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El conocernos a nosotros mismos nos da la oportunidad de identificar de manera apropiada la parte de nuestra sombra que no nos gusta ver y se ha mantenido oculta durante años.

Pero ¿qué es la sombra?

Según Carl Jung el arquetipo de la sombra representa el “lado oscuro” de nuestra personalidad, esos rasgos y actitudes que el Yo Consciente no reconoce como propios (celos, agresividad, culpa, avaricia, soberbia, cobardía, etc…)
De esta forma, al haberlos rechazado y apartado de nuestra mente consciente, solo podremos ver nuestra sombra a través de los rasgos y las acciones de los demás, solo podremos darnos cuenta de ella fuera de nosotros mismos, proyectándola en otros.

Es más fácil proyectar nuestra sombra en los demás pues nos da la oportunidad de deslindarnos de nuestras acciones.

Es más fácil creernos víctimas de las circunstancias y de los demás que hacernos cargo de nuestras decisiones y acciones.

Lo bonito de confrontar a nuestra sombra es que el resultado será tener una vida más plena y sana, no solo contigo mism@, si no con los demás, con las personas que nos relacionemos.

¿Pero de qué manera puedo hacerle frente?

  • Primero tienes que reconocer que no eres un ser humano perfecto y que todos de alguna forma necesitamos ayuda.
  • Considerar el hecho de tomar terapia, pues la terapia psicológica nos ayuda a identificar todo aquello de lo que nosotros no somos conscientes.

-Dejar de juzgarnos y ser unos tiranos con nosotros mismos.

El autoconocimiento nos permite ser conscientes de toda esta parte dañada de nosotros mismos, de aceptarla no para victimizarnos, si no más bien para hacernos cargo y responsables de ella.

Crear un yo más fuerte y consciente nos ayudará a desarrollar la capacidad de no tomarnos todo personal, de poder discernir y ver que alguien probablemente está proyectando parte de su sombra en nosotros y no reaccionar de forma agresiva ante ello.
Nos da la oportunidad de poder auto regularnos ante situaciones y eventos que sean complicados en nuestra vida, de gestionar nuestras emociones de manera apropiada para responder de manera acertiva ante estos acontecimientos.
También nos ayuda a darnos cuenta cuando nosotros estamos haciendo una proyección de nuestra sombra hacia alguien más para poder corregirlo.

Es tener una auto observación constante de nuestras acciones y decisiones, siendo conscientes de que no vamos a responsabilizar a nadie más por ellas.

Las personas que se conocen a sí mismas reconocen sus fortalezas y sus desafíos, les permite conectar con sus pensamientos, sentimientos, emociones y acciones de manera saludable.

Así mismo es tener la capacidad de hacer introspección para conocer en profundidad sus emociones, cualidades, defectos, limitaciones, aficiones, fortalezas etcétera.

Es un proceso reflexivo que permite crear una identidad personal en la que la persona adquiere la noción del yo.

Att: Terapeuta Eli Cordova.

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