¿Qué es el Jazz? El jazz es un género musical que surgió a finales del siglo XIX en los Estados Unidos y que inmediatamente se extendió por todo el mundo a lo largo del siglo XX. Entre sus rasgos salientes está su improvisación y el ritmo muy marcado que él presenta. Nacido principalmente en comunidades de negros, este género representaba los “sueños” de libertad que estas personas deseaban y su yo interior gritaba.
A las personas que nos apasiona este género musical nos permite sentir una tranquilidad y libertad indescriptibles. Así mismo esté tiene grandes beneficios en el cerebro, científicamente se dice que, por lo general, que este género atrae a las personas con su propia opinión y que tienden a pensar fuera de lo común. Son sociales, activos, seguros de sí mismos y desenvueltos. Además, como curiosidad, la mayor cantidad de las personas con IQ por encima de la media se encuentra entre los interesados por este estilo.
El cerebro es una maquina perfectamente sincronizada con las emociones, pues al creer que el corazón es quien manda, el cerebro crea las escenas o momentos que nos llevan a volar cuando escuchamos jazz y el corazón simplemente obedece. Así mismo sentimentalmente este mágico genero el cual no es la música preferida de los jóvenes de hoy, ya que se cree que hay un gran malentendido y que muchos ven el jazz con cierto prejuicio, como si se tratara de una música demasiado intelectual, apta sólo para excéntricos o refinados. Personalmente siento que el jazz es mal comprendido actualmente no sólo por los más jóvenes, sino por gente de todas las edades, creo que el malentendido viene precisamente porque se piensa que el jazz debe ser comprendido y debe ser apreciado intelectualmente, se dice que el jazz no tiene que ver con la comprensión, sino con los sentimientos; el jazz se siente.
Dejo en claro que yo no culpo a nadie, el Jazz nunca va a ser la música de un público masivo. No vas a ver a un músico de jazz con el nivel de popularidad de Madonna o Michael Jackson. Pero el jazz tiene el Potencial de llegar a un número mayor de personas si se altera un poco esa forma de percibirlo. No hay que cambiar la música en lo absoluto. La música de hoy está en un momento muy fuerte, muy vital. Se trata de orientar a la gente para que capte esa dimensión emocional del jazz”.
El jazz puede expresar un amplio espectro de emociones, aunque tal vez no sea el vehículo más idóneo para la rabia y el furor que a veces el rock sí puede proyectar. Cada uno siente el jazz a su manera, pero estoy de acuerdo en que el jazz no es una música de emociones obvias, lo suyo son las emociones sutiles. Y por eso mismo, por el detalle que capaz de captar, los momentos más sinceros de introspección personal; pienso que es música de emociones más profundas. Tal vez no puedas expresar la furia de una forma evidente como hace el rock, pero sí puedes expresar rabia y dolor en sus aristas más poderosas, en su relación con la pasión y hasta con el amor.
Y recuerden amables lectores, George Gershwin (1898-1937), compositor estadounidense decía:
“En cierto modo, la vida es como el jazz… es mejor cuando improvisas”.
Oscar Esper