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Los plazos se están cumpliendo y Andrés Manuel se encuentra prácticamente en vísperas de asumir la Presidencia, que no el poder. El poder lo asumió desde hace meses, ante un presidente saliente que vive su ocaso de una manera penosa. Es el precio que paga Enrique Peña Nieto por un sexenio marcado por los escándalos de corrupción, violencia delictiva e impunidad…

Andrés Manuel se ha adueñado de la agenda política, marcando tiempos y temas, aunque algunos de ellos le impliquen el desgaste de su imagen y la erosión de la confianza por parte de los inversionistas…

Los últimos días del gobierno de Peña Nieto transcurren en el contexto de un presidente electo que lo ha borrado del escenario político y mediático, y un juicio en Estados Unidos contra ‘El Chapo’, con un testigo cuyas declaraciones han generado ámpula en México al destapar la cloaca por presunta corrupción de funcionarios de los dos últimos sexenios, incluyendo cuando López Obrador fue jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal…

 

“El escenario caótico…”

Asimismo: Muertes violentas de personajes importantes vinculados al narcotráfico, en lo que parece ser una lucha frenética para silenciar y por el control territorial; y el traslado de Eugenio Hernández, exgobernador de Tamaulipas, al penal del Altiplano por su seguridad, mismo que también es reclamado por la justicia de Estados Unidos…

Todo ello mientras AMLO forcejea por los centros neurálgicos del poder y se presenta en el Congreso el proyecto para crear la Guardia Nacional, lo que implicará reformas constitucionales a negociar…

Por si no bastase, Elba Esther dice que le toma la palabra a Andrés Manuel y que van por el SNTE y por nuevos liderazgos. Me queda claro que el presidente entrante apunta, en algunos casos, a adueñarse de las estructuras existentes y, en otros, a crear nuevos sindicatos desde la disidencia o aprovechar los que haya (como se aprecia en el área petrolera y en lo que queda de las confederaciones) …

 

“El escenario multipolar…”

La presidencia de AMLO está arribando justo cuando arrecia una confrontación por la preeminencia global, misma que genera muchas interrogantes en el Continente americano. No estamos hablando de una polarización ideológica, sino altamente pragmática, que tiene en el populismo autoritario a su principal componente. Trump lo es, pero también Xi Jinping y Putin, Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Evo Morales y Jair Bolsonaro…

Por más que se empeñen en disfrazarlo como una batalla entre izquierdas y derechas, lo cierto es que el esquema ideológico de la Modernidad quedó rebasado hace tiempo…

Por increíble que parezca, lo poco que queda de izquierdas y derechas está naufragando en el populismo autoritario, que amenaza con ser la tumba de todas las vertientes ideológicas que hemos conocido…

Para unos, López Obrador será el mediador entre el polo venezolano y el brasileño. Para otros, entre Trump y Maduro. En buena medida, tiene razón. Pero no es lo único…

Andrés Manuel está llegando al poder cuando Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y China compiten por el liderazgo del Orbe…

Como se dice en México, AMLO podría quedar ‘como jamón de sándwich’ entre factores de alto riesgo y juegos geoestratégicos de alta escuela…

Pese a todo, hay dos grandes cauces en lo inmediato: Jugar al ‘lobo solitario’, intentando ser una versión bizarra de la voluntad de poder nietzscheana, o entrarle con una estrategia geopolítica multipolar…

La visión parroquiana de punto equidistante entre Trump y Maduro o entre el último y Bolzonaro, debe completarse con la visión de las dos ‘Islas del Mundo’: Eurasia y América…

Para ello, AMLO va a requerir ciencia, paciencia y moderación, algo que parece escasear entre algunos de sus partidarios…

Si Andrés Manuel lograse neutralizar a los extremistas trasnochados que le secundan y no ser presa de los intereses creados por la era priísta, es posible que puede convertirse en un presidente exitoso…

¿Terminará sucumbiendo al ‘canto de las sirenas’, que pretende despertar en él al ‘priísta de la familia’? Todo intento de fincar una dictadura lo arrojaría a ser un remedo de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Daniel Ortega o Evo Morales, que recién dijo que ya le gustó estar en el poder…

En otro momento, analizaremos el escenario geopolítico en sí. ¿Comprometerá López Obrador el futuro de México en aras de una dictadura? ¿Estará consciente de lo que se avecina? ¿Cuenta con un ‘tanque de pensamiento’* de carácter geopolítico para resolver las cosas? En este momento, parece que no…

Hasta entonces…

*Ya comentamos, en otra entrega, que no me gusta traducir ‘Think-tank’ como ‘tanque pensante’…

Por: Juan de Dios Andrade

 

Comentarios: confinespoliticos@gmail.com

Twitter: @confinespol

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