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¡Ahora la enferma es la empresa!

Este era post Covid esta generando riqueza a unas empresas y pobreza a otras, sin embargo, en ambos casos es un momento muy interesante de aprendizaje esta crisis sanitaria y económica que estamos viviendo.

Ahora vale la pena preguntarnos si todo lo que hacemos en la empresa ¿genera salud o genera enfermedad? A la empresa, a sus colaboradores, a los accionistas. Cada crisis es una oportunidad de mejora y de aprendizaje y también hay crisis que como esta que ponen a prueba la vida de la Empresa

¿Nuestra organización esta a salvo del cierre, de la quiebra de la desaparición? Así que manos a la obra y a salvar, si es el caso a nuestra empresa y si no es así aplicar el aprendizaje para mejorar la rentabilidad de todas las organizaciones.

Hace pocos meses no estaríamos pensando si cerrar es una alternativa, si tomar medidas drásticas de reducir costos es necesario y tampoco estaríamos pensando en abrir nuevos canales de distribución, de publicidad y de ventas.

En menos de un mes aprendimos a hacer teletrabajo o trabajo a distancia, utilizar la tecnología para que aquellos que pueden trabajar en casa lo hagan conectados por internet y den los mismos o mejores resultados, este cambio rompió paradigmas y nos abrió nuevos horizontes, aprendimos a ser más eficientes y en muchos casos las horas transporte se convirtieron en horas para actividades más productivas.

Este es un ejemplo del cambio y como podemos mejorar, hay un proceso llamado reingeniería de procesos y es tan sencillo como revisar cada proceso y evaluar si cada acción en el proceso genera valor agregado al producto o servicio final, a la administración, al proceso de ventas, a las finanzas, al desarrollo humano. Y en cada proceso revisar cada efecto y revisar todos los procesos, seguramente encontraremos muchas áreas de oportunidad y de mejora.

Uno de los temas importantes es quitar la duplicidad de funciones, el retrabajo, la supervisión, la reportitis y todo aquello que no genera valor, pero si consume tiempo, horas hombre, recursos económicos. Habrá procesos que debemos mantener, pero ¿cómo hacerlos con menos recursos? Habrá procesos que son útiles, pero ¿Podrían ser mejores? ¿Podrían agregar valor al producto/servicio final? Y esto último ¿generará más ventas?

Vamos pues a revisar si ¿todos los costos y gastos que tiene la empresa son necesarios?, ¿si podemos ser más eficientes en la administración del Capital Humano?, ¿si es necesario tener instalaciones para que realicen su labor o pueden trabajar desde casa? ¿Es necesario que tengan todo el mismo horario y existan tiempos muertos?, ¿podemos ser flexibles con los horarios?, ¿las instalaciones son las más adecuadas o podemos mejorarlas? Muchas preguntas y entre más existan mejor el resultado. Todo hoy tendrá que ver con innovación, romper paradigmas, ajustar y crear nueva políticas o reglas de operación, muy conocida la frase de Einstein “locura es querer resultados diferentes haciendo lo mismo”.

Así que con esto en mente hagamos reingeniería, revisemos todos los procesos. Lo peor que puede pasar es que confirmemos que estamos haciendo bien las cosas y seguramente encontraremos que hay reportes que nadie lee o solo los leen en una ocasión y van al archivo, ¿qué pasa si esto se archiva de manera electrónica? Adiós al gasto en papel e impresión y además ayudamos a la ecología y ahorramos espacio de almacenaje. O de plano eliminamos los reportes. Muchos programas pueden almacenar información y tener reportadores, que las maquinas generen la información y no asignar recursos a hacer reportes.

¿Así muchos ejemplos, nuestra materia prima es la mejor? El proveedor nos da las mejores condiciones de calidad, entrega, precio, etc. ¿O es solo que es el mismo proveedor por muchos años? ¿Es nuestro proveedor o nuestro socio? Y ambos ganamos cuando entiende mi negocio, o nosotros somos socios de los clientes, ¿entendemos y entregamos lo que necesitan en las mejores condiciones?

Probablemente nuestra empresa tiene muchas enfermedades (vicios, malas prácticas, políticas anticuadas, análisis de mercados obsoletos, sistemas de distribución lentos, canales tradicionales de promoción, publicidad y ventas, administración poco eficiente, etc.) es momento de evitar la continuidad y propagación de estas enfermedades y vacunarnos para enfrentar este y nuevos retos.

No solo es una nueva era, el mercado esta cambiando, las nuevas generaciones ya no requieren solo productos, requieren experiencias y que los entendamos brindando productos y servicios a su mundo, esta crisis adelantará 5 años el cambio, así que ya no queda tiempo, hoy mas que nunca aplica: “Renovarse o morir”

Por: J. Alfonso Gómez Quintanar

Ánimo y a salir adelante

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