La imagen que les presento al calce del presente párrafo no es una trivia de Facebook para encontrar tres personas determinadas en la misma, es una fotografía capturada por la cámara de Spencer Tunick en 2007, el fotógrafo capta a veinte mil personas desnudas en la plancha del zócalo de la Ciudad de México y me sirve para ilustrar el error que comete la Señora Claudia Sheinbaum con todo y su doctorado, al afirmar que el tres de octubre de este año 2020, habrían ingresado unos cinco mil manifestantes a protestar en contra del Presidente de la República.
Según Tunick aquí posan veinte mil personas.
Esto me sirve para explicar el error de la Señora que gobierna la ciudad más grande de este país, ni con la ayuda del experto matemático que gobierna el Estado de Morelos lo podría justificar, la verdad es que no le cuadran las cuentas, las fotografías públicas del evento del tres de octubre lo demuestran.
Por otra parte, con todo respeto para los participantes de la manifestación tengo otras dudas, he leído que los organizadores festejan cantidades de personas muy numerosas, algunas de ellas exorbitantes, más de trescientos mil me parecen muchas, acudiendo al aritmomaniático que llevo en mí, ese trastorno obsesivo compulsivo “TOC” que te lleva a hacer cuentas de todo lo que te pasa en la vida, me permití calcular cuantos notarios se hubieran necesitado para contabilizar a los participantes, darles un numero y pintarles el dedo con una tinta indeleble para evitar la repetición y el fraude, todos tenemos el derecho a estar bien informados y esto no es una obligación exclusiva de los gobernantes sino de todos los que pretenden ser lideres de movimientos que actúan en la arena pública.
El derecho a la información es un derecho humano, hasta el momento no he encontrado una declaración oficial de los notarios que se dice que participaron en el evento, que tendrían que ser cuando menos cien para contar mil personas cada uno de ellos y juntar los cien mil que fue la meta que se trazaron los organizadores, espero, me haría muy feliz que precisaran la cantidad de participantes.
Y siguiendo con el asunto del derecho a la información, también quiero referirme al desplegado que seiscientas cincuenta personas (no me gusta llamarles intelectuales por que este termino me parece demasiado pomposo y soberbio) suscribieron para pedirle al Gobierno Federal cesar el asedio en contra de la libertad de expresión, asunto que por cierto lleva décadas en discusión, para lo cual voy a comentar dos antecedentes históricos, espero que nos ilustren adecuadamente, hay muchos otros desde luego.
El primero de ellos sucede el 8 de julio de 1976 en contra de los integrantes y dirigentes de la Cooperativa que administraba y dirigía al periódico Excelsior, cuyos dirigentes son expulsados y los secunda un buen número de colaboradores que se solidarizan con ellos, algunos de estos colaboradores de aquellos tiempos también se encuentran entre los abajo firmantes del desplegado que menciono en párrafo anterior, también debo apuntar que algunos de los “no firmantes” que colaboraron en Excelsior y Proceso de entonces, están colaborando en la administración actual, incluyo a los hijos del entonces director defenestrado de la cooperativa.
Otro evento en contra de la libertad de expresión se da el 7 de junio de 1982 cuando el Presidente de la República en represalia contra la revista Proceso, dirigida entonces por el viejo director de la Cooperativa Excelsior en 1976 “No pago para que me peguen” y dicho esto, el Gobierno le cancela toda su publicidad al mencionado medio, acto fue fuertemente criticado en todos los medios y que casualmente se presentó durante la comida que celebraba la libertad de expresión.
La libertad de expresión y la libertad de prensa son dos asuntos que no hemos podido resolver, el derecho a la información es otro tema inconcluso, una asignatura pendiente que urge completar, ni una cifra ni las otras del sábado tres de octubre me complacen, ojalá se aclare.
Por: Alfonso Díaz Ordaz Baillères
alfonsodiazordaz@gmail.com
5 de octubre de 2020