El que es arrogante y se lo cree, no sabe lo que piensan los demás acerca de su creencia, mi filosofo favorito lo explica con pertinencia y acierto, Groucho Marx, filosofo y humorista lo reseña: “puede que parezca un idiota y hable como un idiota, pero no deje que eso le engañe, realmente es un idiota”, se llaman intelectuales, algunas veces se proclaman intelectuales orgánicos y muchas otras intelectuales de izquierda, se reúnen estratégicamente para que el resto de los mortales aplaudan y celebren sus dogmas, están preocupados y absortos por su “legado intelectual”, Groucho se mofa de ellos “Por que debería preocuparme por la posteridad, ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?”, desde todas las tribunas y todos los medios nos instruyen y nos inducen a creer lo que quieran ellos que creamos.
Yo quisiera saber en donde se consigue un titulo para proclamarse intelectual en cualquiera de sus acepciones, alguien me dijo alguna vez que si quiero conseguir un titulo rimbombante de lo que sea, solo existe un lugar en la Ciudad de México donde lo puedo conseguir, se llama plaza de Santo Domingo y se encuentra en el Centro Histórico de la Ciudad, Licenciado en Astrología, Doctor en Ciencias Ocultas, Fotógrafo de Chacras, Brujo o Extraterrestre Sembrado; de todo como en botica, conozco alguien que muere por tener cierta categoría social, quisiera ser descendiente de Condes o Marqueses, una licenciatura con maestría y doctorado, no se esfuerce mucho, acuda con su billetera a mano a dicha plaza, se va a divertir y de paso va a admirar la hermosa arquitectura de la Capital de nuestro País.
Un señor que se hace pasar por periodista (es ingeniero de profesión) fundó un espacio que se hace llamar “La Revolución del Intelecto” como si de verdad fuera un prototipo de inteligencia, no lo dudo ni lo cuestiono, tal vez lo sea, pero le hace falta un ingrediente que se llama modestia.
Muy en lo personal no me atrevería a promocionarme como un escritor, no lo soy, no tengo estudios universitarios en el terreno de las letras, soy un simple relator de historias por que las veo o las leo, por que tengo muchos años enterándome de lo que pasa a mi alrededor, no puedo decirle cuantos libros o revistas he leído, perdí la cuenta y mi Trastorno Obsesivo Compulsivo “aritmomaniaco” no me sirve para hacer una estimación de número, ese trastorno no me sirve para nada pero es muy divertido, lo que quiero decirle es que la arrogancia es un pecado derivado de la Soberbia y por alguna extraña razón no cuenta con un antónimo oficial que debería llamarse ”Modestia” con mayúscula y toda la cosa.
El Premio Nobel Anatole France nos ayuda a discurrir y concluir con este asunto: “No hay que exagerar nada, ni la modestia” en esto creo que debemos ser parcos, un exceso de modestia auto publicitada, es una forma de ser arrogante, todo con moderación.
30 de abril de 2022