La rotación de rectores en la Universidades Tecnológicas y Politécnicas de Puebla: Unaoportunidad.

Como todos sabemos las instituciones de educación y en específico las de educación superior
juegan un papel fundamental en la formación de profesionales para propiciar el desarrollo
económico y social de la región.
La estabilidad en el liderazgo de estas instituciones es crucial para elaborar los planes de
desarrollo institucional – léase la estrategia — definir los planes programas y las acciones para
lograr las metas, tales como mejor retención, evitar la deserción – es decir que los estudiantes no
abandonen- , incrementar la eficiencia terminal (es decir que concluyan sus estudios), ofertar
planes que respondan a las necesidades de la región, docentes con el perfil apropiado y la
formación adecuada, que la investigación se oriente a la creación de valor público, que las
instalaciones sean dignas y soporten el proceso formativo, que el estudiante se sienta en un
ambiente seguro en el sentido amplio de la palabra, que la institución mantenga finanzas sanas y
transparentes y un factor fundamental construir y mantener una gobernanza a largo plazo.
No se ve sencillo, es una tarea compleja, para eso se requiere seleccionar a un rector o rectora
que cumpla con un perfil, que sea capaz de conformar un equipo directivo profesional, y que en
conjunto con la comunidad universitaria, construyan la planeación estratégica, definan metas (de
proceso y de resultado), desarrollen planes de trabajo y los mecanismos de evaluación.
Para lograrlo los rectores requieren de varios elementos (hoy sólo mencionaré dos) tiempo o un
plazo, y evaluaciones periódicas.
Sobre tiempo o el plazo, se establece cuando al rector y a su equipo se le ofrece un contrato—
emitirles un nombramiento — por un periodo, por un plazo, lo cual les ofrece un horizonte de
trabajo, les permite ver el camino con las luces altas, y disminuir la fuerza del poderoso imán que
es la inmediatez para trabajar en el presente con la mirada puesta en el futuro.
El siguiente punto es la evaluación, una rectora/ rector y su equipo requieren de una junta de
gobierno –consejo– que periódicamente con un método, con un plazo ( semestral, anual, de
mitad de período) , evalúen su actuación, con el énfasis puesto en brindar apoyo, orientar para
mejorar, pero de ser el caso ante la falta de resultados ser firmes y decidir los cambios en la
cabeza y los miembros del equipo.
La alta rotación de rectores y sus equipos tienen un impacto significativo. afectan la dirección, la
planeación institucional, los resultados esperados e incide sobre el clima laboral
En Puebla contamos con un conjunto de Universidades Tecnológicas y Politécnicas cuya
contribución es fundamental para formar a profesionales con los conocimientos y la voluntad
para atender las necesidades sociales y de los sectores productivos.
En este tipo de instituciones el nombramiento es una atribución del poder ejecutivo, y se tiene
establecido por un plazo de 4 años, Es decir que si hiciéramos un corte de cuantos rectores ha
tenido cada institución del 2018 a la fecha nos daría entre 2 ó 3 rectores en promedio
Me aboqué a obtener información de un conjunto de universidades y encontré que en promedio
para ese plazo tienen en promedio 4 rectores, es decir el promedio en general es superior a lo
esperado, aunque digamos no alarmante, aunque como sabemos el promedio en ocasiones
–como en este caso– no es la mejor herramienta
Veamos caso por caso
Universidad Tecnológica de Puebla, 4.
Universidad Tecnológica de Tecamachalco, 3
Universidad Tecnológica de Huejotzingo, 5
Universidad Tecnologica de Izucar, 5
Universidad Tecnológica de Xicotepec, 4
Universidad Tecnológica de Tehuacán, 5
Universidad Tecnológica de Oriental, 3
Universidad Bilingüe, 3
Politécnica de Puebla, 5
Politécnica de Amozoc, 4
Politécnica Metropolitana, 7
Lo que reporto es un primer acercamiento, nos falta análisis –no es mi tarea hacerlo– lo hago con
gusto como un ciudadano interesado en la educación.
Creo que es buen momento ante el cambio de gobernador y del secretario de educación, analizar,
revisar el modelo y establecer la gobernanza. Un indicador de gobierno: la rotación de rectores y
sus equipos.
Esto no ha terminado, falta por analizar los perfiles de los rectores, espero que dentro de un par
de meses podamos hablar de ello.