Gracias, Checo Pérez, muchas gracias por poder ser testigos de escuchar el himno nacional mexicano en el pódium de la Formula 1, después de 50 años de no hacerlo, el día domingo 6 de diciembre de 2020 a muchas personas inclusive a su servidor se nos puso la piel chinita como se dice en México al cúmulo de emociones marcadas por este hecho y como no hacerlo, fueron 10 años desde el debut de Checo y 190 carreras para que el piloto mexicano subiera a lo más alto del pódium.
Desde Pedro Rodríguez en 1970 en el Gran Premio de Bélgica la bandera tricolor no ondeaba en lo más alto de un gran premio de F1. Checo consiguió lo impensable en el gran premio menos probable y porque digo esto, porque Checo se fue al último lugar de la carrera en la primera curva luego de un choque con LeClerc (piloto monegasco de Ferrari) y tuvo que partir del lugar 18 para alcanzar el primero en un lapso de más de 60 vueltas al circuito de Sakhir.
Como no emocionarse al ver la alegría de Checo al cruzar la meta en primer lugar y observar que lo primero que pidió fue que se asegurarán que su hijo estaba viendo la carrera porque lo que había conseguido era algo épico no sólo para México sino también para Latinoamérica por las pocas oportunidades que se les da a los pilotos del continente, ya que la F1 es una empresa deportiva de europeos principalmente para europeos.
Hubo tres momentos de gran emoción, el primero cuando llega con su coche a la zona de pódiums y se baja del mismo para subirse en la parte delantera, abrir los brazos en señal de victoria y mantenerlos ahí por varios segundos con los fuegos artificiales atrás de él. El segundo el ver sus lágrimas y emoción al escuchar el himno nacional de México. El tercero cuando después los festejos y la entrega de trofeos, Checo se queda sólo y reflexionando en el pódium, sentado en el escaño de primer lugar lo que había logrado y los sacrificios de toda su vida para poder conseguir ese sueño que desde niño tenía.
Este 2020 ha sido un año de infierno y paraíso para Checo Pérez, primero el Covid 19 que le dio a mediados de año que no le permitió estar en el gran premio de Silverstone en Inglaterra, después enterarse que no continuaría más con el equipo Racing Point y que su lugar sería ocupado por el piloto alemán Sebastián Vettel para el 2021. Todo era negativo en esos momentos, pero Checo, siempre se mantuvo positivo en las entrevistas y se puede decir que tiene una Resiliencia impresionante ya que después de eso consiguió puntos en casi todas las carreras y además un pódium en el gran premio de Turquía llegando en segundo lugar por detrás de Lewis Hamilton el ya campeón del mundo por séptima vez (Pudieron ser más pero las estrategias y fallas del equipo no lo hicieron posible).
Aún no se sabe si Checo estará o no en el 2021 en la F1, él ya lo aviso en su última entrevista sino es con el equipo Red Bull, se tomará un año sabático y posiblemente regresar en 2022. Es increíble que Red Bull siga pensando si darle o no un contrato después de que ha cosechado puntos en casi todas las carreras y haber conseguido está victoria, no se que más deba hacer Checo para conseguir un lugar en uno de los tres equipos poderosos de la Formula 1. Albon el piloto tailandés con el que Checo está jugando su asiento en Red Bull no ha podido está a la altura de ese asiento y en la carrera de Sakhir, Checo lo rebasó sin tantos problemas. Hay que recordar que Red Bull apuesta por lo jóvenes entonces es ese punto lo que hace dudar al equipo austríaco. La próxima semana deben dar noticias de si conservarán a Albon para 2021 o le darán ese asiento y oportunidad al piloto mexicano.
Ya lo dijo Checo en una entrevista hace un par de semanas, el día que él se retire de la Formula 1 será muy difícil volver a ver un mexicano en un corto tiempo en la máxima categoría por todo lo que involucra, desde sacrificios desde la infancia hasta lograr grandes patrocinios para poder entrar en la elite del automovilismo.
Por: Guillermo Lemus Legaspí