El líder auténtico no se deja engañar por las apariencias y permanece en silencio cuando tratan de impresionarlo. Sí amigos, el líder sabe distinguir muy bien en el otro cuando su apariencia es egoica o cuando habla su ego.
El líder auténtico sabe que al ego le gusta tener, tener, tener y tener y tener más y más nunca es suficiente. Al ego le gusta sentirse amado, reconocido, vanagloriado. El líder sabe que es el ego presuntuoso. Sabe que el ego le encanta aparentar.
Si amigos, aparentar incluso lo que realmente no es la persona. El líder auténtico prefiere callar, prefiere callar cuando tratan de impresionarlos sin mostrar resultados porque sabe que esas expresiones no tienen argumentos o cimientos sólidos y que además las palabras del otro lo meterán en problemas y quizá en serios problemas. El líder prefiere no gastar su energía en cosas que no valen la pena.
Amigos, el ego es el maestro del disfraz.
Nos disfraza hasta de lo que menos imaginamos.
Hasta entonces.
