en Puebla y batalla con López Obrador, que no lo quiere como gobernador. Andrés Manuel mira con recelo el proyecto presidencial del exgobernador poblano, aunque ha sellado algunos pactos con él. Aquí cuadra la actitud de Armenta, que afirma apoyar a Barbosa en caso de una eventual anulación para no ser descartado por traición (lo que confirma que Barbosa no está en el ánimo del tabasqueño) y queda a la espera…

¿Y si la presión que ejerce el polo priísta fuese una negociación en dos planos? Porque una cosa es evidente: no simpatiza con la idea de que Barbosa repita como candidato (lo que es un claro guiño a AMLO) …

Observen su discurso: ‘La decisión podría darse antes del 1 de diciembre, para no dar la imagen de sometimiento a AMLO’. Dicen que es un error anunciarle a tu enemigo que está a punto de morir, a menos que seas tonto o que estés proponiendo un acuerdo…

 

“Los callejones de la negociación…”

Sabedores de que, además del caso Puebla, gravita que MORENA no alcanzó la mayoría calificada en el Congreso y un buen acuerdo podría incluir muchas cosas. En tal caso, se trataría de una mesa de negociación en dos planos: con Rafael y con Andrés Manuel…

‘No van a comer lumbre’. Pactar con Moreno Valle pasa por acordar con López Obrador, pero no al revés. Decir que el fallo podría emitirse antes de la toma de posesión sería apremiar a Rafael para que se siente a negociar en la recta final. Un acuerdo a dos manos implica liquidar las aspiraciones de Luis Miguel Barbosa. Si Armenta fuese el candidato de relevo, quiere que sea otro quien descarrile al exsenador…

En tal escenario, si Rafael no llegase a un acuerdo la suerte de Martha Érika estaría echada y se anularía la elección. Esto colocaría al exgobernador en una situación desesperada, porque sus enemigos le cobrarían ‘facturas pendientes’…

Sin embargo, la posición de lo que queda del priísmo tampoco es cómoda. De no lograr sentarse a la mesa de la negociación, su presunta influencia en los tribunales se volvería humo a partir de principios de diciembre. En el fondo, temen que Andrés Manuel y Rafael sellen un acuerdo por cuenta propia…

No faltan los malpensados que afirman que también incide el entramado de intereses al interior del Poder Judicial, que posee cartas de negociación con todos los bandos…

Barbosa apuesta a que la negociación derive en trifulca, lo que, de repetirse la elección, le permitiría competir nuevamente…

La verdad está en los hechos y serán ellos los que nos digan por dónde y cómo transitaron las cosas…

Hasta entonces…

Por: Juan de Dios Andrade

 

Comentarios: confinespoliticos@gmail.com

Twitter: @confinespol

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